Es el concepto "smart" aplicado a todo. Y cuando decimos "todo", es todo; desde productos de consumo hasta gadgets y sistemas de seguridad. Aquí, ese último punto, es donde el Internet de las Cosas (IoT) puede resultar interesante para asegurar la protección de los sistemas informáticos en las empresas.
Ya sea con la vigilancia remota, nuevas alarmas o sistemas de control de acceso biométrico a la oficina, no se para de innovar en seguridad de la empresa. Hay que mantenerse informado para estar a la última y proteger tu negocio.
El Internet de las Cosas te puede ayudar a llevar un mejor control de todos los sistemas de seguridad que tengas en la empresa. Gracias a esta novedad, es posible tener conectados los dispositivos para que compartan la información entre ellos. De esta forma, la protección se multiplica.
Cómo aprovechar el Internet de las Cosas (IoT) en tu negocio
El Internet de las Cosas es una tecnología con la que los diferentes dispositivos electrónicos de la casa o negocio pueden estar interconectados. Cada uno de ellos tiene la capacidad de analizar la información y la pueden compartir con el resto de los terminales a través de Wifi o cualquier otra red.
Este tipo de tecnología está creciendo muchísimo en los últimos años. Cada vez es más normal que nos encontremos con dispositivos que tienen las características necesarias para aprovechar el IoT.
Los sistemas de seguridad del negocio también se han subido a la ola del Internet de las Cosas, por lo que vamos camino de tener oficinas conectadas que puedan funcionar de manera independiente. La inteligencia artificial también está ayudando.
Principales usos del Internet de las Cosas en tu negocio
Lo bueno que tiene el IoT es que tiene diferentes ramas de actuación. Nos hemos centrado en las que tienen que ver con la seguridad del negocio, aunque también hay otras tantas, como puede ser la comodidad de la vivienda, que se deben tener en cuenta.
Monitorización de las salas
Una de las funciones que puede hacer el Internet de las Cosas es el control de los parámetros de una estancia. Es decir, medir algunas características como la temperatura o humedad y actuar en consecuencia.
Por ejemplo, en una fábrica en la que se hace un producto que debe mantenerse a “X” temperatura determinada, puedes tener sensores que se encarguen de medir los grados a los que está.

Si notan en algún momento que ha subido demasiado, se comunicarán con otros sistemas como el aire acondicionado para que cambien su temperatura y todo pueda funcionar como siempre.
Uno de los puntos fuertes que tiene esto, es que no es necesario que actúen las personas. Si bien es necesario que haya un mantenimiento y control, las máquinas trabajarán sin necesidad de que nadie las active.
Esto puede venir bien en caso de incendio o cualquier otro desastre. Sobre todo, en los momentos en los que no hay nadie en la oficina y no se puede llevar a cabo ninguna gestión manualmente.
Localización de elementos
Una de las tareas con las que más se va a notar la presencia del Internet de las Cosas es la localización de personas o cualquier tipo de elemento dentro de la oficina o sus alrededores.
Con el uso de los sensores de proximidad y cámaras de videovigilancia se puede mantener un buen control de todos los elementos que estén dentro de tu negocio o lo hayan estado.
Gracias al Internet de las Cosas, por ejemplo, se puede identificar mucho más rápido si alguien entra a robar en la oficina. Los sensores serán los primeros en notar que algo falla, las cámaras apuntarán al lugar y si detectan que hay un problema, sonará la alarma.

También se pueden usar para el seguimiento de envíos o el cuidado de la logística de la empresa. En caso de que haya algún desvío, por ejemplo, los productos podrán lanzar una alerta sobre el desvío.
Lo mismo pasa en materia de seguridad. Hay algunos trabajadores que desempeñan su labor a gran distancia de la oficina. En algunos casos, son trabajos que pueden ser peligrosos, por lo que un poco de prevención puede venir muy bien.
Conocer patrones de conducta
Debes tener en cuenta que, gracias a esta tecnología, vas a poder tener una mejor medición de todo lo que sucede en tu empresa. Esto implica que puedas descubrir algunos patrones negativos.
Al tener controlados en todo momento los dispositivos de seguridad, es más posible que se encuentren fallos en el sistema. Al ubicarlos, se puede enviar un mensaje al administrador para que se solucione.
La domótica también forma parte de esta tecnología, por lo que se puede programar que un sistema se active a partir de un momento del día o según detecte unos parámetros específicos.
Elementos que aprovechan el Internet de las Cosas
No todos los sistemas de seguridad se pueden conectar con el Internet de las Cosas, es una tecnología que no lleva mucho tiempo con nosotros, por lo que debemos ser pacientes.

De todas formas, ya hay bastantes dispositivos que incluyen esta característica y pueden integrarse en estos sistemas. Algunos, incluso añaden funciones de inteligencia artificial. Los más útiles son los siguientes.
Cámaras de videovigilancia
Este es uno de los dispositivos que más tiempo llevan con acceso al Internet de las Cosas. El motivo es obvio, es muy sencillo monitorizar su uso, así que se pueden conectar con relativa facilidad al resto de elementos. Por supuesto, hablamos de las más avanzadas.
Tener una cámara de seguridad que identifique a los individuos sirve para que la Central Receptora de Alarmas (CRA) trabaje con mucha más efectividad. Si a esto le sumamos el estar conectada con el resto de los sistemas, se multiplica su porcentaje de éxito.

Supongamos que alguien entra a robar en tu oficina y la cámara de vigilancia lo pilla. Al estar conectada con el resto de los sistemas, lanza la señal de que hay un intruso a la policía y automáticamente usa los cierres de seguridad.
De esta forma, el ladrón se quedará encerrado dentro de la oficina y no podrá escapar hasta que llegue la policía. Con todo esto, te aseguras que no se salga con la suya.
Alarmas y sensores
Suelen ir de la mano de las cámaras de vigilancia, ya que hacen un gran trabajo en conjunto. Sin embargo, los sensores y alarmas se merecen una mención aparte.
Los podemos encontrar de diferentes tipos: sensores de movimiento, detectores de humo, magnéticos… Cada uno de ellos tiene una función clara y se pueden conectar al resto de sistemas.
Controles de acceso
Este tipo de sistema de seguridad sirve para mantener un buen control de las personas que están dentro de la oficina o cualquier parte del negocio. Gracias a estar conectado al Internet de las Cosas, se puede ubicar a todo el mundo sin mucho problema.
En el momento que alguien entre en el edificio, tendrá que identificarse para poder pasar. Si no lo hace, automáticamente saltará una notificación de que algo no va bien.

Como ya hemos dicho antes, si combinamos esto con otros elementos como pueden ser las cámaras de seguridad, se consigue que no haya intrusos en la oficina, almacén o cualquier parte del negocio.
Especialmente viene bien si se coloca en estancias de acceso restringido, como pueden ser los despachos en los que se guarda la información más importante o se almacena el dinero en efectivo.
Ya ves, el Internet de las Cosas tiene un montonazo de utilidades y lo vas a poder usar para mejorar la seguridad de tu negocio. No hay nada mejor en el trabajo que sentirte protegido.
En HomeGO podemos ayudarte a mejorar la seguridad de tu empresa siempre que lo necesites. Entra en nuestra web o llama al 900 622 398 para que nuestros expertos te aconsejen.