Proteger una parcela al aire libre, un patio o un jardín, no es tarea fácil. En el caso de que sea un espacio que rodea tu vivienda, lo más recomendable es invertir en un buen sistema de alarmas.
Sin embargo, es fundamental que instales también unas vallas de seguridad para evitar que nadie intente entrar en la propiedad. Hazlo sin importar que sea un jardín alrededor de la casa o una parcela independiente.
Las vallas son un elemento clásico y antiguo, pero su evolución permite que actualmente pueda ser una herramienta muy efectiva contra los intentos de robo.
Existen varios tipos de cerramiento para chalets y parcelas de toda condición: vallas más clásicas y cerramientos de parcelas modernos.
Seguramente, tengas en la cabeza la típica valla con barrotes verticales y horizontales fácil de saltar. Es evidente que ese tipo de vallas no son muy efectivas si lo que pretendemos es evitar que los ladrones accedan a la propiedad.
¿Cómo han evolucionado las vallas de seguridad para evitar los asaltos y los accesos ilegales trepando? ¿Qué elementos contienen actualmente las mejores vallas de seguridad del mercado para evitar que los ladrones escalen por ellas?
Vamos a ver varios tipos de vallas con refuerzo antiescalada o antitrepa. Estos precisamente, imposibilitan el acceso a través de ellas. La entrada, que sea por la puerta y de manera legal y consentida.
¿Qué son y cómo son las vallas antiescalada para parcelas?
Si piensas en la valla de una parcela, seguramente, no lo consideres un elemento de alta seguridad. Al fin y al cabo, todos hemos trepado alguna vez un muro o valla cuando éramos niños, porque se nos han olvidado las llaves, etc.
La realidad es que tradicionalmente las vallas son elementos vulnerables y fácilmente penetrables por cualquiera con una mínima movilidad física. Sin embargo, el desarrollo de las vallas antiescalada ha permitido soluciones verdaderamente buenas ante esta realidad.
Estos modelos, también conocidos como vallas antitrepa, son vallas de metal, o de cualquier otro material que combinan elementos que las convierten en impenetrables.
Así, cuanto más altas sean más difícil será su asalto, pero como imaginarás, la altura no es suficiente para reprimir el acceso a una parcela. La altura máxima permitida es, por norma general, 2 metros.
Sin embargo, la altura máxima de la valla que quieras colocar en tu parcela dependerá fundamentalmente del lugar en el que esté situado la parcela y su ordenanza municipal al respecto.
Pero, para alcanzar plena seguridad en tu parcela, tendrás que instalar vallas antiescalada que cuentan con varios métodos para que no se pueda escalar por ellas y acceder al interior del recinto protegido.
Por un lado, las vallas antiescalada incluyen una maya resistente que dificulta el apoyo por parte del pie, dado que los agujeros son mucho más pequeños.
Además, este tipo de vallas suele incluir otros elementos más contundentes para evitar el acceso, como son las concertinas, el alambre de espino o los rotores antiasalto.
Vamos a ver qué tipos de vallas antiescalada existen y cuáles son las más adecuadas para tu parcela, en función de lo que quieras proteger.
Tipos de cerramientos para parcelas
Los tipos de vallas antiescalada que existen dependen, fundamentalmente, de la tecnología o método que utilicen para evitar la escalada y acceso de las personas al perímetro que pretenden proteger.
Las más agresivas son las vallas con concertinas y las más inofensivas aquellas que van tejidas con una malla electrosoldada. En ambos casos, son muy eficaces para evitar el asalto, si bien cada uno de los tipos de valla antiescalada está diseñada para propósitos diferentes.
Vallas con concertinas o con rotores antiasalto
Las vallas con concertinas no están permitidas para la seguridad de espacios particulares, sino que solo se utilizan con motivos y propósitos militares y de seguridad nacional.
Las concertinas son elementos de alta resistencia que se sitúan en la parte alta de la valla rasgan la piel de cualquiera que intente el asalto. Los rotores son elementos punzantes rotatorios que se añaden a la valla, de manera que la protegen de cualquier intento de asalto.
Vallas con alambre de espino
Estas vallas incorporan elementos punzantes en la parte alta de la valla o a lo largo de todo su recorrido. Son muy efectivas y suelen estar compuestas por metal entrelazado al que se le añaden alambres para evitar la entrada por los recovecos o por la parte superior.
Vallas con malla electrosoldada
Mucho más inofensivas, las vallas con malla electrosoldada anticorte son igual de efectivas que otras alternativas.
Este tipo de valla lleva incorporada una malla electrosoldada. Por eso es muy difícil de romper o cortar, de manera que se impide el acceso saltando por la valla, dado que tiene unos espacios muy pequeños entre las rejas. Además evita la entrada a través del asalto y rotura de la propia valla.
Este tipo de vallas están hechas con metal entrelazado en forma de cuadrados o rombos pequeños. Son las más usadas por particulares para el vallado de sus parcelas o jardines, dado que evitan la entrada de ladrones sin suponer un elemento dañino para la integridad física.
La desventaja de este tipo de vallas es que no impiden la visibilidad hacia el interior, así que es común verlas junto a plantaciones de vegetación o pantallas de tela o plástico que conviertan el vallado en opaco.
Vallas con sensores al tacto y cámaras de videovigilancia
Ninguna de las vallas, ni siquiera las ofensivas, son totalmente seguras, de manera que hay que añadirles ciertos elementos que las complementan, como son los sensores al tacto.
Los sensores permiten identificar si lo que se posa en la valla de seguridad es un pájaro, un animal o una persona u otro instrumento. El sensor identifica una presión que puede asociar a diferentes situaciones.
Del mismo modo, las cámaras de videovigilancia, asociadas a un sistema de alarma (o no), permiten identificar personas y vehículos. Así será más fácil conocer lo que ocurre y quiénes son los responsables ante un allanamiento de una parcela privada.
Verás como instalando cualquiera de estos modelos la seguridad aumenta notablemente. Si quieres que llegue al máximo, lo mejor que puedes hacer es completar la protección con otros dispositivos como los que tenemos en HomeGO. Entra en nuestra web o llama al 900 622 550.