¿Cuál es la diferencia entre cerradura y cerrojo? ¿Son lo mismo, o se trata de dos cosas completamente distintas? Seguramente hayas escuchado estas dos palabras miles de veces, pero no sepas concretar. Lo que está claro que ambos son elementos de seguridad para puertas.

Si tu intención es mejorar la seguridad de tu vivienda o negocio, entender las diferencias entre cerradura y cerrojo para puertas es clave, ya que se trata de dos elementos independientes, aunque complementarios.

Sobre todo, es importante saber si nos conviene instalar un cerrojo dependiendo de la cerradura de nuestra puerta. Te lo explicamos a continuación.

¿Qué son la cerradura y el cerrojo?

Una cerradura, es un elemento de metal que sirve para bloquear u desbloquear puertas, impidiendo que estas puedan abrirse, principalmente desde fuera. Generalmente, es necesaria una llave o un sistema más sofisticado para desbloquear la cerradura y poder abrir así la puerta.

Por su parte, un cerrojo es un pasador que funciona como un elemento extra de seguridad para bloquear la puerta. Suelen instalarse en la parte interior de la puerta y lo más habitual es que vayan superpuestos, aunque existen cerrojos incrustados también.

Normalmente constan de dos piezas colocadas en la puerta y en el marco, que impiden abrirla cuando se unen.

Ya ves que las diferencias están claras. Básicamente se trata de dos elementos relacionados con el bloqueo de las puertas que funcionan como complementarios. En función del tipo de cerradura que instales en tu puerta, es probable que necesites un cerrojo que te permita reforzarla.

Otros, van un paso más allá y prefieren contar con una doble cerradura, que consideran más segura que la opción anterior. La realidad es que hay varias opciones posibles que pueden servir para reforzar tu puerta.

Diferencias entre cerrojo y cerradura

La principal diferencia entre ambos elementos es la colocación. Mientras que las cerraduras van habitualmente incrustadas en la puerta, los cerrojos se colocan de manera superpuesta, como ya hemos comentado anteriormente.

Cabe destacar que también existen cerraduras superpuestas, aunque son menos habituales.

Esta forma de colocarla, nos lleva a la segunda diferencia entre ambas, que es la facilidad en la instalación. Los cerrojos se colocan de manera más sencilla que las cerraduras, motivo por el que muchas personas optan por añadir estos como elemento extra de seguridad, y no cambiar la cerradura.

Mientras que las cerraduras son un elemento necesario, los cerrojos son opcionales. Es cierto que funcionan bien como elemento disuasorio, ya que si alguien intenta forzar la puerta tendrá que hacer un doble esfuerzo, pero no son un objeto que sea obligatorio colocar.

¿Cuándo usar cerrojo y/o cerradura?

A pesar de tener claras las diferencias entre ambos elementos, es probable que aún tengas dudas sobre cuándo es más conveniente utilizar uno u otro. Dependerá sobre todo de cuáles sean tus necesidades en materia de seguridad.

En caso de disponer de una cerradura de seguridad ya instalada, ya sea antibumping, electrónica, multipunto, etc., pero quieres reforzar la seguridad de tu puerta, un buen cerrojo puede ser tu mejor opción.

Será más económico que cambiar o añadir una segunda cerradura, y te permitirá añadir ese elemento de seguridad extra que requiere tu puerta.

Por otro lado, cabe la posibilidad de que tengas una cerradura normal, y creas que tu puerta necesita reforzarse. Ante este supuesto, te aconsejamos que optes primero por instalar una cerradura de seguridad, que después podrás reforzar con un cerrojo si lo consideras necesario.

La alternativa de la doble cerradura

Otra de las opciones, es instalar una doble cerradura. En términos de seguridad es lo mejor porque para un ladrón será más difícil forzar dos cerraduras que lidiar con una sola más un cerrojo. A fin de cuentas, los mecanismos de las cerraduras siempre con más complejos que los de cualquier cerrojo.

En definitiva, podemos decir que el cerrojo es una buena opción para complementar y reforzar la cerradura, pero generalmente no nos otorga el mismo nivel de seguridad que esta.

Ahora bien, si quieres seguridad sin gastar mucho, hay buenas opciones de cerrojo que cumplirán muy bien su función.

Tipos de cerradura y tipos de cerrojo más comunes

No por común es mejor. Eso sí, optar por las cerraduras y los cerrojos más habituales en viviendas es una garantía de efectividad. Al fin y al cabo su éxito depende del grado de seguridad que proporcionan.

  • Cerradura empotrada: es el tipo más común en las viviendas, incrustadas en la puerta y dejado a la vista solo el orificio del bombín. No es la más segura, pero quizás sí la mejor si valoramos la relación calidad-precio.

Son fáciles de instalar, otro punto a favor, pero si optar por ellas, es conveniente que las acompañes de un buen cerrojo. También son útiles como segunda cerradura si queremos más seguridad.

  • Cerradura tubular: solo sirven para las puertas internas, ya que van instaladas en el propio pomo de la puerta (habitualmente redondo). Son mejor opción para despachos, trasteros y zonas de interior, pero en ningún caso para accesos principales.
  • Cerradura antibumping: son cerraduras con cilindros complejos que resisten más tiempo al método bumping, es decir, un método de robo que consiste en introducir un objeto en el orificio de la llave y golpear hasta que salten los pistones. Las cerraduras antibumping, resisten más tiempo a este método.
  • Cerraduras multipunto: en lugar de contar con un único pistón, disponen de varios, de modo que ofrecen más resistencia que las normales si se intentan forzar.
  • Cerraduras electrónicas: menos comunes, pero más seguras. Se abren mediante un código, tarjeta o mando. Son las que se utilizan normalmente en los hoteles.

Tipos de cerrojos

Menos protagonistas de la seguridad de tu puerta, pero igual de importantes. Aquí hay menos variedad.

  • Pasador: se abren únicamente desde el interior. Cuentan con una barra que se desplaza manualmente para bloquear la apertura de la puerta.
  • Cerrojo simple: es igual que el cerrojo pasador, con la única diferencia de que puede abrirse también desde el exterior utilizando una llave. Por este motivo, se confunde con una cerradura, aunque no se trata del mismo mecanismo.
  • Cerrojo doble: el cerrojo doble puede abrirse con una llave no solo desde fuera, sino también desde el interior.

Estos son los tipos de cerrojos según el mecanismo de funcionamiento, pero su nivel de seguridad dependerá de otras cuestiones como, por ejemplo, el material del que estén hechos.

Recordamos que lo más seguro es instalar dos cerraduras, pero una cerradura de seguridad unida a un buen cerrojo puede ser suficiente para proteger tu puerta. Entra en nuestra web o llama al 900 622 550 y descubre otras formas de mejorar tu seguridad con HomeGO.