Te hablan de una alarma o de una cámara y ¿qué es en lo primero que piensas? Seguramente en fuertes pitidos, en llamadas a la policía o en distintos protocolos de actuación. Al fin y al cabo, de eso se trata la seguridad ¿verdad? Bueno, pues este frente tiene un lado algo más desconocido.

Hablamos de la seguridad pasiva. Es decir, del componente disuasorio que tienen los distintos elementos de protección y seguridad frente al ladrón o la persona que pretende delinquir.

Este llega a la puerta de una casa, observa las placas de aviso de alarma, y probablemente se lo piense dos veces.

Es algo similar a lo que sucede con el robo de automóviles; los expertos recomiendan colocar un cepo sobre el volante aunque este ni siquiera esté cerrado. Lo importante es hacerle pensar al ladrón que el robo le va a costar demasiado esfuerzo para la recompensa obtenida.

En el marco de los sistemas de seguridad, la cosa es algo más compleja. Los elementos visuales conocidos como placas de aviso de alarma, o simplemente “placas disuasorias” tienen su propia normativa y sus procedimientos.

De no ser así, quienes realizan un desembolso para instalar, por ejemplo, una alarma [conectada a centralita], perderían una ventaja importante respecto a quien no se gasta nada y aún así pone una pegatina de alarma conectada simulada.

Por eso, si estás pensando en [colocar una cámara] o instalar algún tipo de sistema de seguridad, es importante que conozcas todo este mundillo de las placas de aviso. Y eso es precisamente lo que vamos a tratar en este artículo.

¿Funcionan realmente las placas de alarma?

No existe realmente un consenso científico en torno a la efectividad de las placas de alarma, pero el coste de oportunidad de colocar o no una es mucho más elevado que ignorar la cuestión. Por eso, ante la duda siempre es recomendable apostar por ellas.

Hay quienes opinan que estas señales visuales les dan una pista a los ladrones sobre el tipo de alarma y las estrategias que pueden seguir para eludir la protección. Es suponer mucho, puesto que las placas disuasorias no ofrecen información vital a ese respecto.

De hecho, diversos estudios demuestran que las placas de aviso sí reducen de verdad el número de robos en las viviendas. De acuerdo con un trabajo citado por Agni, en el que se entrevistó a 400 presos por delitos de robo, la señalización es uno de los 10 principales elementos disuasorios.

Eso sí, debe acompañarse por otras medidas para evitar que el ladrón te elija como objetivo. Las placas de aviso de videovigilancia aparecen en el número 9 de la lista, por debajo de otras medidas como alarmas, cámaras o sistemas de seguridad completos.

Así que, por sí solas, las señales pueden disuadir a los ladrones más amateur, pero si tienes señales y sistemas de seguridad, cámaras o iluminación con sensor de movimiento, disminuirás las posibilidades de sufrir un robo”.

Ventajas de los carteles disuasorios

¿Sigues con dudas? Basta con echar un vistazo a todas las ventajas y beneficios que ofrece este complemento de seguridad. Y no, no es solo una cuestión puramente preventiva, aunque sí se debe mencionar:

  • Disuasión a ladrones: el mero hecho de conocer la presencia de la alarma ya redime a más de un delincuente a la hora de irrumpir en un inmueble. No es infalible en todos los casos, pero sí en algunos.
  • Ahorro de recursos: la reducción de allanamientos se traduce directamente en una menor activación de las alarmas. Lo que a la larga permite ahorrar recursos tanto a la empresa de seguridad como al cliente.
  • Protección jurídica: la presencia de la placa de aviso de videovigilancia es un precedente importante en caso de llegar a juicio por el robo. El letrado entenderá que el ladrón actuó con premeditación al saber que en el inmueble había un sistema de seguridad.
  • Seguridad comunitaria: la presencia de la placa de aviso de videovigilancia empujará al ladrón a elegir viviendas libres de ellas. Los vecinos, a la larga terminarán también instalando alarmas para evitar robos. De esa manera se propagan los sistemas de protección.
  • Reducción de la gravedad de los robos: la presencia de las placas de alarma infunden en los ladrones una sensación de presión y urgencia que les obligará a actuar más rápido y con menos planificación.

Al final, el efecto disuasorio de la pegatina de alarma conectada no dista mucho de lo que aportan cosas como mostrar candados cerrados a la vista, dejar la luz encendida o señalizar cualquier otro elemento que simule la presencia de individuos dentro del inmueble.

¿Cómo son las placas de aviso de alarma?

Aunque no hay una norma unitaria que obligue a fabricar todos los carteles de alarma disuasorios de la misma manera, sí es habitual encontrar ciertos parecidos entre todas las alternativas de mercado. A saber:

  • Están compuestos de materiales impermeables como fórex de policarbonato o PVC rígido.
  • Suelen rondar unas dimensiones cercanas al tamaño de una hoja A4.
  • A veces vienen acompañadas de vinilos adhesivos que refuerzan el poder disuasorio.
  • Se sujetan a la pared con tornillos, clavos, pegamento o silicona.
  • La tipografía habitúa a ser de gran tamaño, colores llamativos y buena legibilidad. Lo mismo sucede con los fondos.

