Un sistema de videovigilancia en casa te ayuda a que tengas controlada la vivienda, aunque no estés en ella. Si quieres que te dure mucho tiempo, tienes que echarle un vistazo a su protección IP. Por eso, hoy te enseñamos cómo elegir una cámara de seguridad resistente.
Elegir una cámara de seguridad puede ser un poco complicado. Hay una infinidad de modelos, marcas y tipos diferentes que debes mirar. Por si todo esto no fuera suficiente, también debes comprobar qué tipo de certificación IP tiene.
Esta distinción sirve para clasificar el dispositivo en función de la resistencia que tiene a distintas sustancias. Un ejemplo de otro dispositivo que también usa una distinción de este tipo son los teléfonos. Eso sí, en su caso se centran exclusivamente en la protección contra el agua.
Cómo elegir una cámara de seguridad resistente: protección IP
Uno de los factores que debes ver antes de decantarte por una cámara de vigilancia es el nivel de protección IP. En función del grado que tenga, soportará mejor o peor el paso del tiempo.
La protección IP se refiere a la resistencia que tienen los dispositivos con respecto a los líquidos o cualquier cuerpo que entre en la estructura de la que estemos hablando. Si nos fijamos en sus siglas, significa International Protection o Protección internacional.
Dicho de otra forma, te dice cuánta agua o polvo puede entrar en la cámara antes de que empiece a fallar. Esto resulta muy útil para saber hasta dónde puedes llevar al dispositivo.
Vale, ahora que sabes lo que significa esta especificación, te toca saber cómo se utiliza. Si te hablamos de que un dispositivo tiene certificación IP45, ¿es bueno o malo? Tranqui, que aquí te explicamos cómo leer esto.
Cómo leer la certificación IP de una cámara de vigilancia
Los códigos IP están formados por dos letras y dos números. Lo primero es la distinción IP, que va a estar presente en todos los grados que te encuentres. El resto puede ir cambiando.
El primero de los dígitos que aparece hace referencia a la protección que tiene el dispositivo frente al polvo. El dígito puede oscilar entre 0 (no tiene ninguna defensa) y el 6 (el polvo no le va a hacer ningún daño).

El segundo de los dígitos es el que se refiere a la protección que tiene el dispositivo con respecto al agua. En este caso, hay un baremo más amplio, ya que puede estar entre el 0 (nada de seguridad) y el 9 (cobertura total al agua).
De esta forma, si nos encontramos con que un dispositivo tiene una cobertura IP61 podemos ver que va a enfrentarse muy bien al polvo, pero hay que mantenerlo alejado al máximo del agua.
Qué protección IP necesita mi cámara de vigilancia
Está claro que todos querremos que nuestras cámaras sean las mejores del mercado, resistentes a un torbellino si hace falta, pero eso no suele pasar. Para empezar, porque el precio varía mucho según esta especificación.

En función de que sea una cámara que se va a colocar en interior o exterior, va a necesitar unas especificaciones u otras. También influye que esté cerca de una piscina o la humedad que haya en el ambiente.
Eso sí, podríamos decir que el promedio perfecto estaría en una certificación IP65, ya que la cámara está protegida al 100% del polvo y aguanta relativamente bien el agua que le pueda llegar.
Antes de comprarte una cámara de vigilancia, échale un vistazo a este parámetro y asegúrate de que cumple con los requisitos apropiados. De lo contrario, es probable que la jubiles demasiado pronto.
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