Hay ciertos objetos de especial valor, ya sea monetario, sentimental o estratégico. En esos casos, la posibilidad de que les pase algo nos preocupa y la mejor solución casi siempre es la misma: una caja fuerte.

La caja fuerte es un complemento fundamental para los objetos de valor en viviendas que ya cuentan con un buen sistema de alarmas. La caja fuerte protege de robos, pero también de incendios, inundaciones, pérdidas, y cualquier otro accidente doméstico.

Pueden ser dinero, joyas, ciertas cosas de especial valor sentimental, y también información confidencial en un pen drive o cualquier otro dispositivo. La necesidad de salvaguardar su integridad nos lleva a una solución tan antigua como eficaz, tanto en tu casa como en la oficina.

Lo que no es, en absoluto, antiguo es el tipo de cajas fuertes que nos podemos encontrar hoy en día. La tecnología permite sistemas de seguridad muy avanzados por precios económicos, así que, si estás pensando en comprar una, sigue leyendo.

¿Qué tener en cuenta para elegir una caja fuerte?

¿Cómo elegir una buena caja fuerte? Hay varias cuestiones a tener en cuenta para elegir una buena. Actualmente en el mercado hay múltiples opciones de tamaño, precio, nivel de seguridad, apertura, materiales, etc.

Por eso, lo importante es que tengas claras tus necesidades: ¿Qué vas a guardar en la caja fuerte y cuál es su tamaño? ¿Cuánto estás dispuesto a gastar? ¿Dónde la quieres instalar? Todas estas preguntas te irán guiando en el proceso.

Para elegir y comprar una caja fuerte tienes que valorar:

Lugar de instalación

Lo más recomendable, si ya tienes decidido comprar una caja fuerte, es hacer una obra que te permita empotrarla en la pared, ya sea a ras de suelo, en una esquina o en cualquier otro lugar que te resulte cómodo.

En caso de que no puedas hacer esa pequeña obra, tendrás que pensar en lugares donde la puedas poner… y que no queden muy a la vista, especialmente si tienes pensado comprar una caja fuerte pequeña.

Tamaño de los objetos que vas a proteger

El tamaño de los objetos que vas a guardar en la caja fuerte es clave para elegir una u otra, pues su tamaño y su peso son dos factores muy importantes.

Si solo vas a esconder pequeños objetos de mucho valor con una caja fuerte pequeña tendrás suficiente, pero una caja fuerte relativamente grande, que supere los 30 o 40 kilos te va a ofrecer un punto extra de seguridad ante los robos –normalmente, un ladrón no va a llevarse algo de tanto peso–.

Sistema de cierre

Los sistemas de cierre para las cajas fuertes han evolucionado mucho y, actualmente, puedes optar entre una caja con sistema de cierre tradicional de llaves hasta cajas fuertes con sistema biométrico que solo se abrirán con tu huella o tus pupilas.

Tu elección dependerá de tu ambición en términos de seguridad, del precio que estés dispuesto a pagar y de tus atributos, pues si eres alguien con tendencia a perder cosas, quizás las llaves no sean tu mejor elección.

Precio

Por supuesto, el precio de la caja fuerte también es un elemento fundamental a tener en cuenta antes de realizar una compra, pero en este sentido es fundamental que valores la compra en su conjunto.

A veces lo barato sale caro, y en términos de seguridad la compra de una caja fuerte, más que un gasto es una inversión: ¿te imaginas qué pasaría si te roban aquello que intentas proteger? La inversión te renta a medio y largo plazo, en términos monetarios y en términos de tranquilidad.

Seguridad

La seguridad que ofrecen las cajas fuertes puede variar notablemente en función del tipo de cerradura, los materiales y otras características. En este sentido, tendrás que medir la calidad precio que se adapta a tus necesidades y considerar el riesgo que van a correr tus objetos personales.

No es lo mismo vivir en una casa de campo sin sistema de alarmas, que en una casa con un buen sistema de seguridad, portero y puertas blindadas en el centro de una ciudad media y segura.

Como ves, son varios los aspectos a tener en cuenta para comprar una caja fuerte que se adapte a tus circunstancias. Pero, cuales quiera que sea, esta siempre podrá proteger aquellos elementos que más valoras y que mayor grado de seguridad necesitan.

Tipos de cajas fuertes

Los tipos de caja fuerte se clasifican en torno a sus características. Por un lado, en función del lugar de instalación podríamos hablar de cajas fuertes para viviendas, para negocios, para hoteles, etc.

Además, en función de los objetos a guardar y el material de fabricación podemos hablar de cajas fuertes para joyas, para armas, ignífugas, de acero inoxidable, etc. Pero si nos fijamos en el sistema de cerradura, podemos encontrar:

  • Cajas fuertes con sistema biométrico: Utilizan la última tecnología para abrirse solo cuando, como dueño, muestras tu huella o tus ojos al lector.
  • Cajas fuertes con contraseña: Más clásicas, permiten introducir una contraseña de seguridad que no deberías compartir con nadie más, de manera que solo esa clave abrirá la caja. ¡Cuidado si eres muy olvidadizo!
  • Cajas fuertes con llaves: Las más tradicionales, se abren con una llave que debes tener guardada a buen recaudo si no quieres sustos.

Por otro lado, si nos centramos en el lugar de instalación, podemos observar diferentes cajas fuertes en el mercado:

  • Cajas fuertes empotrables: Es decir, aquellas que se instalan haciendo una pequeña obra en casa que te permite empotrarlas en la pared. Son, sin duda, las más seguras, dado que es muy difícil que un ladrón decida sacar la herramienta para tratar sustraerla.
  • Cajas fuertes de superficie: Aquellas que no se instalan en la pared sino en cualquier lugar de la casa que se considere medianamente seguro o escondido. Normalmente se fijan en armarios o cajones mediante algunos tornillos de sujeción, una fórmula mucho más endeble que la anterior.
  • Cajas de caudales: Son, normalmente, cajas fuertes pequeñitas y transportables de seguridad no muy elevada pero muy útiles para, por ejemplo, negocios comerciales ambulantes, medios de transporte, etc.
  • Armeros y otras: Son cajas fuertes específicas para guardar armas, u otras con cometidos concretos, con características específicas para la custodia de las mismas.

Para elegir una u otra, tendrás que valorar los elementos mencionados y tener claras tus necesidades. Las opciones más seguras suelen combinar una caja fuerte pequeña pero empotrable o una caja fuerte de superficie grande y pesada.

La adquisición de cualquiera de ellas siempre será una inversión que permitirá que tengas guardado lo que más valoras a buen recaudo ante cualquier circunstancia o accidente que pueda ocurrir.

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