Una de las clásicas decisiones que tomamos en lo referente a la seguridad de nuestro hogar o negocio, es hacernos con una puerta de seguridad. Estas suelen ir acompañadas además de cerraduras específicas, que pueden ser antibumping o contar sencillamente con una llave de seguridad.
Con estos dos elementos, solemos pensar que está todo hecho. Esto sucede porque tendemos a centrarnos en proteger nuestra casa de la entrada de ladrones cuando no estamos en ella.
Pero, ¿qué sucede si le abrimos la puerta a la persona equivocada? Algunos delincuentes estafan a la gente haciéndose pasar por un fontanero, electricista, etc, para intentar entrar en las viviendas. La potenciales víctimas en estas circunstancias suelen ser personas mayores, por desgracia.
La importancia de instalar un pestillo
Los pestillos o cierres de seguridad son elementos muy importantes, a pesar de contar con puertas de aluminio blindadas. Como señalábamos antes, en una vivienda particular importa tener esta medida de protección.
Nunca sabes quién puede estar llamando a la puerta de casa, especialmente si viven en ella niños o personas mayores que puedan abrir sin preguntar cuando suena el timbre. Por otro lado, la entrada de las casas no es el único sitio importante en el que tener un pestillo de seguridad para la puerta.
Si vives en una casa baja con jardín o piscina y tienes alguna otra puerta de acceso a estas zonas, normal o corredera, no está de más contar con uno. Ya no solo por evitar que entren extraños, sino también pensando en la propia familia.
Los pestillos pueden servirte para bloquear la puerta y evitar que los más pequeños salgan sin supervisión y se pongan en peligro. Además de esto, si tienes mascotas también previenes que accedan a zonas donde no quieras que entren.
Cambiando de tercio, si estás al frente de un negocio y tienes un local, será imprescindible que coloques pestillos, como mínimo, en las puertas de los baños.
Puedes hacerlo también en la puerta de entrada, como medida de seguridad. La conclusión es que los pasadores, aunque no pensemos en ellos, son importantes.
Tipos de pestillos de seguridad para puertas y ventanas
En general, existen tres grandes tipos de pestillos con tres funciones distintas. Dependiendo de cuál sea tu objetivo, puedes hacerte con uno o con varios de estos.
Por un lado, están los pestillos para puertas, que se colocan con el objetivo de bloquearlas. Dentro de este grupo, hay muchas clases distintas que comentaremos a continuación.
Además de para las puertas, también hay pestillos específicos para ventanas, que varían en función del tipo de ventanal que tengas. Pueden ser fijos e ir incrustados o colocarse en el marco para mantenerlas fijadas.
Por último, existen los pestillos fijadores. Se trata de los que se colocan en la parte baja de las puertas (normalmente dobles) para anclarlas al suelo de forma que no se puedan abrir. Su función no es de seguridad sino de mantener la puerta quieta.
Lo más habitual es que los necesites todos o al menos varios de ellos, dependiendo de qué tipo de puertas y ventanas tengas en tu domicilio o negocio. En el caso de las ventanas, normalmente irán incorporados con la pieza, por lo que no tendrás que preocuparte de comprar uno aparte.
Por otro lado, en lo que se refiere a los fijadores, su uso es muy concreto. Si tienes alguna puerta doble (no corredera), te convendrá hacerte con uno para dejar una fijada de modo que puedas abrir y cerrar la otra con mayor comodidad.
Dicho esto, a continuación, vamos a centrarnos en cuáles son los mejores pestillos de seguridad que puedes adquirir.
Los mejores pestillos de seguridad para puertas
Puede tratarse de puertas de aluminio, correderas o de cualquier otra clase. La cuestión es que necesitas un pasador de seguridad para una mayor protección, especialmente en los accesos a la calle y, sobre todo, en la entrada principal.
Para baños y puertas de dormitorios
El pestillo clásico es una buena alternativa. Cuenta con dos elementos de aluminio llamados armellas y un pasador cilíndrico que las une manteniendo la puerta cerrada.
Dentro de sus ventajas destaca el hecho de que son inoxidables y muy fáciles de instalar, por lo que no tendrás que llamar a un cerrajero que aumente el precio. Puedes encontrar buenos modelos desde 4 o 5 euros.
Para la protección interna del hogar
El clásico puede resultar algo endeble, por lo que es más recomendable instalar un cerrojo de perno como el modelo LMYTech, disponible por unos 12 euros. Su sistema de cierre es similar al anterior y también es sencillo de instalar, pero el pasador se mueve con una rueda colocada en una de las armellas.
Es más resistente que el anterior, y proporciona más seguridad. Sirve tanto para la puerta de entrada del domicilio como para alguna de las puertas interiores, especialmente si quieres evitar que un niño las abra (en este sentido, son también más seguros que los pestillos clásicos, más fáciles de abrir).
Asimismo, si buscas un pestillo para puertas interiores, pero quieres una opción más estética, tienes los pestillos tubulares empotrados.
Estos se abren y cierran con un mecanismo de resorte que accionas desde el pomo o tirador de la puerta. El modelo Forte cuesta 23 euros y está homologado.
Todos los cierres de seguridad anteriormente mencionados, tienen la desventaja de no permitir que la puerta se entreabra lo suficiente como para comprobar quién hay al otro lado. En la entrada, esto puede solventarse con una simple mirilla.
No obstante, si prefieres una opción que te permita asomarte, puedes colocar un pestillo de cadena. Asegúrate, en este caso, de que la armella y la cadena son lo más robustas posibles, para evitar que puedan entrar dando un empujón.
Similar al de cadena, pero más útil para puertas correderas, son los pestillos de gancho. Existen tanto los externos como otros que pueden incrustarse en la puerta. Para estos últimos, lo mejor es llamar a un cerrajero profesional.
Y, por último, para una seguridad total, puedes colocar una cerradura invisible de seguridad. Se colocan por dentro y puede variar la altura, lo que hace difícil que un delincuente las localice. El modelo Arregui CI10D cuesta 107 euros y funciona con un mando a distancia con el que abrir y cerrar.
Hasta aquí, algunos de los ejemplos de pestillos para puertas más utilizados en el mercado. Como ves, las opciones son muy diversas dependiendo de cuál sea tu objetivo.
Recuerda que, puedes utilizar estos productos junto a otros como cerraduras o cámaras. Desde HomeGO te ofrecemos nuestra ayuda para informarte sobre los mejores dispositivos de seguridad para tu hogar. Entra en nuestra web o llama al 900 622 375 y deja que te asesoremos.