Colocas una señal de alarma, instalas un buen dispositivo conectado a central y te aseguras de que tanto las ventanas como la puerta de casa sean de buena calidad. Muy bien, pero ¿qué pasa con las cerraduras de seguridad?

Los ladrones son conscientes de que incluso en las viviendas más protegidas, esas que tienen puertas blindadas de primera calidad, la mencionada cerradura es una brecha interesante por la que pueden actuar.

Es cierto que la Policía lleva unos años advirtiendo del crecimiento de asaltos con técnicas que evitan tener que forzar la cerradura (bumping, impresioning, etc), pero eso no significa que este componente haya dejado de ser importante para la seguridad de casa.

Por eso en este artículo queremos contarte todo lo que necesitas saber sobre las cerraduras de seguridad para puertas. Desde las clases que hay hasta lo fundamental para cambiarlas y así evitar que entren a robarte. Echa la llave y sigue leyendo.

Partes de cerraduras de puertas: ¿cómo funcionan?

Como ya sabrás, la cerradura de puerta es un mecanismo metálico de seguridad que impide la apertura de la misma gracias al cifrado único e intransferible sellado en la llave. Esto en el siglo XIX hubiera sido así de fácil de explicar, pero en la actualidad hay decenas de tipos distintos.

Es completamente normal que te surjan dudas a la hora de cambiar la cerradura de casa por primera vez. Y no, aunque lo veas como algo muy específico, suele ser muy recurrente en mudanzas, robos o casos de okupación. ¿Por qué?

Pues básicamente porque supone la restauración de la brecha de seguridad. Sustituir la cerradura es dotar de protección a una puerta que no la tenía o que la había perdido por cualquiera de estos casos. Es una solución asequible y concreta.

Pero claro, para poder elegir bien una cerradura de puerta antes es importante tener un mínimo conocimiento sobre cómo funciona. No nos vamos a meter en teoría pesada, pero sí haremos un breve repaso:

  • Bombín o cilindro: componente de metal por el que se introduce la llave para abrir la cerradura. Cuando no está presente —y hay un agujero—, a esta parte se la conoce como bocallave. Tiene la misma anchura de la puerta e incorpora la leva centrada o descentrada (se desplaza al introducir la llave).
  • Resbalón: también se le conoce como pestillo y es lo que mantiene la puerta cerrada cuando no está la llave echada. Lo consigue gracias a su cara con forma de cuña con la que resbala por el cerradero, hasta bloquearse mediante su otro frente recto.
  • Bulón o paletón de seguridad: son los elementos físicos que bloquean la puerta al echar la llave. Girándola salen hacia afuera encajando en el cerradero de la puerta. Al abrirla, se retraen impidiendo el bloqueo. Dependiendo del tipo de cerradura tendrá más o menos.
  • Cerradero: parte metálica que se instala en la cara interna del marco de la puerta. Básicamente son los orificios en los que quedan alojados los bulones cuando echamos la llave.
  • Nueca: orificio cuadrado por el que se introduce la varilla metálica (cuadradillo) para encajar la manilla. Cuando bajamos esta última, la nueca gira accionando el pestillo.
  • Pomo o manilla: pieza más visible de la cerradura con forma de palanca o muñón que, al bajarla o girarla acciona todo el mecanismo. Se encuentra siempre en la cara interna de la puerta.
  • Escudo: placa metálica que rodea el bombín y permite reforzar toda la seguridad de ese componente. Impide, en esencia, que se pueda manipular tan fácilmente por fuera de la puerta.

Tipos de cerraduras de puertas

Todas te parecerán idénticas por fuera, pero dependiendo de la tipología te vas a encontrar diferentes cerraduras de seguridad para puertas con funcionamientos muy diferentes. Y, por supuesto, eso también influye en el nivel de seguridad proporcionado y en el precio tanto de los materiales como de la instalación.

Cerradura empotrada

Son las más habituales en los hogares y las que ofrecen una mayor prestación de seguridad a nivel calidad-precio. Como su propio nombre indica, van embebidas en la puerta, dejando a la vista únicamente el orificio del bombín.

