Los sensores de puertas y ventanas son una pieza clave en cualquier sistema de seguridad del hogar. Hay que tener en cuenta que un alto porcentaje de los robos sufridos en casas y negocios tienen como origen la puerta de entrada, una puerta secundaria o, incluso, una ventana.

Sin duda, los lugares de acceso de una vivienda o un negocio son los más vulnerables en términos de seguridad y, por ello, el sensor de puerta se está convirtiendo en un elemento indispensable para la protección del hogar.

Un buen sistema de alarmas siempre contará, por tanto, con varios sensores en puertas y ventanas para tener constancia de cualquier apertura no esperada.

Estos no son más que dispositivos de seguridad que notifican cuando una puerta se abre. Lo mismo ocurriría si lo instalamos en una ventana. De esta forma puedes saber, estés donde estés, cuándo alguien entra o sale de la vivienda. Además, son un elemento que te permite tener controladas todas la zonas de paso.

El sensor, así, además de protección, te ofrece información incorporado en la domótica del hogar. Los sensores magnéticos para puertas correderas, para puertas de entrada o para cualquier otro acceso al hogar presentan el mismo funcionamiento.

¿Quieres saber cómo funcionan y cómo se instalan? Sigue leyendo.

¿Cómo instalar un sensor de puerta?

Un buen sistema de seguridad cuenta con un sensor de puerta. Gracias a este detector magnético puedes tener control y supervisión de cualquier entrada o salida de tu casa o negocio, de manera que ante un posible acceso no deseado se activarán las alarmas.

Pero, ¿cómo instalar un sensor de puerta? Sea para la puerta principal, una puerta secundaria o una ventana, la instalación es la misma.

Lo ideal, de hecho, sería instalar un sensor por cada acceso vulnerable de la vivienda, ya sean todos los accesos o, por ejemplo, los accesos a la planta baja en una casa amplia y con varias plantas.

Un sensor magnético para instalar en una puerta o ventana está formado siempre por dos elementos: una pieza destinada a la parte inmóvil de la puerta (o ventana) y una segunda pieza que se pone sobre la parte móvil del acceso –a través de adhesivos o tornillos–. Así, una parte la situaremos en el marco de la puerta y la otra sobre la propia puerta.

Es importante que fijemos, perfectamente alineadas, las dos partes del sensor. De no hacerlo podríamos dificultar o imposibilitar su correcto funcionamiento.

En una puerta corredera instala el sensor en una esquina superior, del mismo modo que en una puerta abatible, en la esquina superior opuesta a las bisagras.

De esta manera, tendremos lista la instalación de un sensor magnético: ambos elementos estarán situados a pocos milímetros el uno del otro cuando la puerta esté cerrada y permitirán que la tecnología avise cuando se produce algún distanciamiento entre ambos: en ese caso, ¡alguien estaría abriendo la puerta!

Vamos a ver su funcionamiento en detalle.

¿Cómo funciona un sensor magnético de puertas?

Los sensores magnéticos de puertas son uno de los elementos más eficaces en los sistemas de seguridad y alarma de una vivienda o un negocio.

Sin embargo, son también uno de los mecanismos más sencillos: su funcionamiento es realmente simple, quizás por eso son todavía más atractivos para instalar en el hogar.

Tienen un mecanismo muy sencillo: están compuestos por dos contactos magnéticos, las dos piezas de las que hablábamos antes, de manera que forman un circuito entre sí. Así, cuando la puerta se abre se rompe el circuito y el contacto entre ambas piezas, lo que hace sonar las alarmas.

Un sensor de puertas, por lo tanto, no solo cuenta con una instalación rápida y fácil, sino también con un funcionamiento sencillo. Al interrumpirse el circuito por la separación de las dos partes de la puerta o ventana, o por la rotura o vibración de las piezas, se activa la alarma.

En ese momento se pone en marcha de manera automática el protocolo de seguridad. De esta manera, siempre que tengas conectados los sensores, el sistema te avisará de cualquier apertura o intento de apertura, forzado de la puerta o movimientos fuertes o bruscos que podrían ser indicio de robo.

La alarma de puertas avisa al propietario de una anomalía en tiempo real a través de una notificación en el móvil y, si el sistema de seguridad de la vivienda está conectado a una CRA, como ocurre siempre que instalas un sistema de alarmas de nivel 2 o superior, notificará el evento a la central.

Asimismo, en caso de intento de allanamiento o de forzar la puerta, el detector inalámbrico activará la sirena de alarma, lo que puede disuadir el robo. Siempre podrás comprobar a distancia si las puertas o ventanas que tengan instalado el sensor magnético, están abiertas o cerradas.

¿Nunca te has ido de casa y, después, has tenido dudas sobre si habías cerrado bien la puerta?

¿Qué tipos de sensores de puerta existen?

Hay varios tipos de sensores de puerta magnéticos. Podemos distinguir entre inalámbricos y cableados. En el primer caso, normalmente tienen una conexión IP y, por lo tanto, están conectados a Internet, del mismo modo que pueden conectarse a la domótica del hogar.

Por su parte, los dispositivos cableados tienen una estructura más compleja, ya que deben integrarse a través de los cables a un sistema de alarma en el hogar y suelen ser más baratos, sin embargo, su instalación requiere más tiempo, esfuerzo y dinero que la de los sensores inalámbricos (cuya fuente de energía procede de baterías).

Por otro lado, puedes encontrarte con sensores de puertas magnéticos, que funcionan a través de imán —establece la conexión entre las dos partes o piezas del sensor— o sensores cuyo funcionamiento depende de un haz de luz o infrarrojos. Una de las piezas genera la luz y la otra la recibe, de manera que al abrir la puerta se rompe este circuito lumínico.

Además de los sensores, los elementos de la alarma en la puerta incluyen un panel de control –que controla el sistema y guarda las secuencias de movimientos e incluye un transmisor de alarmas– y un teclado para activar o desactivar la alarma.

Como ves el mundo de los sensores para puertas es muy extenso. Al final no importa qué dispositivo elijas o cómo lo instales; toda tecnología te ayudará a reforzar la seguridad del hogar para evitar robos.

Hecho esto, ya solo te quedará hacerte con una buena alarma para el sistema general de protección. Entra en nuestra web o llama al 900 622 550 y apuesta por las garantías y la tranquilidad que te ofrecemos desde HomeGO.