La CEDOM define la domótica comoel conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda, que permite una gestión más eficiente del uso de la energía, que aporta seguridad y confort, además de comunicación entre el usuario y el sistema”.

A medida que la tecnología ha ido avanzando, se ha ido también colando en nuestros hogares para, en definitiva, hacernos la vida más fácil. Hoy es muy habitual tener algún dispositivo inteligente para programar la lavadora y que se inicie cuando nosotros queremos o para controlar automáticamente a qué hora se enciende y apaga la calefacción.

Tasa de penetración de los hogares inteligentes (smart homes) a nivel mundial de 2017 a 2025
Penetración de los hogares inteligentes a nivel mundial de 2017 a 2025 | Statista

En los últimos tiempos, este avance tecnológico ha vivido toda una revolución gracias a la llegada del Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés); la conexión a internet objetos y electrodomésticos cotidianos.

Por ejemplo, las bombillas inteligentes se instalan y conectan a la red WiFi del hogar, para que puedas controlarlas desde tu móvil o desde un dispositivo de voz. Otros elementos, como los termostatos inteligentes, pueden detectar la ubicación de tu coche mediante un sistema de datos y activarse cuando te estés acercando a casa.

Así, la domótica simplifica el día a día hasta el extremo. ¿Es perfecta? No del todo. Cuando conectamos los objetos a internet a través de nuestra red WiFi, estamos abriendo una puerta de entrada a hackers y ciberdelincuentes. Sí, la seguridad se extiende entonces a lo digital.

Riesgos de la domótica de casa

La pandemia nos ha dejado muchas noticias inquietantes sobre ciberataques; agresiones a mediante las que se ha accedido a contraseñas o datos personales que han puesto en jaque tanto a individuos como a empresas.

Los riesgos de la domótica de casa, es decir, de conectar dispositivos inteligentes a la red, van desde el acceso a contraseñas y datos bancarios hasta el espionaje a través del monitor de vigilancia de tu bebé. Ante todo hay que tener una idea clara: la víctima no es solo el PC.

Lo más preocupante es la posibilidad de que que tu dispositivo quede inutilizado si un hacker decide acceder a él. Puede también afectar gravemente a tu bolsillo, por ejemplo si alguien tiene el poder de controlar la calefacción de tu hogar.

Y algo menos evidente, pero más grave, es que un ciberdelincuente tenga acceso a uno de tus dispositivos y lo utilice para realizar un ataque masivo un o varias webs, lo que directamente te estaría involucrando en una actividad delictiva.

En este sentido, muchos expertos advierten que cuantos más elementos tengamos conectados a la red, mayor es el peligro. De acuerdo con un estudio de HP, el 70% de los apartados conectados al IoT son vulnerables a ciberataques.

Hay que tener en cuenta que, para que podamos controlar de forma remota nuestros electrodomésticos, estos deben ser accesibles. Y claro, por lo general no suelen tener sistemas nada sofisticados.

Para utilizarlos normalmente basta con descargar una app. A través de esta se genera una contraseña WiFi vinculada al objeto en cuestión. Para eso, los dispositivos domóticos se identifican a sí mismos en la red, y este proceso los hace especialmente vulnerables porque pasan a ser elementos visibles para los hackers informáticos.

Para evitar un ciberataque deje tu vivienda y tus datos expuestos, es fundamental reforzar la ciberseguridad de tu hogar. A continuación, te damos unos consejos para ello.

Consejos de ciberseguridad

Para poder disfrutar de los beneficios del IoT sin exponer tu hogar y tus datos personales a un posible ciberataque, debes considerar una serie de cosas a la hora de instalar un dispositivo domótico.

Garantías

Lo primero, es saber que cada empresa tiene una política de privacidad que se plasma directamente sobre los dispositivos fabricados. Lo normal es que puedas interceder y defender tus derechos antes de aceptar nada.

Entendemos que esto puede resultar tedioso de leer al detalle, y que resulta más cómodo aceptar lo que nos viene predeterminado. No obstante, se trata de tu seguridad y por ello es indudablemente mejor perder unos minutos de tu tiempo e informarte bien.

A la hora de elegir el dispositivo que vas a comprarte, asesórate con la ayuda de un profesional sobre cuál es su capacidad para detectar problemas de ciberseguridad. Acude siempre a una empresa de confianza, sobre todo si ya has adquirido objetos inteligentes antes y has comprobado que son fiables.

Redes

Por otro lado, también puedes configurar tu red para recibir algún tipo de aviso o alerta en caso de que esta detecte errores de conexión que pueda afectar a su seguridad.

Es importante que, en caso de acceder a alguno de tus dispositivos estando fuera de tu hogar, no lo hagas desde una red pública. Deshabilita la conexión automática en tu móvil para que no se conecte a cualquier red que detecte.

Contraseñas

Las contraseñas son otro de los puntos importantes de la estrategia de ciberseguridad; uno, que por cierto, no suele gestionarse de la mejor forma. ¿Por qué? La culpa la tiene el crecimiento de los datos y la acumulación de claves en nuestro día a día.

Tendemos a utilizar la misma contraseña para varias cosas, o a veces incluso para todo. Ambos errores nos hacen especialmente vulnerables. Ojo, no debemos frustrarnos cuando el sistema no acepta el registro de contraseña por considerarla demasiado sencilla.

  • Prioriza el uso de mayúsculas, símbolos aleatorios o cualquier cosa que dificulte un hackeo.

Actualizaciones

Por último, procura mantener los dispositivos actualizados. Algunos te avisan de forma automática, pero en otros la actualización será manual. Compruébalo de vez en cuando para que el sistema no se quede obsoleto y pueda producirse algún fallo de ciberseguridad.

Entiende que las versiones caducadas lo están porque los desarrolladores consideraron ciertos elementos de la misma demasiado vulnerables a ciberataques. Si no te mantienes al día con las versiones lanzadas, estarás aumentando las posibilidades se sufrir un ataque.

Al final, la ciberseguridad de la domótica de casa no dista mucho de proteger nuestro ordenador o móvil. Hablamos en todo caso de dispositivos conectados a Internet y a servidores expuestos a todo tipo de tropelías.

Por eso, además de hacerte con una buena alarma de seguridad, has de mantener una higiene digital correcta. La protección de una vivienda moderna ya no solo pasa por reforzarse frente a la palanca. Llama al 900 622 550 o entra en nuestra web y deja que HomeGO sea tu mejor aliada.