¿Que errores que debes evitar al colocar una cerradura de seguridad? No es una pregunta cualquiera. Según varios portales especializados, la mano de obra para un cambio de cerradura puede costar desde 60€, y llegar incluso a 300€. Esto, sin contar el coste de la propia cerradura.

No es raro, por ello, que muchos opten por colocar una cerradura de seguridad sin ayuda de un profesional. Aunque puede ser una buena idea y ahorrarte mucho dinero, es preferible no hacerlo antes de conocer los errores comunes que debes evitar.

Si te decides a instalar una cerradura sin haberte informado previamente, es posible que lo hagas de forma incorrecta y acabes dejando tu casa desprotegida.

Errores más comunes al colocar una cerradura de seguridad

Aunque algunos parezcan muy evidentes, estos son los errores más habituales que suelen cometer los propietarios a la hora de instalar una cerradura de seguridad en casa o en su negocio:

Comprar la cerradura de seguridad equivocada

¿Alguna vez has intentado colocar una cerradura y te has dado cuenta de que no encajaba correctamente? Probablemente sea porque has comprado el modelo equivocado. Y es que antes de colocar una cerradura de seguridad, un error muy común es no comprobar cuál es el modelo que tienes actualmente.

Los cilindros de las cerraduras pueden tener diferentes medidas, ya que no todas las puertas son del mismo grosor. No obstante, sí que existen algunos modelos universales. Aunque decidas instalar la cerradura tú mismo, primero tendrás que acudir a una ferretería para comprarla, y en ella te puede asesorar un profesional para no adquirir el modelo incorrecto.

No alinear la cerradura correctamente

Otro de los errores más comunes al colocar una cerradura de seguridad es no alinear ambas partes correctamente. Como sabes, la cerradura tiene dos piezas, cada una de ellas colocada a un lado de la puerta. Dado que las dos se unirán a través del agujero de la puerta, es muy importante que se coloquen exactamente a la misma altura.

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A veces, las prisas nos llevan a no comprobar esto con detalle, y a la hora de completar la instalación podemos darnos cuenta de que la cerradura no encaja bien. Para evitar que algo así suceda, dedica todo el tiempo que consideres necesario a comprobar la alineación de las dos piezas de la cerradura.

Por suerte, algunos modelos de cerradura incorporan un manual de ayuda con una plantilla de las medidas, lo que te permite asegurarte de que la colocación es la correcta. No dudes en utilizar esta plantilla para orientarte y evitar el error.

No comparar las características de cada cerradura

Entrar en la ferretería y comprar la primera cerradura que vemos es otro error muy habitual. La elección de la cerradura es más importante de lo que podamos pensar, ya que de lo que estamos hablando es de la seguridad de nuestro hogar.

Hay cerraduras más seguras pensadas para puertas exteriores, y otras más básicas hechas para puertas interiores. La cerradura invisible es un buen ejemplo.

En ningún caso queremos equivocarnos y elegir una que no se adapte a nuestras necesidades, así que lo que debemos hacer es comparar varias opciones. Podemos hacerlo por nuestra cuenta o preguntar a la persona que nos atienda para vendernos la cerradura.

En caso contrario, podríamos dejar la entrada de nuestra casa desprotegida al optar por una cerradura demasiado básica basándonos, por ejemplo, en que es más barata. En cuestiones de seguridad, siempre es necesario comparar.

No probar la cerradura antes de instalarla

La impaciencia es otro error común, no solo al colocar una cerradura de seguridad sino en general. Sin embargo, en este tipo de instalaciones puede llevarnos a finalizar el trabajo sin hacer una comprobación previa de si el mecanismo funciona correctamente.

Imagina que terminas la ardua tarea de colocar la cerradura de seguridad y, al introducir la llave, te das cuenta de que no gira. Tanto trabajo para nada. En ese caso, no tendrás más remedio que retirar la cerradura y volver a empezar, o cambiarla en caso de que esté defectuosa.

Es una auténtica lata que la cerradura no sirva después de haberte esforzado para colocarla, pero por suerte es algo que tiene fácil solución. Antes de colocar las piezas, asegurarlas, poner los embellecedores, etc., introduce la llave y prueba que la cerradura funciona correctamente.

Una vez más, cuando estés colocando la cerradura, pero aún no hayas concluido de nuevo, vuelve a probarla. de este modo, podrás detectar cualquier error antes de finalizar todo el proceso.

No llamar a un profesional cuando sea necesario

Sí, has leído bien. Colocar una cerradura de seguridad por tu cuenta puede ser una gran idea para ahorrar algo de dinero, y sin duda puede salirte bien. Por supuesto, te animamos a hacerlo ayudándote de tutoriales o artículos como este para no necesitar a un cerrajero.

Sin embargo, y dependiendo del tipo de cerradura que estés colocando, recuerda siempre que de lo que hablamos es de la seguridad de tu hogar. Si la tarea se complica demasiado, es preferible pagar a un profesional que se encargue de hacerlo y no empeñarnos en hacerlo nosotros mismos a toda costa.

Por eso, el quinto error es no acudir a un experto cuando verdaderamente sea necesario hacerlo.

Cómo instalar una cerradura paso a paso

Ahora que sabes cuáles son los errores que debes evitar al colocar una cerradura de seguridad, estos son los pasos básicos que tienes que seguir para la correcta instalación de una cerradura:

  • Medir y marcar la puerta: primero que nada, establece a qué altura debe ir la cerradura, mídela bien con un metro y haz las marcas correspondientes para agujerear correctamente la puerta. Recuerda que en el marco de la puerta verás un orificio para la cerradura, ayúdate de él para medir bien.
  • Perfora la puerta: deberás hacer dos orificios, uno para los pomos de la puerta (interior y exterior) y otro para el pasador o cilindro.
  • Introduce el cilindro: una vez hechos los orificios correspondientes, introduce el cilindro o pasador.
  • Coloca los pomos: el último paso, una vez esté correctamente colocado el cilindro, es poner los pomos a cada lado de la puerta.

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