La habitación del pánico es el espacio de máxima seguridad que te puede proteger, a ti y a los tuyos, en situaciones de asalto o robo en el hogar o en la oficina.

Al sufrir un robo lo normal es ponerse muy nervioso y comenzar a actuar sin pensar ni en el futuro ni en los pasos que se deben dar a nivel de seguridad.

El artículo 69 de la Ley de Seguridad Privada fue modificado en 2021 con novedades importantes que son importantes conocer para evitar errores.

Cometer fallos al instalar una alarma compromete la seguridad del hogar y puede terminar reduciendo a cero el valor protector del dispositivo.

Algunos ladrones utilizan inhibidores de frecuencia para robar viviendas de todo tipo sin ser detectados por los sistemas de seguridad.

La vulnerabilidad de los accesos a robos e intrusiones varían dependiendo de la tipología de la vivienda y las preferencias de construcción.

Las cajas fuertes aportan ese extra de seguridad necesario para guardar los objetos de mayor valor que ni siquiera una alarma o un sensor doméstico pueden proteger.

Descubre cómo protegerte en lugares en los que la intrusión se puede producir de forma tan sencilla como rompiendo un cristal.

Descubre las ventanas con sistema antirrobo que dan las mayores garantías de seguridad sin necesidad de instalar rejas.

Prevenir y asegurar tu casa ante posible situaciones de robo es importante. Si hay ladrones vigilando tu casa suelen dejar una serie de señales. Pon atención y utiliza la herramientas adecuadas para evitarlos.

Casi un 40% de las empresas han sufrido algún tipo de robo en el último año por carecer de las medidas de protección recomendadas.

Es importante que conozcas cómo denunciar ante las autoridades pertinentes si salta la alarma antirrobo que hayas instalado en la vivienda.

Interconectar todos los dispositivos cotidianos de casa gracias a la domótica supone asumir un elevado riesgo de ciberseguridad.

Los ladrones utilizan un lenguaje de marcas sobre las puertas que les permite saber si la casa se puede robar fácilmente o no.

Las estadísticas muestran cómo las casas de la playa y del pueblo son las más atractivas para los okupas y los ladrones especializados.