Solemos entender por robo en el hogar cualquier situación en la que alguien entra en casa y se da cuenta de que han desaparecido algunos de sus objetos personales.
Sin embargo, no en todos los casos de sustracción de bienes, el delito propiamente dicho es un robo. Dependiendo de las circunstancias, puede tratarse también de un hurto.
Entender la diferencia entre ambos es algo fundamental, primero porque se trata de dos delitos que no suponen la misma gravedad y, segundo, porque las pólizas de seguros de hogar no ofrecen la misma cobertura en ambas situaciones.
Por lo tanto, vamos a explicarte con detalle cuál es la diferencia entre un delito de hurto y uno de robo.
Hurto en el hogar, ¿qué es?
El hurto es, efectivamente, un delito contra la propiedad que se da al producirse la sustracción de cualquier bien sin permiso de su dueño. En el caso del hogar, se denomina hurto cuando el ladrón accede a la casa de la víctima sin emplear ningún tipo de violencia contra las personas.
Por ejemplo, si en un descuido dejas alguna ventana o puerta abierta, facilitando así la entrada de algún intruso, te estarías exponiendo a que se produzca un caso de hurto. En estos supuestos lo normal es que el delincuente acceda a la vivienda sin tener que forzar nada.
¿Qué se entiende por un robo en el hogar?
El robo también consiste en la sustracción de bienes sin autorización del dueño de estos. No obstante, hay una diferencia respecto al delito anterior, y es que la ley considera que se ha producido un robo cuando se ejerce algún tipo de violencia o intimidación contra las personas.
Así pues, si en este caso el delincuente entra en tu vivienda forzando y rompiendo alguna cerradura o ventana, sí que hablaríamos de un delito de robo y no de hurto. Como decíamos al principio, conocer la diferencia entre ambos es importante, ya que existen implicaciones legales en la cobertura del seguro.
Diferencias legales entre hurto y robo
La gravedad del hurto en el hogar no se valora únicamente teniendo en cuenta que no se ejerce violencia, sino que dependerá también de cuál sea el valor de los objetos sustraídos. Si el total no supera los 400 euros, el castigo implicaría una sanción económica y una pena de prisión de 1 a 3 meses.
Por otro lado, si el valor de los objetos (o el dinero) sustraídos supera los 400 euros, aparte de la multa correspondiente, la pena de prisión de eleva a entre 6 y 18 meses.
Como es lógico, la gravedad se considera mayor en el supuesto de un robo, ya que este último implica violencia. De este modo, el código penal establece una pena de prisión de 2 a 5 años como condena en caso de robo.
Cobertura de los seguros por hurto y robo
Una vez clara la diferencia en hurto y robo en el hogar y las implicaciones legales de cada delito, vamos a abordar la cuestión de los seguros. A fin de cuentas, lo más importante es saber qué protección ofrece tu póliza en determinadas circunstancias.
Antes que nada, si tienes dudas sobre este tema conviene que revises tu póliza y las coberturas contratadas, ya que de esto dependerán las garantías que tengas. Todo seguro de hogar distingue entre continente (la propia casa) y contenido (los bienes que se encuentran en el interior).
De forma básica, las pólizas suelen cubrir los daños producidos en el continente durante un robo. Así pues, si te rompen una ventana o fuerzan tu cerradura para acceder al interior de la vivienda, lo normal es que tu seguro se encargue de la reparación o sustitución de estos elementos.
En el caso del hurto es algo distinto ya que no hay ningún tipo de violencia y, por tanto, no se producen desperfectos en la casa. De este modo, si lo que te interesa es cubrir tus bienes, tendrás que especificarlo en el momento de la contratación.
Dependiendo del valor que contrates, normalmente los seguros cubren un porcentaje del total de lo que te hayan robado.
Existe una cobertura específica en muchas compañías que puede solicitarse, conocida como bienes de alto valor económico. En el caso de que guardes joyas y otros objetos de lujo en tu vivienda, te recomendamos que se lo especifiques a tu compañía para incluirlas en tu paquete de coberturas.
Consejos para evitar hurtos y robos en el hogar
Como suele decirte, más vale prevenir que curar, así que a pesar de la importancia de saber qué cubre nuestro seguro y cuál es la diferencia entre robo y hurto, lo principal es tomar una serie de precauciones para evitar que se llegue a dar esta situación:
Instala un sistema de alarma en tu domicilio
Las alarmas no solo te avisan de la entrada de un intruso, sino que funcionan como elemento disuasorio. Así, si el ladrón escucha un fuerte ruido, lo más probable es que desista de su idea y se marche.
Asegura que las puertas y ventanas queden cerradas
Revisa que todos los accesos de tu casa se quedan bien cerrados cuando te marchas. Procura comprobar todo esto para no dar ninguna facilidad a que entren ilegalmente en tu domicilio. Si, además, instalar una cerradura de seguridad, mucho mejor.
Pide a un vecino que recoja tu correo
Un buzón lleno es como una invitación para los ladrones. Es su forma de comprobar que no estás en casa, lo que supone una facilidad para ellos, ya que siempre prefieren entrar cuando no hay nadie.
No escribas tu dirección en el llavero de casa
Aunque es una práctica habitual por si pierdes las llaves, no lo hagas, ya si estas caen en las manos equivocadas, les estarías indicando el camino para entrar a robarte.
Desvía las llamadas del fijo al móvil
Muchos delincuentes averiguan el teléfono fijo y llaman para comprobar si hay alguien en casa. Lo idea es que desvíes las llamadas para hacerles creer que sigues en tu domicilio.
Tomando todas estas precauciones, lo más probable es que evites que entren en tu casa y, por tanto, no te veas en la necesidad de denunciar ningún hurto o robo en el hogar.
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