Si quieres proteger tu hogar de peligros como la entrada de un intruso, un incendio o similares, seguramente hayas valorado en más de una ocasión la idea de instalar un sistema de alarma.

A la hora de elegir la mejor opción en base a tus necesidades, te encontrarás con infinidad de opciones con diferentes características, y es importante que tengas nociones sobre el funcionamiento de cara a una de ellas.

En esta ocasión te queremos hablar de las alarmas GSM. No te inquietes por las siglas porque, como vas a ver, el funcionamiento tiene bastante lógica y en el mercado hay muchas alternativas a valorar.

¿Qué es una alarma GSM?

Las alarmas GSM para casa funcionan igual que los teléfonos móviles. Es decir, a través de una tarjeta SIM por la que reciben y envían señales. No obstante, dentro de las alarmas GSM puedes elegir diferentes sistemas, algunos cableados y otros inalámbricos.

Reciben este nombre por las siglas (en español) Sistema Global para las comunicaciones Móviles. Para ser algo más precisos, se trata de un sistema que cuenta con un módulo de comunicación que utiliza esta tarjeta SIM para enviar y recibir señales.

Esto quiere decir que, si instalas una, no tendrás la necesidad de conectarla a internet. Por lo tanto, en caso de que se produzca un corte en la línea de teléfono, esta no dejará de funcionar y podrá igualmente enviar la señal de alerta correspondiente.

Si bien es cierto que las alarmas GSM para casa pueden prescindir del uso de cables ya que no necesitan ir conectadas a un router, lo cierto es que esto tiene también algunos inconvenientes relacionados con la seguridad

Veamos cuáles son las diferencias más importantes entre las alarmas cableadas y las inalámbricas.

Alarma GSM cableada e inalámbrica

Como ya hemos dicho, existe la opción de las alarmas cableadas. Con este sistema, se conectan todos los sensores colocados para detectar irregularidades con la alarma central a través del uso de un cable.

Hay algo fundamental que debes saber: en negocios como una gasolinera, una farmacia, una administración de lotería, o cualquier otro en el que la Ley de Seguridad Privada exija un Grado 3 de seguridad, es obligatorio que la alarma que instales sea cableada. El motivo de esta exigencia tiene que ver con la seguridad.

El uso de un cable dota a la alarma de inmunidad frente a los inhibidores de frecuencia, algo que las hace más seguras. Además, la central receptora a la que se conectan los sensores puede detectar si alguno de estos presenta algún fallo.

Es por todo ello por lo que la seguridad que ofrecen es mayor. Con respecto al sistema de comunicación, si bien es cierto que el sistema GSM no necesita cable, los avances tecnológicos permiten hoy en día añadir ese sistema de transmisión a las alarmas cableadas.

El resto de ventajas de las alarmas cableadas están relacionadas con los precios: al no necesitar baterías se ahorra bastante en costes de mantenimiento. Ah, y da igual si decides contratar el sistema completo porque el precio total no es tan elevado.

Alarma GMS inalámbrica

La alarma GSM inalámbrica es actualmente la opción más elegida para casa. No se requiere ningún cable para su funcionamiento, algo que, si bien la hace más vulnerable a los inhibidores de frecuencia, presenta mayor seguridad en caso de que haya un corte de luz o un intento de sabotear la línea de teléfono.

Al tener su propia tarjeta SIM, no depende de la red de internet, por lo que seguiría funcionando gracias también a su batería de larga duración.

¿Cómo funciona una alarma GSM?

A la pregunta "cómo funcionan las alarmas GSM para casa", cabe destacar que su sistema es bastante sencillo. Los dispositivos inteligentes que se instalan en el hogar para detectar peligros (sensores, cámaras, detectores de humo) se conectan todos a un panel de control.

Esta conexión suele ser inalámbrica, pero, como hemos destacado antes, existe la posibilidad de instalar un sistema cableado e incorporarle una comunicación GSM.

Cuando uno de los sensores instalados detecta algún indicio de peligro, lo que hace es enviar una señal al panel de control de la alarma GSM. Este, a su vez, está conectado con una CRA que iniciará el protocolo de actuación.

Pros y contras de una alarma GSM

En lo que se refiere a la seguridad, la comunicación vía GSM no requiere de conexión a internet ni a una red de telefonía (gracias a la tarjeta SIM). De modo que si se produce un corte de luz o de la línea de teléfono, los sensores seguirán funcionando con normalidad, enviando cualquier señal de alerta que detecten.

Las baterías de larga duración son otra de las ventajas a valorar porque permiten su funcionamiento las 24 horas del día.

Estas alarmas cuentan además con un transmisor capaz de enviar tanto mensajes de texto como de voz sin depender de la red eléctrica, lo que permite al usuario estar al tanto de lo que sucede en su domicilio en tiempo real.

Como no hay cable de por medio, se pueden colocar los sensores fácilmente en cualquier punto de la vivienda, algo que incrementa la fiabilidad de este sistema.

¿Y qué hay de los inconvenientes? Aunque por un lado la alarma GSM para casa resistiría el corte de la red eléctrica, lo cierto es que es un sistema más vulnerable a los inhibidores de frecuencia.

Además, el uso de la tarjeta SIM supone normalmente un coste adicional, ya que funciona como cualquier plan de telefonía. Así que si vas a instalar un sistema de seguridad GSM, primero siéntate y anota en un papel las necesidades de protección concreta que tienes.

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