Los garajes son zonas especialmente peligrosas para el coche. Es muy habitual que se produzcan roces en las columnas o pequeños golpes por despistes habituales en zonas tan reducidas como los garajes. También podrían robarte el vehículo, pues en ocasiones tienen acceso personas no autorizadas. Sobre todo, si utilizas un aparcamiento exterior.

En ocasiones, para aparcar en una plaza de parking hay que hacer decenas de maniobras para lograr salvar los obstáculos que hay por todas las esquinas. Lo mismo puede ocurrir si tienes una moto: ser víctima de algún golpe o robo.

¿Quién no se ha dado nunca un golpe con un bolardo que no vio por el espejo retrovisor? O, ¿quién no ha rozado la carrocería con una columna? Seguro que te identificas con estos pequeños sustos, que cada día pasan más por la tendencia a hacer garajes con espacios cada vez más reducidos.

Todo ello, con dificultad añadida en el caso de que tengas un coche grande. Así, nos encontramos con garajes cada vez más pequeños y coches cada vez más grandes. Entonces, ¿cómo conseguimos salvar los obstáculos? ¿Cómo no acabar en el taller por nuestra imprudencia, prisa o falta de previsión?

Barreras de seguridad para tu coche

Existen numerosos protectores para evitar que nuestro coche sufra daños, del mismo modo que también existen elementos de señalización que permiten llamar nuestra atención a tiempo.

Estos son algunos de los instrumentos más habituales para proteger el coche, no solo en la calle, sino también en el garaje. Sí, hoy hablamos de barreras de seguridad:

Protector de puertas

Los protectores de puertas están fabricados con caucho y, como su propio nombre indica, son especialmente útiles para proteger las puertas del coche de posibles golpes al abrir o cerrar si están en espacios muy estrechos.

Este tipo de protección está compuesta por tiras de caucho muy resistentes que se colocan en paredes y columnas para evitar el roce al abrir las puertas y que también puedes colocar más abajo pegadas a la pared para evitar golpes en el parachoques al aparcar.

Estos elementos tienen diferentes medidas, tienen bandas reflectantes para llamar la atención y se instalan con tacos metálicos.

Tope para rueda

Otro elemento de protección muy útil para evitar dar golpes a la parte trasera o al morro del coche al aparcar es el tope para las ruedas, especialmente si tienes un garaje de una longitud no muy amplia que tengas que ajustar por delante y por detrás.

Se trata de un elemento muy barato y fácil de instalar que te permite tener siempre fijada la referencia de hasta donde puedes avanzar con el coche en el aparcamiento, permitiéndote así ganar tiempo, dado que puedes aparcar rápidamente hasta que la rueda toca el tope.

Fabricado con caucho muy resistente, los tacos se fijan directamente en el suelo del garaje, en el punto deseado, límite de paso para el coche. Ten cuidado al instalarlos, ya que estos elementos frenarán cuando la rueda les alcance, pero debes considerar los centímetros que mide el morro o el culo del coche.

Estos dispositivos evitarán, además, que puedas darte un golpe por no haber medido bien las distancias o haberte pasado al introducir el coche en su plaza de garaje. Su diseño también incluye bandas reflectantes amarillas para llamar la atención.

La manera de instalar estos topes para ruedas es a través de tacos y tornillos que se introducen en los topes, que ya llevan incorporados cuatro agujeros para la fijación al suelo.

Protector de columnas

Si lo que te da más dolores de cabeza son las columnas a un lado y otro de tu plaza de garaje y, por todas las esquinas, lo más útil para adquisición por parte de comunidades de propietarios son los protectores de columnas.

Estos protectores se acoplan a las esquinas y tienen varios agujeros que permiten introducir los tornillos para sujetarlos a columnas y esquinas, de manera que se adaptan muy bien al espacio. Protegen a cualquier coche que roce, por accidente, con una columna del garaje.

Protectores de espuma

Existen, además, protectores de espuma, que sirven para proteger el coche de los puntos concretos de tu garaje que consideres más peligrosos.

Fabricados en espuma de poliuretano, de color blanco y franjas rojas, tiene gran resistencia a fuertes impactos, de manera que su función protectora es excelente.

Existen, además, en el mercado, numerosos elementos de protección hechos de espuma de poliuretano de diferentes colores, tamaños y formas para insertarlos en los lugares adecuados.

Rampa para bordillo

En el caso de que tu plaza o tu garaje tenga un bordillo, en el que siempre tienes que frenar para pasarlo despacio, la solución está en la instalación de una rampa que salve este accidente y te permita pasar de manera fluida y segura sin dañar las ruedas ni los bajos del coche.

Están fabricados también en caucho y aguantan varias toneladas de peso, de manera que te permiten salvar de manera segura con tu vehículo bordillos y otros desniveles del terreno o del suelo del garaje.

Protector de plaza y barrera metálica abatible

Por último, vamos a incluir un elemento que no sirve para la protección de tu coche en el garaje, sino para la protección de tu plaza de parking.

En ocasiones, las plazas de garaje pueden ser ocupadas por otros coches o vehículos. ¿Qué haces si te encuentras con otro vehículo en tu plaza de garaje? Tendrás que denunciarle, pero estarás perdiendo tiempo y energía.

Por eso, una opción rápida y barata es instalar un protector de plazas de parking, ya sea un poste, unos pinchos o una barrera metálica abatible que puedes poner y quitar en función de tus necesidades. Otra opción, más costosa, pero muy efectiva, es instalar un sistema de vigilancia a través de cámaras y un sistema de alarmas en el garaje.

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