Una caja fuerte es uno de los elementos de seguridad más básicos y más utilizados tanto en casas como en negocios. Viviendas y empresas de todos los tipos disponen de caja fuerte por su bajo precio y su amplio servicio.
En efecto, el mercado de las cajas fuertes ha evolucionado notablemente y actualmente existen multitud de variedades en el mercado con un rango de precios muy amplio; hay una caja fuerte para cada perfil.
Con mayores o menores garantías de seguridad, de precios bajos o más caras –normalmente asociadas a materiales de mayor calidad–, de tamaños diminutos o de grandes dimensiones, etc. ¡Descubre aquí como elegir la mejor caja fuerte para tus necesidades!
Caja fuerte manual y caja fuerte digital
Existe una enorme variedad de cajas fuertes en el mercado y una de las características que las define es su sistema de apertura. En este caso, una caja fuerte puede tener una apertura manual o digital.
En el caso de las manuales, además, su apertura puede estar asociada a una llave o a una clave, mientras que en el caso de las digitales la contraseña es la principal llave de acceso. Para distinguirlas no tienes más que hacer una inspección ocular.
Sin embargo, los sistemas de cerradura y apertura son muy variados y cuentan con varios mecanismos. Por eso, si pierdes la llave u olvidas la contraseña, es posible que tengas opciones de recuperar su contenido. Bueno, pues para eso estamos aquí en HomeGO.
A continuación te mostramos las diferentes posibilidades en función de cuál sea tu caja fuerte.
Tipos de sistemas de apertura de cajas fuertes
Las cajas fuertes de apertura con llave son las más antiguas y también las más sencillas. En ellas, la apertura es igual a la de una puerta y son muy efectivas excepto por el pequeño detalle de que no puedes perder la llave.
También existen cajas fuertes antiguas que prescinden de la llave y ya se basan en un sistema de claves con combinación mecánica. Este sistema de apertura se compone de discos internos que se abre con giros a derecha e izquierda. Al introducir la clave correcta se alinean.
A partir de aquí ya tenemos que hablar de cajas fuertes más modernas, como es el caso de las cajas que se abren con una combinación electrónica, de manera que se abren siempre que introduzcas el código correcto en un teclado.
Las cajas fuertes digitales tienen varias funciones adicionales para hacer más segura la apertura, como es el bloqueo horario –nadie con la contraseña podrá abrirla a ciertas horas del día, algo muy útil para, por ejemplo, el comercio– o la apertura con retardo.
Esta última muy útil en el caso de robo: aunque los ladrones presionen a los empleados para abrir la caja fuerte, esta solo se abrirá pasados unos minutos desde que se introduce la contraseña, lo que podría frustrar el robo.
Actualmente existen cajas fuertes de máxima seguridad, cuyos avances permiten que el sistema de apertura se realice a través de biometría, es decir, con las huellas dactilares o, incluso, con las pupilas.
Este es el único caso en el que se elimina el principal peligro de las cajas fuertes: olvidarse de la contraseña o perder la llave. Sin embargo, hasta en estos casos hay solución: ¿Qué hacemos si perdemos la llave de una caja fuerte digital? ¿Cómo abrir una caja fuerte digital sin llave?
Cómo abrir una caja fuerte digital sin llave
Dejando de lado la contraseña, la mayoría de las cajas fuertes digitales cuentan con una llave. Esta la puedes utilizar para desbloquearlas de manera manual si te has olvidado la contraseña o el teclado no tiene energía.
Pero ¿qué pasa si pierdes la llave y el teclado no tiene energía? O, ¿si pierdes la llave y no recuerdas la contraseña? En función de la situación tienes varias soluciones que vamos a describir en detalle.
Primera opción
Asumimos que has perdido la llave y no recuerdas la contraseña. ¿Qué haces? Pues la solución más fácil es restablecer la contraseña: es decir, resetear la máquina para que vuelva a su configuración original.
Busca el botón de reset en el aparato y púlsalo con una aguja, un alambre o un instrumento muy fino durante unos segundos. En ese momento la máquina vuelve a su estado original, puede que haga una seña acústica o visual como un fuerte pitido o se ilumine un momento.
Es entonces cuando puedes volver a la parte delantera de la caja fuerte e ingresar una nueva contraseña. ¡Y que esta vez no se te olvide! Una vez introducida la nueva clave, confirma el restablecimiento pulsando el botón set, que se encuentra en la máquina, posiblemente cerca del reset.
De nuevo, la caja fuerte podría emitir un pitido o una luz confirmando la operación. En muchas ocasiones, además, estos botones no están fácilmente visible ni accesibles y no se identifican, para que solo el dueño con las indicaciones de la marca pueda realizar esta operación.
Opción 2
¿Qué pasa si no has olvidado la contraseña, sino que, simplemente, el teclado se ha quedado sin energía? En este caso, y suponiendo que tampoco tienes la llave, el mejor método es reestablecer y devolver la energía al teclado. ¿Cómo?
Tienes que cambiar las pilas o las baterías que dan energía a la caja fuerte. Pon unas nuevas y cargadas. Es posible que tengas que abrir la caja de baterías con un tornillo. Recuerda además reemplazar las baterías por otras que sean del mismo tipo y tengan el mismo voltaje.
En ese momento, si la caja fuerte es de batería, conéctala a un suministro de alimentación a la corriente, ya sea usb u otra conexión y déjala unos minutos para que le de tiempo a cargar lo suficiente para volver a funcionar.
Una vez que el teclado ya tiene energía solo tendrás que volver a escribir tu contraseña y, ¡voilá!, la caja fuerte se volverá a abrir sin problemas.
Recuerda que la caja fuerte no es una salvaguarda infalible. Para llegar hasta ahí lo normal es que el ladrón tenga que sortear la propia alarma de seguridad. Entra en nuestra web o llama al 900 390 623 y ponle las cosas difíciles con el kit que mejor se ajuste a tus necesidades.