El escaparate de una tienda es su principal carta de presentación. En el mundo actual, podríamos hablar de escaparate físico –el que tiene tu negocio en la calle– y escaparate virtual –la página web de tu empresa, pero en los dos casos es la puerta de entrada del cliente a tu negocio.

Eso implica que el estado del escaparate de tu negocio es fundamental para atraer clientes, y lo atractivo que lo hagas es una pieza clave de la estrategia de negocio para cualquier empresa.

En el caso del escaparate de cristal de un establecimiento, además, tienes que tener muy claro la disposición de los elementos, el periodo de permanencia y el presupuesto que vas a destinar a esta parte del negocio.

Pero hay una parte del escaparate de cristal en la que no deberías escatimar ni un euro: en su seguridad. Como puedes imaginar, un escaparate de cristal es uno de los puntos más vulnerables de cualquier tienda y uno de los accesos más fáciles para los ladrones.

Del mismo modo que podemos darte consejos para proteger tu oficina de robos, o pautas para instalar una alarma en casa, también nos centramos en la seguridad de tu negocio. Para ello es clave que cuides el escaparate.

¿Cómo conseguir la máxima seguridad? Básicamente, adquiriendo e instalando en tu negocio el cristal más resistente a los ataques físicos. Un ejemplo es el cristal blindado, cuyas especificaciones vamos a ver a continuación.

¿Qué tipos de cristales de seguridad existen para mi negocio?

Si quieres evitar un robo en tu establecimiento, es fundamental que dediques esfuerzo y dinero a poner un buen escaparate de cristal blindado que sea resistente a golpes… e incluso a balas.

Existen diversos tipos de cristales de seguridad que pueden proteger tu negocio gracias a los materiales y procesos de fabricación. De esta manera están a prueba de golpes e impactos.

Los vidrios blindados frenan las roturas de cristal. También protegen frente al impacto de la radiación solar de los rayos UV, lo que permite que no se estropeen los productos expuestos.

escaparate roto

Actualmente, en el mercado existen dos tipos de cristales blindados de seguridad que protegen los escaparates de los negocios en cualquier ciudad. Por un lado aquellos fabricados con vidrio templado y, por otro, compuestos por vidrio laminado.

Para fabricar un cristal para un escaparate de máxima seguridad se somete al vidrio a procesos de templado o laminado, que lo convierten en un material altamente resistente. Pero, ¿qué diferencia hay entre ellos? ¿Cuál es más recomendable?

Los vidrios laminados mantienen unidos los fragmentos del cristal ante cualquier impacto, de manera que protege la posible entrada a través del escaparate. Unos cristales rotos tras el impacto no se dispersan, de manera que mantienen la seguridad y son útiles para frenar el efecto de los rayos UV.

Por su parte, el vidrio templado tiene unas funciones similares, si bien su resistencia a los impactos es incluso superior y soporta altas temperaturas. En cambio, este no resiste bien los golpes de elementos punzantes.

Suele ser, por poner un ejemplo, el vidrio utilizado en la luna de los coches: por eso, cuando impacta una piedrita u otro elemento se producen pequeñas roturas en el cristal.

Por otro lado, ambas son opciones utilizadas en lo que podemos denominar ventanas antirrobo, dentro de las que existe un amplio espectro, pero que en muchos casos se valen de cristal laminado o blindado para aumentar su resistencia sin limitar la luminosidad.

Además, ambos tipos permiten no solo aumentar la seguridad de tu negocio, si no, también se incluye un aislamiento muy útil a nivel térmico Pero esto no es lo único, también a nivel acústico y además ayuda a eliminar la suciedad.

En el caso del control solar, se añade una capa al cristal que absorbe y contrarresta el calor y la energía que transmite el sol, sin restarle luminosidad. Mientras tanto, para el control acústico se introduce una capa con una cámara de aire que amortigua el sonido.

Por estos vidrios no pasa ni un ápice de material, ni prácticamente sonido. Solo luz, mucha luz para que tus productos queden atractivos a la vista de los clientes.

Cristales blindados: niveles de seguridad

Independientemente del tipo de cristal blindado que elijas para el escaparate de tu negocio, el nivel de seguridad varía en función del material y el grosor, y, además, hay que tener en cuenta el lugar en el que se instalan.

De la misma manera, tienes que mantener la limpieza y los cuidados del escaparate que permitan que su vida útil sea más larga. No olvides que es uno de los elementos centrales de cualquier establecimiento físico y una carta de presentación de tu negocio.

En primer lugar, para que un cristal se pueda considerar un “cristal de seguridad” debe cumplir determinados requisitos y características especificadas en las normas UNE. Concretamente, en la UNE EN 12600.

Esta normativa que clasifica los productos de vidrio en función de sus prestaciones frente al impacto y la forma de rotura. El sistema de clasificación se basa en la seguridad de las personas y valora la reducción de las heridas de corte.

Para saber si el cristal que tenemos delante es de seguridad, lo más rápido es buscar su etiqueta CE. En ella se certifica que, en efecto, estamos ante un vidrio de seguridad resistente a golpes e impactos.

Por lo tanto, para un negocio no puedes utilizar el mismo cristal que podrías utilizar en casa, sino que debes buscar un cristal resistente a través de los procesos de laminado o templado.

Por eso, además de cuidar la disposición de sus elementos y hacerlo lo más atractivo posible, no debes olvidar la seguridad de tu negocio. ¿Qué mejor manera que instalar un cristal blindado de máxima seguridad que proporcione a la vez luminosidad y resistencia?

Sin duda, un elemento de seguridad para cualquier negocio con escaparate al que hay que añadir otros esenciales como un buen sistema de alarmas o una persiana de seguridad.

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