¿Sabías que solo el año pasado se denunciaron más de 2600 incendios en viviendas de toda España? Para las aseguradoras estos incidentes son casi más importantes que los propios robos de los que se suele hablar en lo que a seguridad y protección se refiere.

Aunque creas que eso nunca te va a pasar a ti, lo cierto es que la casa está repleta de posibles focos de llamas; electrodomésticos, enchufes, bombillas. Casi cualquier elemento provisto de corriente eléctrica es susceptible de generar un incendio.

Por eso no sorprenden datos como los que ofrece Unespa cada año en materia de accidentes con fuego involucrado en las viviendas. El ratio de incendios asegurados (menos del 10% del total) en nuestro país es totalmente asombroso (y no para bien).

provincia frecuencia
Madrid 45 minutos y 53 segundos
Barcelona 55 minutos y 4 segundos
Valencia 1 hora, 39 minutos y 6 segundos
Alicante 1 hora, 51 minutos y 28 segundos
Sevilla 1 hora, 59 minutos y 37 segundos
Málaga 2 horas, 19 minutos y 38 segundos
Vizcaya 2 horas, 36 minutos y 34 segundos
Guipúzcoa 3 horas, 7 minutos y 35 segundos
Murcia 3 horas, 27 minutos y 6 segundos
Córdoba 3 horas, 27 minutos y 35 segundos

Si esto te parece preocupante, entonces ya ni hablamos de que en ninguna región se supera el 8% del total de las viviendas aseguradas frente a incendios. ¿Qué pasa si las llamas consumen tu inmueble? El proyecto de toda una vida podría desaparecer ante tus ojos en cuestión de minutos.

Por eso se hace tanto hincapié desde las distintas instituciones en tomar medidas adecuadas para prevenir el desastre. Y no, no vale con ser precavido durante el día a día. Hay que echar mano tanto de coberturas reactivas como de la tecnología de seguridad específica.

Hablamos ni más ni menos que del detector de humo; ese tan conocido dispositivo capaz de identificar cantidades de partículas sobre el aire indicadoras de la presencia de fuego. Al contrario de lo que se piensa, no son exclusivas de los locales y las oficinas.

De hecho, en HomeGO disponemos de una tecnología precisa capaz de detectar incendios en tu vivienda en cuestión de segundos. Ahora bien, incluso habiéndote decidido ¿sabrías dónde colocar un detector de humo?

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Eso es de lo que queremos hablar en este artículo. Tanto de la alarma con detector de humo como de las mejores estrategias a adoptar a la hora de instalarlas. Contra el fuego toda precaución es poca.

¿Cómo funciona el detector de humo?

En verano protege del peligro de los aparatos de refrigeración y en invierno de los sistemas de calefacción. El detector de humo es uno de los inventos tecnológicos más importantes de la historia moderna en cuanto a la seguridad de la vivienda se refiere.

Y es que, de acuerdo con la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid112 (ASEM), el 65% de los fallecimientos en incendios de viviendas se deben a la inhalación de humos. ¿Pensabas que eran las quemaduras? Pues te equivocabas.

"Una gran parte de estas víctimas se podrían evitar instalando detectores en los hogares, un elemento muy poco costoso, que reduce a la mitad la probabilidad de lesiones graves o mortales", indican.

¿Cómo funciona un detector de humo? Depende del tipo de tecnología que lo haga funcionar. Actualmente los principales son:

  • Detector de humo óptico: las partículas interrumpen un rayo de luz proyectado por el dispositivo y hacen saltar la alarma. Se suelen colocar en conductos de ventilación y zonas similares. Los hay analógicos y digitales.
  • Detector de humo iónico: es capaz de detectar la ionización del aire cuando una cierta cantidad de humo se introduce en la cámara del dispositivo. Son ideales para incendios de rápido crecimiento.
  • Detector de humo térmico: El calor fusiona un elemento interno que hace saltar la alarma. No se suelen utilizar en viviendas porque solo se activan cuando la temperatura de la estancia supera los 65-70ºC. Idóneos para estancias en las que no se pueden colocar detectores normales como cocinas o garajes.
  • Detector de humo por radiación: más que de humos es un detector de incendios. Son capaces de captar la emisión de partículas radiactivas que se genera durante un incendio. Aptos para espacios abiertos.

