Buscar herramientas para garantizar la seguridad de casa, es cada vez más importante para muchas familias, concienciadas sobre la necesidad de asegurar la protección de sus bienes y seres queridos.
No obstante, se puede complicar enormemente dada la cantidad de opciones que ofrece el mercado, ya que la tecnología avanza muy rápidamente.
Una de las posibilidades, es instalar un detector volumétrico, aunque antes de hacerlo te conviene saber qué es, cómo funciona, y si verdaderamente merece la pena invertir en él para la seguridad de casa.
A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los detectores volumétricos.
Qué es un detector volumétrico
Como su propio nombre indica, se trata de un dispositivo que detecta el volumen, aunque su funcionamiento es algo más complejo que esto.
El concepto de detector volumétrico, sirve para describir un conjunto de sensores que pueden funcionar de formas diferentes, pero que tienen la capacidad de precisar el volumen de un objeto.
Dichos sensores pueden ser programados para dar aviso a la alarma al detectar unas características concretas respecto al volumen, lo que sirve para filtrar los avisos y prevenir las falsas alarmas.
En este sentido, pueden ser una buena opción para el hogar, aunque antes de decidirlo conviene saber más sobre su funcionamiento.
Cómo funcionan los detectores volumétricos
Como sucede con todo tipo de sensores, estos pueden ser más o menos precisos. En términos generales, un detector volumétrico se activa con el movimiento, con la diferencia de que es capaz de determinar cuál es el volumen del cuerpo que está detectando.
Un sensor de movimiento normal, detectaría únicamente la actividad del objeto. Por eso, los sensores se colocan en distintos puntos estratégicos del espacio que se quiere vigilar, creando así una vigilancia perimetral.
Cuando uno o varios de estos sensores notan el movimiento, se activan, enviando una señal a la alarma a la que estén conectados. En función del tipo de alarma del que estemos hablando, esta se activará directamente, o enviará una señal a la Central Receptora de Alarmas (CRA).
Si usas una alarma conectada, será el personal de la central quien decida si el peligro es real o si es una falsa alarma, tras lo cual dará aviso a las autoridades si lo considera pertinente.
Posiblemente, sigas teniendo dudas sobre las diferencias entre un detector volumétrico y un sensor de movimiento convencional. ¿Por qué merece la pena invertir más en el primero?
Todo dependerá, como es lógico, del nivel de protección que necesites. La ventaja principal de un detector volumétrico, es que puedes programarlo para que reaccione solo ante las características que tú le indiques.
De este modo, no saltaría ante el movimiento de cualquier objetivo. El aparato estará preparado para avisar solo cuando aparezca "algo" que por volumen puedan constituir un peligro real.
¿Qué tipos de detectores volumétricos hay?
La precisión es un elemento clave a la hora de instalar un detector volumétrico, y esta dependerá, entre otras cosas, del tipo de detector que decidas instalar.
Existen distintas clases que se dividen en función de la tecnología a través de la cual detectan el movimiento y precisan el volumen. Así pues, hay cuatro tipos de detector volumétrico:
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Detector volumétrico de tecnología de infrarrojos: la tecnología infrarroja puede detectar la temperatura de un cuerpo, de modo que la alarma saltaría cuando perciba una temperatura muy diferente a la del entorno.
Su principal desventaja, es que los sensores son extremadamente sensibles a los cambios bruscos de temperatura. Esto puede originar ciertos fallos en algunas estaciones o entornos .
- Detector volumétrico de tecnología de microondas: estos sensores funcionan gracias al efecto Doppler, lo que quiere decir que detectan las ondas que emite un cuerpo al moverse cerca del sensor.
El hecho de que sean especialmente sensibles al movimiento, hace que puedan producirse falsas alarmas con frecuencia, motivo por el cual se consideran algo menos eficaces que los de tecnología infrarroja.
- Detector volumétrico infrarrojo para exteriores: como su propio nombre indica, son también de tecnología infrarroja. La diferencia que tienen es que son más avanzadas gracias a un procesador digital y dos canales PIR. Están pensados para detectar mejor las falsas alarmas en entornos donde hay mucho movimiento.
- Detector volumétricos híbrido o mixto: combina la tecnología infrarroja y la de microondas, de modo que percibe tanto la temperatura como las ondas generadas por el movimiento.
Ventajas del detector volumétrico: ¿merece la pena para casa?
Entre las ventajas de los detectores volumétricos, destaca el hecho de que funcionan gracias al movimiento y la temperatura. Gracias a esto sirven tanto de día como de noche, a diferencia de las cámaras de vigilancia convencionales.
Son muy eficaces a la hora de proteger tanto el interior de una vivienda como su exterior. Además, su avanzada tecnología hace que sean mucho más eficaces que otros dispositivos a la hora de prevenir ciertos peligros.
Su capacidad de determinar la temperatura del espacio hace que valgan también como elemento de protección en casos de incendio, y no solo para prevenir ante un allanamiento de morada.
Vistas todas las características y ventajas de estos complejos dispositivos, está claro que presentan muchos beneficios para la seguridad del hogar.
No obstante, las falsas alarmas son quizás uno de los principales problemas a mejorar, sobre todo teniendo en cuenta que el hecho de que salten de forma continuada, podría acarrear una multa.
Por ello, consideramos que un detector volumétrico en casa es una inversión que merece la pena, en caso de que se conecte a una CRA, desde la que podrá comprobarse previamente si el aviso que salta está justificado, o se trata de un fallo de los sensores.
En este caso, evitaríamos el problema de las falsas alarmas, precisando al máximo la protección de nuestra vivienda. Con esto y las características de detección de volumen de estos dispositivos, podemos proporcionar una seguridad muy completa en nuestro hogar.
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