Todo ello te ayudará a saber si la placa disuasoria es falsa o no. La premisa más importante a ese respecto es que estos carteles de alarma solo los ofrecen las propias empresas de seguridad. Si lo adquieres por Internet inevitablemente será fraudulento o inánime.

¿En qué cosas nos tenemos que fijar para saber si una placa de aviso es falsa o no? Es bien sencillo y se apega al sentido común exigido en cualquier proceso de compra por Internet. Debe llevar algo de lo siguiente:

  • Nombre, número de teléfono, página web y logotipo de la compañía.
  • Algún indicativo de servicio como “vigilancia 24h”, “respuesta inmediata” o similar.
  • Número de autorización de la DGP (Dirección General de Policía).
carteles cámara

¿Cómo pedir una placa de aviso de alarma?

Para hacerlo de forma legal tendrás que ponerte en contacto con tu compañía de alarmas. Lo más seguro es que esta ya te hubiera ofrecido las dos alternativas principales que determinan si tienes o no señal de advertencia para el sistema contratado.

Hablamos de las alarmas sin cuotas y las alarmas con cuotas. Las primeras no incluyen la mencionada placa, mientras que las segundas sí. ¿Por qué? Esto es vital: el cartel no se compra, sino que se alquila.

Adquieres la alarma, y junto a ella te vendrá la señal. Una que deberás pagar mes a mes como forma de préstamo. Al rescindir el servicio deberás devolverla. Esto se hace así para evitar que las placas terminen en el mercado de segunda mano.

En cualquier caso es recomendable siempre preguntar por ellas antes de contratar ningún servicio. Recordemos que los carteles de alarma no dejan de ser un componente de seguridad más del sistema instalado.

Cómo colocar las placas de aviso de alarma

No tiene mucho misterio. Las recomendaciones son las mismas tanto es una placa de aviso para alarma conectada a CRA, como si es un sistema de videovigilancia o para alarmas convencionales.

Lo único que tienes que hacer es ponerte en la piel del ladrón. ¿Hacia dónde mirarías primero para decidir si es seguro robar una casa? La respuesta probablemente te indique el mejor lugar para colocar la placa. A nivel general la mejor decisión siempre orbita entre los siguientes puntos:

  • Puertas principales
  • Terrazas
  • Puertas secundarias
  • Ventanas exteriores

Al margen de esto, procura que el cartel se sitúe a una buena altura (dentro del campo de visión de una persona de estatura media). Ah, y en la mesura está el éxito. No por colocar más placas conseguirás más seguridad. De hecho todo lo contrario.

cartel disuasorio

¿Pueden multar por colocar placas de alarma falsas?

Afirmativo. Colocar placas de alarma falsas es ilegal. Estas señales son propiedad de las compañías de seguridad. Por eso suelen incluir cláusulas en los contratos que prohíben su venta y distribución.

De ahí que si entras en Internet para comprar una pegatina de alarma conectada por, supongamos, 15 euros, lo que estarás adquiriendo con toda probabilidad será o una placa falsa, o una placa robada del mercado legal. Por ejemplo despegada de la pared.

La lucha de las marcas contra este tipo de actividad es diaria. Cada vez que ven un anuncio o encuentran una tienda especializada, lo comunican a la policía para que ordene su cierre. Pero claro, marketplaces como Amazon o Wallapop son prácticamente imposibles de controlar.

Al colocar una placa de alarma comprada en Internet, en realidad lo que estás haciendo es suplantar a la compañía que aparece en la misma. A nivel legal se entiende como un delito contra la propiedad industrial y otro contra la propiedad intelectual.

Según palabras del profesor y abogado José María Fuster-Fabra a El Periódico, “incurrir en uno u otro depende de si lo que venden son falsificaciones o placas auténticas”. En caso de denuncia habría una investigación policial para determinar la naturaleza del delito.

Esas placas tienen un registro de marca y una patente”, prosigue. “A partir de ahí, comerciar con ellas es incurrir en un delito y, si estas se venden como originales, habría que ver hasta qué punto el engaño queda compensado, porque existe un deber de cuidado y el delito podría extenderse también a los compradores".

Por eso, antes de hacer nada, es importante estudiar bien la normativa. Desde la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ofrecen tanto indicaciones legales como material oficial que puede servir como punto de partida. Al menos en lo que se refiere a placas de aviso de videovigilancia.

Si ya tienes todo claro en torno a la placa de aviso de alarma, entonces estás listo para dar el siguiente paso. Entra en nuestra web o llama al 900 622 550 y elige el mejor sistema de seguridad para tu casa con ayuda de HomeGO.