Los robos en viviendas están a la orden del día, motivo por el que es necesario tomar todas las precauciones posibles. Y es que los ladrones, aprovechan cualquier descuido del propietario para introducirse en las viviendas, habitualmente cuando no hay nadie en ellas.
Volver a casa y encontrarse con que han entrado y nos han robado es un gran disgusto, especialmente si consiguen sustraer objetos valiosos.
En este sentido, una de las técnicas más empleadas para abrir las puertas, es el método del resbalón, sobre el que vamos a explicarte todos los detalles para que sepas cómo evitarlo.
¿Qué es el método del resbalón?
Los ladrones de viviendas suelen planear sus robos en aquellos momentos en que estas se encuentren vacías. Especialmente los profesionales, aprovechan que no estés para entrar, ya que la presencia de alguien en el interior podría agravar mucho la situación.
Normalmente, su objetivo es sustraer objetos de valor para poder venderlos, de modo que no les conviene que haya nadie en casa. Además hay que tener en cuenta que los ladrones no suelen ser como en las películas, y siempre actúan sobre seguro.
Eso no quiere decir que la mayor parte de los robos no sean improvisados, pero sí que la casa vacía es el objetivo común. Una vez que no hay nadie, es previsible que estos delincuentes busquen la forma de entrar en la vivienda sin hacer ruido ni forzar la puerta de forma violenta.
Y tiene sentido, ya que una puerta rota es una señal irrefutable de allanamiento de morada, mientras que acceder a ella manipulando la cerradura y sin que se note que se ha entrado por la fuerza, dificulta demostrar que se ha producido el robo.
De ahí que el resbalón es uno de los métodos más utilizados para robar. ¿Qué lo hace tan efectivo? Básicamente dos cosas (las favoritas de los delincuentes):
- Es un mecanismo que resulta bastante económico: lo único que se necesita es una tarjeta o lámina fina, de modo que los ladrones no deben rebuscar muchas herramientas.
- Resulta silenciosa y no deja huella: de esta manera, es poco probable que el ladrón sea descubierto, salvo que alguien lo vea en pleno acto.
El método del resbalón para robar casas consiste en introducir una lámina o tarjeta entre el marco de la puerta y el pestillo o resbalón (de ahí su nombre), y deslizarla. Al hacerlo, la puerta se abre sin oponer resistencia.
Con esta sencilla técnica, un ladrón puede colarse en el interior de tu vivienda sin ni siquiera utilizar la fuerza. Hasta ahí todo bien, pero ¿cómo evitarlo? ¿Hay alguna forma de proteger tu puerta del resbalón?
Cerrar con llave, lo más efectivo contra la técnica del resbalón
Como hemos indicado, el método del resbalón es de los más utilizados para entrar en las casas, por su sencillez. Sin embargo, evitarlo es tan fácil como lo es la técnica en sí misma: basta con cerrar la puerta con llave.
Al echar la llave en la cerradura de tu casa, como ya sabrás, el cerrojo, sea del tipo que sea, se extiende al otro lado del mercado bloqueando la puerta e impidiendo su apertura.
Pues bien, una vez esté la llave echada, si un ladrón intenta introducir una lámina o tarjeta de plástico entre la puerta y el pestillo, haría tope con el cerrojo y no podría deslizarse hacia abajo. Esto, por supuesto, impide que la puerta se abra.
La policía ha realizado varias campañas alentando a la gente a cerrar con llave siempre que abandonen su domicilio, aunque sea durante un periodo de tiempo corto. Da igual si vas a un pequeño recado o a bajar la basura, nunca debes abandonar tu casa sin haber girado la llave en la cerradura.
Gracias a este sencillo gesto, el método del resbalón pasa a ser inútil para abrir la puerta de las casas.
Sin embargo, esto no es todo lo que se puede hacer para evitar que accedan a tu domicilio. Recuerda que los delincuentes intentarán hacerlo cuando no te encuentres en él, de modo que también es importante no dar pistas al respecto.
Contra el resbalón, finge que tu casa se mantiene habitada
El correo acumulado es una pista clave de que una vivienda está vacía. Si alguien te está vigilancia, y descubren cartas de varios días en tu buzón, sabrá que es el momento ideal para colarse en tu casa. Si, además, has olvidado cerrar con llave, podrán hacerlo el resbalón.
Para evitarlo pídele a un vecino de confianza que se encargue de recoger tu correo durante el tiempo que no te encuentres en casa. Esto, es importante si te vas de vacaciones más de 2 o 3 días, que es cuando tus cartas pueden comenzar a acumulase.
Junto a esto, puedes tomar otras medidas para que tu vivienda parezca habitada cuando no estés en ella:
- No bajes del todo las persianas para no dar la apariencia de que no hay nadie. Aunque parezca contradictorio, es mejor mantenerlas parcialmente subidas, siempre que las ventajas estén bien cerradas.
- Desvía las llamadas de tu teléfono fijo, ya que algunos ladrones comprueban tu presencia realizando llamadas anónimas.
- Automatiza las luces y prográmalas: para que se enciendan y apaguen en determinados momentos del día también ayudará a que parezca que hay gente en tu casa. De esta forma, si la vigilan desde la calle y ven la luz encenderse y apagarse, creerán que hay alguien dentro.
No publicar contenido en redes sobre tus vacaciones
Las redes sociales son la puerta de entrada a nuestra vida. La costumbre que hemos adquirido de publicar todo lo que hacemos, facilitar enormemente que los ladrones nos vigilen.
Con un acción tan sencilla como visitar tu perfil de Instagram, pueden descubrir no solo si estás o no en tu domicilio, sino cuántos días llevas fuera y cuánto puedes tardar en regresar.
Lo mejor que puedes hacer para prevenir un robo en tu casa, es no publicar cierto contenido en tus redes sociales, especialmente aquel que tenga que ver con viajes o periodos de tiempo que vayas a pasar alejado de tu casa.
Como ves, el resbalón es tan efectivo como inefectivo. Les resulta muy práctico a los ladrones para robar, pero también es fácil combatirlo siguiendo consejos de andar por casa. Si además a ello le añades un buen sistema de seguridad, pues ya te puedes despedir de sustos.
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