En el ámbito de la seguridad es muy importante no confundir algunos dispositivos con otros. De lo contrario, esto podría ser contraproducente para proteger tu hogar. Por eso, para prevenir incendios domésticos, es crucial conocer las diferencias entre detector de humo y sensor de temperatura. Te contamos todos los detalles.
Diferencias entre detector de humo y sensor de temperatura
Ya te hemos hablado sobre los distintos tipos de sensores que puede tener una alarma. Sin embargo, hay usuarios que todavía confunden el detector de humo con el sensor de temperatura y viceversa. No obstante, ambos se utilizan para detectar incendios pero atienden a necesidades diferentes.
Cuando se produce un incendio, hay un aumento de la temperatura. A su vez, el humo se expande por la vivienda. Aquí tenemos dos elementos de los que protegernos: el calor, que se transmite por radiación y produce gases inflamables, y el humo, que también contiene sustancias tóxicas y su inhalación es muy peligrosa.
Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre el detector de humo y el sensor de temperatura? Aquí también hay que distinguir las funciones del detector y el sensor, pese a que algunos usuarios sigan utilizando indistintamente ambos términos.
No es lo mismo medir una magnitud física y darle un valor numérico a través de un sensor, como puede ser el sensor de temperatura o de humedad; que la detección de un peligro (que solo detecta dos variables: si hay riesgo o no) con el detector de movimiento o el detector de humo en este caso.
Principales funciones del detector de humo
Como ya te decíamos en artículos anteriores, el detector de humo es un tipo de alarma que sirve para alertar cuando hay humo, tanto en una vivienda como en cualquier lugar donde se haya instalado.
Sin embargo, este dispositivo no es capaz de detectar el calor. Por eso, es muy importante que instales un detector de humo pero no descartes colocar también un sensor de temperatura.
Además, los detectores de humo son muy sensibles a cualquier partícula tóxica que haya en la atmósfera. Por lo tanto, no son tan funcionales ante una subida de la temperatura. Para sacarles el máximo provecho, lo ideal es activar el detector en la fase inicial del incendio y no durante la expansión del fuego.
Te recordamos que existen varios tipos de detectores de humo para el hogar: el iónico, el fotoeléctrico, el detector por puente de resistencia o análisis de muestra. Se suelen instalar en zonas comunes de una vivienda, como escaleras o ascensor; oficinas, restaurantes, hoteles, bibliotecas, etc. Su mantenimiento debe ser, al menos, una vez al año.
Características del sensor de temperatura
En cuanto al sensor de temperatura o detector térmico, normalmente se colocan en aquellas zonas donde no se puede instalar un detector de humo. De esta manera, ambos dispositivos se pueden complementar perfectamente.
Por ejemplo, uno de los lugares más habituales donde se puede instalar es el garaje o en la cocina. Como decíamos antes, suelen ser zonas con altas temperaturas, ya que este tipo de sensor es especialmente sensible al calor.
Recuerda que hay varios tipos de sensores de temperatura, como la cámara termográfica o la cámara térmica, que emiten rayos infrarrojos capaces de detectar la temperatura. El termómetro digital es otro aparato muy útil que puedes tener en casa.
Además, algunos ya llevan incorporados detectores de humedad. Medir la temperatura en toda tu casa tiene numerosas ventajas, más allá de la seguridad en el hogar. Este aparato te permite mejorar la eficiencia energética y climatizar adecuadamente tu vivienda.
Sobre todo es muy recomendable en zonas de mucho polvo y humedad superior al 95%. Al igual que el detector de humo, este tipo de instalación requiere de un mantenimiento anual para alertar de posibles fallos o averías.
Detector de humo o sensor de temperatura: ¿cuál es mejor para casa?
Ahora que ya conoces todas las ventajas del detector de humo y del sensor de temperatura, te preguntarás qué opción es la más adecuada para tu casa. En realidad depende del tipo de vivienda, sus riesgos, las condiciones ambientales o la zona donde lo quieras instalar. No hay uno mejor que otro. Puedes y debes combinarlos.
Aquí lo más importante es que cada consumidor elija el dispositivo que mejor se adapte a sus necesidades. No obstante, también debes saber que hay detectores y sensores que combinan las funciones de ambos: detector de humo y sensor de temperatura a la vez.
En cualquier caso, sea cual sea la opción que elijas, es fundamental colocar el detector de humo o el sensor de temperatura en el lugar correcto. De lo contrario, no funcionará y no tu hogar no estará bien protegido. De hecho, podría haber una falsa alarma, por lo que es fundamental seguir bien todos los pasos y consejos de seguridad para evitarlo.
Al final, es imprescindible que tengas en cuenta todas las funcionalidades, así como las ventajas y desventajas de cada uno. Aquí también el precio puede influir a la hora de decidir instalar uno u otro.
Antes que nada, apuesta por la calidad del dispositivo y déjate aconsejar por un experto. Más vale prevenir un escape de gas o un incendio que tener que hacerte cargo después de todas las pérdidas materiales y el gasto económico que conlleva arreglar tu vivienda.
El detector de humo y el sensor de temperatura no son los únicos dispositivos que necesitas para proteger tu casa o tu negocio. En HomeGO te ofrecemos el mejor sistema de alarmas con el que garantizar tu seguridad y tranquilidad todos los días del año. Si quieres saber más, visita nuestra web o llama ya al 900 822 550 y deja que te informemos.