El coliving se ha puesto de moda. Las agencias especializadas defienden que esta práctica va mucho más allá de compartir piso. Sin convivencia y comunidad, explican, no hay coliving.

La diferencia fundamental, en este sentido, entre alquilar habitación en piso compartido y hacer coliving es que, en esta segunda opción, se entiende que además de un lugar para vivir buscas compartir experiencias y crear vínculos positivos con tus compañeros.

Además, el coliving suele estar ligado a un contrato de alquiler más flexible, incluso mes a mes, adaptado a nómadas digitales que no dejan de estar de un lado para otro y que incluye en el precio servicios como la limpieza.

Pero en cualquier caso, sea coliving o sea compartir piso de manera más tradicional, las dos realidades están ligadas a la convivencia con personas que, en un primer momento, son desconocidas.

Consejos de seguridad si compartes piso

Aunque lo normal es que no suceda nada raro, no es extraño que se puedan dar situaciones de confusión e incluso conflicto por la desaparición de objetos personales que puedan sembrar la duda y la sospecha sobre los compañeros.

Sea porque desconfías de aquellos con los que compartes piso o para evitar situaciones desagradables y malentendidos que pueden estropear una bonita relación de compañeros, lo mejor es que sigas ciertos consejos de seguridad.

De esta manera, tendrás en todo momento claro dónde están tus pertenencias y quiénes las usan, si así lo deseas. Estos consejos de seguridad evitarán malentendidos y permitirán establecer un mejor clima de confianza en el piso.

Establece límites y reglas básicas de convivencia

Cuando compartes piso o practicas coliving, cada una de las personas que están bajo el mismo techo pasan a ser tu familia. O, al menos, son las que van a verte con legañas por las mañanas y en pijama por las noches. Cada uno puede tener una forma de ver la vida diferente. Por ello, hay que ser comprensivo y dejar las cosas claras desde el principio.

Por poner un ejemplo, puede que tú tengas ciertas manías o quieras mantener cierta privacidad y cierta distancia en algunos momentos, pero el resto de compañeros no lo entienda así. En este caso, lo mejor es expresarlo y poner sobre la mesa límites y normas que os satisfagan a todos.

En este sentido, con las pertenencias de cada uno pasa lo mismo. Es importante que quede claro qué cosas compartís y cuáles no, así como qué lugares de la casa corresponden a uso personal y cuáles a uso compartido.

Por ejemplo, si no deseas compartir el ordenador personal, lo mejor es que lo dejes siempre en tu habitación, pues un accidente puede provocar que se caiga, que se derrame agua encima, etc. Del mismo modo, si no quieres compartir ciertos productos, es mejor dejar claro los límites, así como guardar siempre en un lugar seguro tus objetos de valor.

Mantén guardados tus objetos de valor

Aunque confíes plenamente en tus compañeros, lo más sensato es que guardes tus objetos de valor en un lugar seguro, ya sea una caja fuerte u otro lugar confiable.

Esto te permitirá, en primer lugar, tenerlos siempre controlados y, además, no albergar la sospecha de robo en caso de que pierdas algo. Si algo desaparece, al menos, puedes estar seguro de que no ha sido responsabilidad de tus compañeros. Tampoco está de más que elabores un inventario de todas tus pertenencias.

Además, el resto también tiene vida más allá del piso y puede invitar a gente externa a su casa, que es también la tuya. Por eso, lo mejor es mantener los objetos valiosos bajo llave.

Instala cerradura en tu puerta

En el caso de que tu habitación no tenga cerradura, te aconsejamos instalar una. Es la mejor manera de proteger tus pertenencias a la vez que garantizas una convivencia pacífica. En ocasiones, evitarás malentendidos. En otras, si ya existe cierta desconfianza, asegurarás tus pertenencias y tu espacio cuando tú consideres.

Eso no significa que no compartas tus espacios con los demás, sino que lo harás cuando tú desees. De esta forma, podrás irte con tranquilidad unos días sin temor a que usen tu habitación o cojan objetos que no quieres compartir.

Sensores de puertas y armarios o cámaras de seguridad

Por último, incluimos otras medidas de seguridad más efectivas en un último epígrafe para que tengas en cuenta que la tecnología está al servicio de la seguridad y las opciones son muchas.

En primer lugar, como ya hemos incluido previamente, es recomendable instalar una caja fuerte que te permita tener control de tus pertenencias más valiosas, que estarán guardadas de esta forma con total seguridad.

Sin embargo, en caso de que consideres necesaria la protección de tus objetos personales y de tus espacios de manera más estricta puedes acudir a numerosos elementos de seguridad que te proporcionarán tranquilidad y seguridad.

Entre ellos, en el caso de que compartas un piso o hagas coliving, puedes instalar sensores de puertas, que te permitirán saber exactamente cuándo alguien mueve esa puerta y, por lo tanto, accede a una estancia.

El sensor de puerta te avisará cuando se produzca. Del mismo modo, se pueden instalar sensores que avisan de cualquier movimiento en cajones o armarios, para saber si alguien ha intentado abrirlos.

Por otro lado, otros elementos de seguridad efectivos son los sistemas de videovigilancia o cámaras de seguridad. En estos casos, puedes adquirir e instalar en tu habitación una cámara que se active con un sensor de movimiento.

En el momento que se active te enviará clips de vídeo al teléfono con lo que está ocurriendo en la habitación. Un sistema que te permitirá tener vigilada tu estancia ante cualquier sospecha. Los sistemas de seguridad para vivir con tranquilidad, a pesar de tener que compartir piso con extraños son muchos y para todos los bolsillos.

En HomeGO nos preocupamos por tu seguridad. Si quieres conocer nuestros mejores sistemas de alarma, visita nuestra web o llámanos al 900 622 550 y deja que te ayudemos.