Zonas donde se debe colocar un detector de humo

Como ya te imaginarás, antes de instalar las alarmas contra incendios debes estudiar con cuidado qué zonas de la casa son más susceptibles de este tipo de accidentes. No tiene sentido ser precavido y terminar colocando un detector de humo en el armario.

Tal y como indican desde Extinhouse, por norma general hay que dar prioridad a las zonas próximas a los dormitorios, los sótanos y las estancias en las que haya hornos. Es decir, las cocinas. Los técnicos recomiendan colocar un detector cada 60 metros cuadrados.

En función de eso necesitarás más o menos dispositivos de seguridad. Recuerda que si tienes un presupuesto limitado lo que has de procurar es cubrir las zonas que acabamos de mencionar. Si no es el caso, pues ya te puede meter a planificar con detalle toda la protección.

  • Siempre a altura: el humo en sentido ascendente por la dirección del aire caliente de acuerdo a la convección. Por eso, indistintamente de la estancia, has de intentar apuntar en todo momento a techos y esquinas superiores.
  • En escaleras: estadísticamente las viviendas unifamiliares son las que más incendios sufren. Aquí se recomienda instalar un detector de humo donde las escaleras conectan con el siguiente piso. Esa sería tu salida de emergencia en caso de accidente.
  • Techo sí, pared no: para que la alarma con detector de humo funcione bien es necesario colocarla de forma perpendicular al origen del humo. Es decir, en los techos. Si lo haces sobre las paredes podrías subestimar el peligro del incendio.
  • A una distancia prudencial: por lo mismo de antes, el detector de humo siempre ha de colocarse a, al menos, 50 centímetros de los objetos y muebles colindantes.
  • Evita las ventanas: es redundante, pero has de alejarte todo lo posible de las aberturas para ventilación. Eso incluye tanto las ventanas como las puertas y los extractores de humo.
  • Cuidado con el baño: por seguridad, el detector de humos nunca debería estar instalado en baños, garajes o cualquier otra zona propensa a generar falsas alarmas. No caigas en el error de obsesionarte con las chimeneas y los quemadores.
  • A una temperatura adecuada: estos dispositivos tienen problemas de funcionamiento en entornos por debajo de los 4 grados y por encima de los 38 grados.
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A nivel de medidas y distancias, mantén estas cifras en mente: mínimo 50 cm de las esquinas de la habitación, entre 10 y 30 cm por debajo del techo (si es en pared) y a un mínimo de 90 cm de la pared o techo más alto cuando la superficie está inclinada.

Cómo mantener un detector de humo

Resuelta la duda en torno a dónde colocar un detector de humo, toca preocuparse por el mantenimiento del propio dispositivo. Sí, como sucede con el resto de sistemas de seguridad de la casa, este aparato también necesita un poco de cuidado y cariño.

Empezando por limpiar con aspiradora una vez al año la parte externa del detector de humo, y siguiendo por cambiar las baterías de litio cada cinco años (en el caso de que tu modelo funcione a pilas).

En el caso de las baterías alcalinas comunes lo recomendable es realizar el reemplazo una vez a al año. ¿Lo mejor? A principios de diciembre, justo al inicio del periodo con mayor cantidad de incendios en viviendas.

Es interesante que sometas a los detectores de humo a pruebas cada tres o cuatro meses. Especialmente si has estado fuera de casa durante varios meses o si se trata de una segunda residencia.

Ah, y lo más importante de todo: el detector de humo tiene una vida media de 8-10 años. Tras ese tiempo te tocará reemplazarlo sí o sí por uno nuevo. Recuerda que la prevención requiere de esfuerzo y dedicación.

En HomeGO podemos ayudarte a instalar una alarma con detector de humo y a cuidarla adecuadamente. Lo único que tienes que hacer es entrar en nuestra web o llamar al 900 622 550 y contratar el kit de seguridad que mejor se adapte a tus necesidades.