Existe un triángulo de circunstancias que aumenta la delincuencia: motivación, adecuación e impunidad. Si un ladrón está decidido a cometer un robo y encuentra el objetivo adecuado solo una alarma puede frenarlo.
Es decir, ante una motivación clara por parte del ladrón para entrar en una casa que considera ideal para robar, la ausencia de un sistema de alarma de seguridad es el aspecto determinante.
Por eso, siempre decimos que un sistema de alarmas es fundamental por la protección que proporciona. Además, su eficiencia y su conexión a la Central Receptora de Alarmas se unen a la disuasión del ladrón.
En este sentido, no tener un sistema de alarmas te pone en una situación de mayor vulnerabilidad. Pero ojo, que pasa lo mismo con los sistemas de alarmas caseros.
Aunque te permiten ahorrar en la instalación y sus componentes, existen numerosos inconvenientes. Aquí te vamos a contar qué convierte a las alarmas caseras en poco recomendables si realmente quieres proteger tu hogar.
No solo no pueden protegerte como lo haría un sistema de alarmas profesional, sino que te pueden poner en serio peligro. Son contraproducentes, pues consideras que estás seguro y, realmente, tienes una falsa sensación de seguridad.
Además, si algunos ladrones ya están familiarizados con sistemas de alarmas profesionales e intentan encontrar fórmulas para burlar su protección… ¿Qué resistencia crees que tiene un sistema de alarmas casero ante un ladrón decidido?
Te contamos todas las razones por las que la alarma casera para casa no es una buena idea. Pero antes, resumimos su única ventaja: el precio.
Así que, si cuando piensas en tu seguridad vas más allá de consideraciones económicas, no te pierdas las siguientes líneas en las que te explicamos por qué la alarma de seguridad casera puede suponer un riesgo para ti y toda tu familia.
¿Por qué la alarma de seguridad casera no merece la pena?
El sistema de alarmas es un conjunto de elementos de última generación que instala un profesional y que posibilita que todo un circuito de protección esté activo en tu casa cuando estás y cuando no estás en la vivienda.
¿Qué ocurre si algunos de estos elementos están mal configurados, son incompatibles, son de mala calidad o simplemente interfieren unos con otros?
Lo has adivinado: el circuito deja de funcionar. Puede funcionar un sensor, o una cámara, pero el círculo de protección que supone una alarma profesional sobre tu casa estará totalmente inhabilitado.
Eso, en última instancia, te pone en peligro, a ti y a los tuyos, pues ante un robo o el intento de entrada a tu casa de manera ilegal, el sistema podría, o no, avisarte de lo que está pasando. Es una lotería.
¿Y de qué sirve un sistema de alarmas si no realiza la función para la que fue concebido?
Es cierto que un sistema de alarmas casero es más barato. Sin embargo, si de verdad te vas a gastar dinero en un sistema de alarmas, instalar un sistema casero puede implicar tirar el dinero.
Podría ser mejor invertir una suma mayor de dinero en tu seguridad y estar verdaderamente seguro, que tirar el dinero, dado que el gasto realizado para colocar una alarma casera antirrobo puede no protegerte en un momento determinado.
¿Y de qué depende de que la alarma casera funcione o no? La alarma casera es peligrosa, precisamente, porque no sabes qué es lo que podría fallar. Da una falsa sensación de seguridad.
Por poner un ejemplo, ante un allanamiento en un momento concreto, es posible que la cámara de videovigilancia haga su función, pero que el sensor de la alarma no se active por diversas causas.
Esta situación hipotética solo llevará a que, cuando veas tu vivienda desvalijada, puedas echar un ojo a las imágenes. Si tu cámara no es de fiar, no tendrás nada registrado.
Pero la situación podría ser la contraria: funciona el sensor de la alarma, pero no la cámara. En este caso, la alarma te avisa, pero si no eres lo suficientemente rápido no podrás frenar el robo.
Y, ¿por qué va a fallar alguno de los elementos de un sistema de alarmas casero? Pues te lo explicamos en las próximas líneas. La conclusión es clara: una alarma casera no merece la pena.
Fallos y problemas de una alarma de seguridad casera
Cuando decides invertir en la instalación de un sistema de alarmas de seguridad, lo haces para hacer tu casa más segura. No gastas el dinero, sino que lo inviertes en seguridad y en tranquilidad.
A medio y largo plazo, no tendrás que enfrentarte a situaciones de pérdida de patrimonio mucho más costosas por haber sido víctima de un robo.
Y eso, sin tener en cuenta los bienes a los que les damos un valor muy por encima de mercado que son insustituibles por razones sentimentales.
Además, hay que tener en cuenta que situaciones de inseguridad, como los robos en viviendas, acarrean repercusiones psicológicas, tanto si el robo se produce con los inquilinos en casa, como si no.
En este último caso, no son pocas las personas que tras sufrir un robo en casa no son capaces de vivir sin un miedo que, a veces, no son capaces de controlar.
Por todo ello, instalar un sistema de alarmas profesional no es un gasto, sino una inversión. Y, por esa misma razón, tratar de poner una alarma casera no es más que hacerse trampas al solitario. O, lo que es lo mismo, gastar y, seguidamente, tirar el dinero.
Sin conexión a una CRA
Las alarmas de seguridad caseras no están conectadas a una Central Receptora. ¿De qué sirve un sistema de alarmas si no va a ponerse en contacto con guardias de seguridad y/o la policía para que eviten o limiten los daños?
Falsas alarmas
Las alarmas de seguridad caseras provocan multitud de falsas alarmas, normalmente porque no se han configurado correctamente. También es muy frecuente que no se hayan conectado bien unos elementos con otros dentro del circuito y provoquen fallos en el funcionamento.
Fallos e incompatibilidades
Además, los diferentes componentes de un sistema de alarmas tienen que ser tratados de manera profesional y deben ser todos compatibles para formar un circuito de seguridad.
En muchas ocasiones, las alarmas caseras fallan por incompatibilidades o interferencias entre los diferentes elementos.
Mala calidad
Por último, hay que subrayar la mala calidad de los materiales y de los componentes de un sistema de seguridad casero, lo cual provoca que la alarma de más problemas de lo habitual.
Además, no contar con la protección y el asesoramiento personalizado de un profesional y especialista en seguridad es una de las mayores pérdidas si comparas un sistema casero con uno profesional.
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