No son las más seguras del mercado, pero resultan muy sencillas de instalar, permiten una personalización elevada, se pueden cambiar sin necesidad de mecanizar la puerta y son aptas tanto para modelos de metal como de madera.

Dependiendo del nivel de seguridad pueden tener uno o varios cierres, un seguro o condena adicional o hasta un mecanismo antipánico (se abre por dentro con un botón de giro, en lugar de llave).

Cerradura de superficie

También se la conoce como "de sobreponer". Este tipo de cerradura de puerta queda completamente al descubierto porque va colocada sobre la misma puerta (y no en su interior). Razón por la que dependen de la calidad del material de fabricación para resistir.

No se suelen instalar como único metodo de seguridad porque son muy susceptibles al método de la palanca. Ah, pero vienen muy bien si quieres reforzar una puerta sin tener que modificarla mucho. Eso sí, de instalarla, se recomienda apostar por el multipunto.

  • Multicierre: el pestillo cuenta con más de un burlón lateral (suelen ser números impares).
  • Multipunto: una barra atraviesa la cerradura y recorre la puerta de arriba a abajo. Este tipo de cerraduras permiten varios puntos de cierre y son en la actualidad las más seguras del mercado (si no nos metemos en cuestiones electrónicas).
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Cerradura tubular

Es un tipo de cerradura de puerta que solo se utiliza para proteger estancias internas de la vivienda. Te sonará porque es la que va instalada en el propio pomo de la puerta (de ahí lo de tubular); por fuera se abre con llave y por dentro con botón. A nivel de privacidad diaria, resulta ser el mecanismo más práctico e interesante.

¿Para qué me puede servir? Pues para proteger el trastero, el garaje, un despacho con dispositivos o documentos confidenciales; la aplicación de la cerradura tubular es casi infinita. Y lo mejor de todo es que en los últimos años ha mejorado mucho en cuestión de seguridad.

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Cerradura de gorjas

Es la cerradura de puerta que se usaba antiguamente para casi todos los tipos de viviendas. En la actualidad está en completo desuso por el nulo nivel de protección y seguridad que ofrece. Si te cuesta reconocerla, es la que requiere una llave con espigas muy grandes.

El problema de este tipo de cerradura es que está totalmente expuesta a taladros. Por haber hay hasta kits especializados que se venden en Internet para abrirlas. Un ladrón te la desmontará en minutos y no podrás reclamar al seguro por ausencia de daños sobre la puerta.

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Cerradura electrónica o digital

Sí, es la típica de la habitación de hotel. Es el único tipo de cerradura de puerta que no funciona con piezas mecánicas al uso. En su lugar apuesta por distintos sistemas de seguridad tecnológicos. ¿Más fiables? Sí, pero también expuestos a ciberataques.

Te puedes encontrar en el mercado cerraduras con escáner de retina, lector de huellas, vinculadas a teléfonos móviles, con tarjeta o código numérico. Obviamente, todas ellas resultan invulnerables a la técnica de la palanca.

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Cerradura invisible

¿Y si en lugar de utilizar un bombín, lo eliminamos por completo? Eso es lo que ofrece la cerradura invisible, un modelo todavía muy poco frecuente de cerradura para puerta, que ofrece un nivel altísimo de seguridad. Claro, pero al mismo tiempo resultan caras y complicadas de mantener.

En lugar de llave funciona con un mando a distancia unas pequeñas baterías. Suelen contar con mecanismos electrónicos de detección de forcejeo, y con una encriptación periódica que las aleja de los hackeos. Las llaves no se pueden copiar y en caso de ausencia de autonomía, permiten el reseteo.

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¿Estás pensando en cambiar la cerradura de una puerta? Aunque es una operación viable con las herramientas adecuadas, desde HomeGO te recomendamos que acudas a un profesional; el resultado será de mayor calidad y las garantías incomparables.

Con la cerradura de puerta adecuada ya en tu vivienda, el siguiente paso para conseguir la seguridad que quieres será apostar por la mejor alarma. Entra en nuestra web o llama al 900 622 550 y equipa tu hogar con las herramientas que se merece.