Hay algunos riesgos a la hora de establecer un contrato de arrendamiento. Que algunos muebles sufran desperfectos con el tiempo es normal, pero el impago de la cuota no lo es. ¿Sabes qué hacer si el inquilino no paga el alquiler de la vivienda? Aquí tienes todo lo que necesitas saber.
Los bienes inmuebles son una de las mejores opciones a la hora de invertir. Es más que probable que se revaloricen con el tiempo y aguantan bien el paso de los años, aunque también tienen sus riesgos.
Hay mucha gente que aprovecha estas propiedades para alquilarlos y obtener ingresos pasivos. El problema llega cuando el inquilino se niega a pagar la cuota y rompe el contrato establecido, es aquí cuando hay que actuar.
Qué hacer si el inquilino no paga el alquiler de la vivienda
Supongamos que tienes el primer día del mes marcado como la fecha en la que se debe abonar el alquiler. Nunca has tenido ningún problema con tu inquilino, pero no has recibido la cuantía.
Lo más probable es que se le haya olvidado y te escriba para avisarte del retraso. Es algo común y comprensible, siempre que no se convierta en la norma y pase una vez esporádica.
Poniéndonos en la peor situación, el inquilino no se habrá olvidado y la realidad es que se niega a pagar. En este caso, lo más recomendable es que hables con él y trates de solucionar el problema mediante el diálogo.
Las personas se entienden hablando y, al menos, tendrás una confirmación directa de que hay una negativa por parte del inquilino. Ahora, es el momento de empezar otros trámites.
Cómo actuar paso a paso si el inquilino no quiere pagar
Te recomendamos que todas las comunicaciones que tengas con el inquilino sean por escrito, ya que más tarde podrás utilizarlas como pruebas ante un tribunal. Conforme más oficial sea el canal, mejor.
Por ejemplo, es mejor opción enviar un correo electrónico que un mensaje de WhatsApp. De esta forma, tienes una comunicación más segura y que no se puede modificar a posteriori.
El primer comunicado que debes enviarle a tu inquilino es un documento en el que se recojan todas las deudas que arrastra. Tendrás que añadir la información de ambas partes, la vivienda, la cantidad que se debe, un plazo en el que abonar la cuantía…

La idea principal de esta comunicación es que el inquilino se decida a pagar antes de emprender acciones legales. Evitar la vía judicial debería ser tu prioridad ahora mismo.
Si el inquilino sigue sin pagar, tendrás que actuar en el tribunal y empezar procedimientos judiciales. El primero de ellos es la reclamación de las rentas impagadas y te aconsejamos que tengas un abogado especializado contigo.
El último procedimiento que deberás empezar, en los casos más extremos, es el de desahucio. Este es el único método por el que puedes desalojar a tu inquilino antes de que acabe el contrato de arrendamiento.
Para poder realizar este procedimiento es necesario que aportes una gran cantidad de documentación, ya que es un trámite delicado e importante. Una copia del contrato de alquiler, todas las comunicaciones de aviso y un poder general suele ser el material solicitado.

Este procedimiento se puede alargar, por lo que no es recomendable llegar hasta tal extremo, a no ser que no exista otra solución. En ocasiones, el inquilino llega a abandonar la vivienda sin haber pagado todavía su deuda.
Lo que sí te recomendamos es que no te tomes la justicia por tu mano. Es mejor que te ampares en la justicia, ya que puede volverse en tu contra si actúas de forma equivocada.
Olvídate de cortarle los suministros o cambiar la cerradura cuando salga del domicilio, ya que son medidas ilegales que juegan a favor del moroso. Usa siempre vías legales para llegar a tu objetivo.
De todas formas, hacemos hincapié en que el diálogo probablemente sea el mejor aliado. Al poner en común ambas situaciones, seguramente llegues a un acuerdo para aplazar un par de días el pago.
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