Las cámaras de vigilancia son un elemento indispensable para muchos en cuestión de seguridad.

Gracias a ellas, podemos estar al tanto de lo que sucede en nuestra casa, negocio o cualquier espacio que queramos proteger cuando no nos encontramos presentes. Además, si alguien intenta entrar a robar, podremos grabar la prueba que nos permite poner una denuncia.

La mayoría de los lugares suelen contar con la posibilidad de conexión a internet, por lo que el tipo de cámaras más habituales son aquellas conectadas mediante wifi o cable. De este modo, podemos incluso vincularlas a una CRA.

Sin embargo, ¿qué sucede si se quiere vigilar un aparcamiento o zona subterránea que no tenga cobertura? Para estos casos, contamos con la existencia de cámaras de vigilancia específicas para sitios que no dispongan de posibilidad de conectarse a internet.

¿Cómo funcionan las cámaras de vigilancia sin wifi?

Debido a que los dispositivos más comunes son las cámaras IP, mucha gente desconoce que las cámaras de vigilancia pueden funcionar también sin la necesidad de conectarse a internet.

No obstante, si quieres instalar un sistema de videovigilancia en una casa que permanece vacía, en un almacén industrial o en una zona rural donde no hay buena cobertura, puedes hacerlo.

Las cámaras de vigilancia sin wifi son esencialmente dispositivos de grabación. Hay diferentes tipos: mientras que unas pueden grabar de forma continuada, otras algo más sofisticadas se activan con señales de movimiento o a determinadas horas del día.

Para guardar las imágenes, cuentan con una tarjeta microSD en la que se va almacenando toda la información grabada. De este modo, en cualquier momento puedes extraer la tarjeta y comprobar las grabaciones en tu ordenador, móvil o tablet.

Cámara vigilancia dentro de casa

Ventajas de las cámaras de vigilancia sin internet

Lo curioso de esta clase de dispositivos, es que hay gente que los prefiere a pesar de necesitarlos para una zona donde sí hay conexión a internet. Esto se debe a que la ausencia de red aporta una serie de beneficios. Veamos cuáles son las ventajas de las cámaras sin internet:

  1. Nos permiten vigilar zonas donde no disponemos de cobertura o, sencillamente, no compensa instalar un router. El mejor ejemplo de esto son las casas destinadas a uso vacacional, en las cuales pasamos pocos días por lo que, pagar un servicio de internet todo el año no merece la pena.

Por otro lado, los espacios en los que aparcamos nuestro vehículo o almacenamos cosas, es habitual que sean subterráneos, motivo por el cual pueden no contar con la cobertura suficiente para un sistema IP. Para estos, las cámaras sin conexión a internet son ideales.

  1. La ausencia de internet protege el sistema frente a hackeos: quizás no te hayas parado a pensar en esto, pero la verdad es que cada vez más delincuentes intentan piratear los sistemas de vigilancia para conseguir entrar en una zona protegida sin ser vistos. Pero, para hacerlo, tendrían que acceder a la red a la que están conectados los dispositivos.

¿Solución? Contar con cámaras no conectadas a internet. De este modo, no sería posible hackearlas.

  1. El precio es otra de sus ventajas: por lo general, las cámaras sin posibilidad de conexión wifi o cableada son menos sofisticadas, lo que hace que sean también bastante más económicas. Son, en definitiva, una buena forma de aumentar la seguridad sin invertir mucho dinero.

Desventajas de las cámaras de vigilancia sin internet

Es probable que los argumentos anteriores te hayan convencido, o bien no tengas otra opción si la zona que quieres vigilar no dispone de cobertura o de conexión a ninguna red.

Está claro que son una opción buena y viable, aunque debes saber también que estos dispositivos tienen sus limitaciones. Por ello, si te has decidido a instalar uno, antes es conveniente que sepas qué servicios no podrán ofrecerte:

  1. Imposibilidad de conectarse a una CRA: lamentablemente, para que tus cámaras de videovigilancia estén conectadas a una central receptora de alarmas (es decir, un centro de operaciones que recibe un aviso y se encarga de comprobar qué sucede y avisar a las autoridades si es necesario) tienen que disponer de conexión a internet.

Para compensar este servicio, es recomendable que las cámaras sí cuenten con un sistema de alarma complementario, bien con una sirena que emita un fuerte ruido si se detecta la presencia de algún intruso, o un foco que emita una luz potente.

Ambas cosas tienden a funcionar bien como elemento disuasorio, y alertarían sobre ladrones en la zona.

  1. Vigilancia remota: una de las ventajas de internet es que te permite conectar en directo tus cámaras a cualquier dispositivo como ordenador, teléfono móvil o Tablet. Esto es especialmente útil para saber qué está sucediendo en tu casa en todo momento.

Instalar cámaras sin internet impide que puedas disponer de este servicio de vigilancia remota. En este caso, se trata de valorar hasta qué punto necesitas tener acceso a las imágenes desde cualquier lugar.

Cámaras de vigilancia con tarjeta SIM

En caso de que necesites proteger una zona donde no hay acceso a internet, pero al mismo tiempo no te convenza la idea de las cámaras de grabación sin posibilidad de acceso a internet, vamos a hablarte de una opción intermedia: las cámaras con tarjeta SIM.

Y es que, existe un tipo de cámara que no se conecta a ninguna red wifi, pero sí puede tener acceso a internet insertando una tarjeta de datos móviles. Estamos hablando de conexión 3G o 4G, al igual que un smartphone.

Hackearlas, aunque no es imposible, es más difícil que hacerlo a través de un router, y tienen todas las ventajas de las cámaras IP: conexión remota, con una CRA, etc.

Eso sí, un modelo estándar de estas características cuesta más de 200 euros, frente a los 30 o 40 que puede valer una cámara sin conexión a internet. Sabiendo todo esto, es cuestión de necesidades.

En HomeGO tenemos la cámara de seguridad que estás buscando. Entra en nuestra web o llama al 900 822 500 y protege tu hogar como te mereces con la tecnología más puntera en seguridad.