¿Qué sucede con el sistema de alarmas que tengo instalado en casa si se produce un corte de luz o una caída de electricidad por una avería o accidente? ¿Qué hacemos si queremos instalar una alarma en un lugar sin electricidad? ¿No tenemos opciones?
Como adelantamos en el subtítulo, la inexistencia de electricidad no limita en absoluto la seguridad proporcionada por un buen sistema de alarmas no excesivamente antiguo.
Hoy en día todos los sistemas tienen una batería que dura unas cuantas horas para garantizar la seguridad en cualquier situación. Por lo que sus cámaras de seguridadfuncionan sin problema.
¿Qué haríamos sino ante un ladrón que antes de asaltar la casa corte la electricidad? ¿Lo tienen tan fácil? Evidentemente no.
Todas las alarmas que salen actualmente al mercado funcionan sin electricidad. Incluso, mandan un aviso a la Central Receptora de Alarmas (CRA) si se están quedando sin batería.
Además, existen sistemas de alarma que directamente no necesitan de electricidad para su funcionamiento. Son ideales para casetas, garajes o casas de campo que no cuentan con energía eléctrica o en las que esta se restringe por un periodo de tiempo.
¿Cómo funciona una alarma sin electricidad?
La fuente de alimentación de la alarmas que no necesita electricidad es una batería interna. Son sistemas ampliamente utilizados en casetas de campo, garajes, establos o segundas residencias. Zonas en las que por diversas circunstancias no tienen electricidad de manera continua.
Este tipo de baterías puede llegar a aguantar hasta 72 horas funcionando de manera ininterrumpida. Por ello son aparatos con excelente autonomía y fiabilidad.
Sin embargo, en algunos casos el objetivo es mantener la autonomía de una alarma por más tiempo: días o incluso meses enteros sin tener que reponer baterías.
En este caso, estas alarmas utilizan otras fuentes alternativas de energía distintas a la electricidad como es, por ejemplo, la energía fotovoltaica procedente de paneles solares.
Estos sistemas de alarma son independientes que no necesitan conectarse a ninguna fuente eléctrica y apenas requieren mantenimiento.
Su autonomía, sin embargo, no limita en absoluto las funciones. Al igual que el resto de alarmas, están conectadas a una Central Receptora de Alarmas. En caso de intrusión realizan la comunicación de alerta sin problema siempre que exista cobertura móvil.
Es decir que son alarmas GMS que se conectan a la central y al teléfono del propietario con una tarjeta SIM, y envían alertas y llamadas al teléfono móvil registrado.
Por lo tanto, este tipo de alarmas utilizan una batería recargable a través de fuentes alternativas de energía de manera automática, redes de telefonía móvil para emitir alertas y pueden ser cableadas o inalámbricas.
Resultan especialmente útiles para propietarios de garajes o propiedades deshabitadas, especialmente, dado que te avisan de una ocupación ilegal, así como para propietarios de instalaciones agrícolas en el campo.
Alarmas conectadas a la corriente: ¿Qué pasa cuando se corta la luz?
Lo habitual, sin embargo, es que la mayoría de los sistemas de alarma que instalamos en nuestras propiedades sí tengan acceso a la electricidad, de manera que lo óptimo es instalar una alarma tradicional cuya fuente de energía es la corriente eléctrica.
¿Y qué pasa cuando se corta la luz? ¿Nos quedamos desprotegidos frente a los ladrones? Como ya hemos explicado, esa posibilidad no existe y es solo un mito alimentado por el desconocimiento del funcionamiento de las alarmas de hoy en día.
Una alarma, actualmente, no deja de funcionar en ningún momento, a pesar de que se vaya la luz o haya una desconexión total de la corriente eléctrica de tu empresa o vivienda.
Dispositivos más que preparados
Las alarmas ya están más que preparadas para hacerle frente a un corte energético, dado que tienen un sistema principal conectado a la corriente eléctrica y uno secundario que funciona por baterías.
Cuando el sistema principal falla o colapsa, por la caída de la fuente de alimentación eléctrica, por ejemplo, la tecnología incorporada permite enviar un aviso a la central del fallo de suministro eléctrico.
Además, la batería pasa inmediatamente a ser su fuente de energía, lo que posibilita que funcione ininterrumpidamente a pesar de las circunstancias.
Estas baterías tienen una duración variable de varias horas (6 horas aproximadamente). Sin embargo, su duración teórica difiere de la real. La autonomía depende de la antigüedad de la batería y de cuántos dispositivos estén conectados al sistema central.
Así, una alarma con muchos sensores de movimiento durará menos sin corriente eléctrica que otra que no tenga más que un solo sensor o un solo dispositivo adicional.
En cualquier caso, cuando se agota esa batería, las alarmas cuentan con un backup o batería de emergencia que se activará al menos otras 24 horas.
Como ves, es muy complicado que el sistema de alarmas de una casa o empresa deje de funcionar. Es altamente improbable que eso suceda, dados los sistemas de baterías adicionales con las que cuenta para respaldar un corte de suministro eléctrico.
Acaba con las leyendas
Por lo tanto, si alguien te había contado el falso mito de que una alarma te dejará tirado en una noche sin luz… es el momento de desterrarlo y explicarles cómo funciona verdaderamente un sistema de alarmas del siglo XXI.
La tecnología ha mejorado enormemente los sistemas de alarmas en las últimas décadas y el suministro de energía para mantenerlas siempre activas no podría ser menos.
Así, el sistema de alarmas de tu casa o empresa siempre estará alerta de los peligros que merodean y de las posibles amenazas. Incluso en los casos en los que dejamos propiedades inhabitadas durante meses…
¿Para qué está la tecnología si no es para hacernos la vida más fácil y cómoda? Un sistema de alarmas es fundamental para la seguridad de los tuyos y de tu hogar… y, como te hemos contado, puedes estar seguro de que ninguno te va a dejar tirado.
Además de las alarmas sin conexión a la red eléctrica, existen muchos más dispositivos y consejos que pueden ayudarte a proteger tu casa. Para conocerlos todos solo tienes que entrar en nuestra web o llamar al 900 822 500 y dejar que desde HomeGO te ayudemos.