Instalar un sistema de alarma para la protección del hogar es una opción cada vez más popular por sus ventajas, sus prestaciones y un balance coste-beneficio muy positivo.
Cada vez son más las personas que consideran que el precio de instalar una alarma es mucho menor que el precio a pagar por un allanamiento ilegal en casa. Este puede provocar daños materiales y no materiales.
En definitiva, poner una alarma en casa vale la pena para cada vez más gente y es considerado como una buena inversión. Una inversión, sobre todo, en tranquilidad, pues con estos sistemas sabes que, pase lo que pase, en segundos habrá una voz de alarma que avise a la Central Receptora de Alarmas (CRA).
A partir del momento en el que se produzca un incidente, se activa el protocolo y la CRA avisa a las fuerzas y cuerpos de seguridad o a agentes que te prestarán asistencia en un tiempo récord.
Pero para que el sistema funcione correctamente es clave instalar bien la alarma de seguridad y todos sus componentes. De lo contrario, puede que la alarma no avise cuando debería y, por lo tanto, volverse inservible.
Colocar los diferentes elementos de la alarma de seguridad en lugares específicos es uno de los pasos que debes tener en cuenta a la hora de instalar una alarma en casa.
En estas líneas te explicamos cuáles son los mejores puntos de la casa para situar los sensores de la alarma, así como otros componentes (central de procesamiento, sirenas, sensores de movimiento, etc.).
¿Dónde colocar los sensores de la alarma en casa?
Como sabes, el sistema de alarma para el hogar dispone de numerosos elementos. Entre sus componentes clave, si pensamos en su situación, los más importantes para la seguridad son los sensores.
Los sensores son dispositivos que detectan los cambios irregulares en casa y envían una señal de alerta a la central de procesamiento.
Es decir, son aquellos que identifican el allanamiento y, por lo tanto, aquellos que son capaces de dar la primera voz de alarma. Sin ellos, la central de procesamiento no podría enviar la señal a la CRA.
Por eso, su ubicación es fundamental para que el sistema de alarmas funcione correctamente y pueda dar la alerta cuando realmente se necesita.
Uno de los lugares que hay que reforzar en primer lugar con uno o varios sensores es la puerta de la entrada y el descansillo. Los ladrones intentarán forzar la cerradura para entrar, pues es uno de los lugares de más “fácil” acceso para ellos, si lo consiguen.
Por supuesto, que su éxito dependerá de si en tu casa tienes una puerta con varias cerraduras, o una cerradura simple, de madera o una puerta blindada o puertas acorazadas, etc. En este último caso, la opción de entrar por la puerta les resultará muy complicado.
También es fundamental que refuerces la seguridad de las ventanas. En el caso de que vivas en un bajo o una casa con accesos a pie de calle. Estos son lugares también relativamente fáciles para los ladrones.
Por eso, son puntos de la casa a tener en cuenta para situar sensores del sistema de alarmas que puedan detectar cualquier anomalía.
En tercer lugar, el pasillo es otro de los espacios de la casa en los que habría que situar al menos un sensor. Al final, es el lugar común por el que se puede acceder a las diferentes estancias de la casa…
En ese sentido, hay que tener en cuenta también para colocar al menos un sensor los espacios comunes de la casa. Es decir, descansillos o espacios entre habitaciones que sirven como nexo para varias estancias.
Esos son puntos fundamentales para la detección de anomalías, pues son capaces de vigilar el acceso a varias estancias al mismo tiempo.
Del mismo modo, si vives en una casa con dos o más plantas, en un dúplex o en una vivienda con escaleras, estas son otro espacio donde conviene colocar un sensor de la alarma.
En cuarto lugar y último lugar, en función de las características y necesidades de tu casa, tendrás que pensar dónde situar el resto de sensores del sistema de alarmas: ¿en el salón? ¿en el baño? ¿en la cocina?
Eso depende de la situación de cada estancia en la casa, así como de tus prioridades a la hora de proteger el hogar.
Si el salón justamente da a la calle, puede ser un buen lugar para colocar un sensor. También puede serlo una habitación donde guardas tus cosas más valiosas, pues esa habitación podría ser una buena candidata a tener un componente de la alarma.
¿Dónde coloco el resto de componentes de la alarma de seguridad para casa?
Además de los sensores, la alarma se compone de otros elementos fundamentales para su funcionamiento como la unidad central de procesamiento, la sirena y extras como detectores de movimiento con cámara, detectores de temperatura, sensores magnéticos, sensores auditivos, etc.
También existen otros sensores de seguridad como los detectores de inundaciones, de incendios o de rotura de cristales, así como carteles de alarma o detectores exteriores, en el caso de que tengas jardín.
La situación de cada uno de ellos también es clave, si bien es cierto que en muchos casos la ubicación es obvia.
Por ejemplo, ¿dónde pondrías un detector de inundaciones? Pues en aquellos lugares más bajos de la casa que, por diversos motivos, tengan un mayor peligro de inundación.
Pero es especialmente importante saber colocar la unidad central de procesamiento en casa. Esta es la encargada de que la alerta llegue a la CRA y se active el protocolo de emergencia.
En estos casos, su ubicación debe ser un lugar lo más inaccesible posible. Aun así tiene que contar con conectividad o cobertura de red móvil, pues en muchos casos –en función del modelo– la necesitará para dar la señal de alarma.
Su colocación es clave para que el sistema funcione, así que no descuides tampoco la ubicación de este elemento que podríamos considerar “el corazón de la alarma”.
Además de seguir estos consejos, si instalas otros dispositivos de seguridad, la protección de tu hogar aumentará notablemente. Echa un vistazo al catálogo que tenemos en HomeGO a través de nuestra web o llamando al 900 622 550 y deja que te ayudemos.