A nadie le gusta tener que enfrentarse a una situación en la que deba apagar un fuego. Sin embargo, como todo en seguridad, junto a la vivienda viene la necesidad de prevención. Es ahí donde entran los extintores y su papel de protección frente a incendios.
Por eso, te proporcionamos la siguiente guía sobre los tipos que hay, así como su uso. Piensa que, no necesitarás el mismo tipo de extintor si vives en una casa, una comunidad de vecinos, un edificio pequeño, etc. Además, no todos tienen el mismo funcionamiento.
¿Es obligatorio tener un extintor?
En España, existe una normativa que regula la presencia de extintores en viviendas. Según esta, los ciudadanos no tienen obligación de tener uno en sus viviendas particulares, por lo que a nivel individual la respuesta sería no. No estás obligado a tener un extintor dentro de tu casa.
Por otra parte, la situación de las comunidades de vecinos es algo distinta. La Norma Básica de edificación señala la obligatoriedad de los edificios construidos o rehabilitados a partir del año 1996 de tener extintores.
Es decir, cualquier comunidad construida a partir de ese año, o en la que se haya realizado alguna rehabilitación importante, deberá contar con estos aparatos.
Respecto a la colocación, esta viene regulada en el Real Decreto513/2017, que indica lo siguiente: “el emplazamiento de los extintores permitirá que sean fácilmente visibles y accesibles, estarán situados próximos a los puntos donde se estime mayor probabilidad de iniciarse el incendio.
A ser posible, próximos a las salidas de evacuación y, preferentemente, sobre soportes fijados a paramentos verticales, de modo que la parte superior del extintor quede situada entre 80 cm y 120 cm sobre el suelo.
A ser posible, próximos a las salidas de evacuación y, preferentemente, sobre soportes fijados a paramentos verticales, de modo que la parte superior del extintor quede situada entre 80 cm y 120 cm sobre el suelo.
Su distribución será tal que el recorrido máximo horizontal, desde cualquier punto del sector de incendio, que deba ser considerado origen de evacuación, hasta el extintor, no supere 15 m”.
Así pues, si bien los edificios anteriores a 1996 no rehabilitados no tienen esta obligación, sí que se trata de una medida de protección frente a incendios con la que es importante contar. Dentro de sus mayores ventajas, destacan la eficacia y el precio.
Tipos de extintores
Para familiarizarte con los tipos de extintores que hay en el mercado, es necesario que sepas cómo se clasifican los diferentes tipos de incendios que pueden provocarse en una vivienda.
Esta clasificación se establece teniendo en cuenta los materiales involucrados en el origen del incendio:
Los tipo A son incendios originados con materiales sólidos, como leña, basura, etc. En el caso de los incendios tipo B, los combustibles son líquidos o gases inflamables. Otra posibilidad es que se originen a partir de equipos eléctricos y se clasifiquen como tipo C.
Puede ser que hasta los metales sean el combustible de un incendio. En este caso, se catalogan como incendios tipo D. Una clasificación que no todos incluyen es la de tipo K. Es una denominación muy concreta que se refiere a incendios provocados por la quema de aceite o grasa.
Muchas veces, se engloban dentro de los incendios de tipo B, considerando el combustible como un líquido inflamable.
Conocer estas clases de incendios es necesario para elegir correctamente el mejor extintor para nuestra vivienda particular o para el edificio en el que residamos. Dicho esto, veamos cuáles son los tipos de extintores que hay en el mercado:
- Los extintores de agua que pulverizan agua a presión. Son muy útiles para los fuegos de tipo A. El agua funciona bien cuando se trata de apagar un fuego sobre una superficie sólida. Sin embargo, no es recomendable utilizarlos si el incendio se ha originado en un aparato eléctrico, ya que, al ser conductora de la electricidad, el agua tiene peligro de electrocución.
- Otra opción son los extintores ABC de polvo. Como su propio nombre indica, se recomiendan para incendios de tipo A, B y C. También funcionan correctamente para apagar fuegos de clase K.
- Parecidos a los anteriores, tenemos los extintores de CO2. Son aptos para extinguir fuegos de tipo A, B y C (además del tipo K). La única diferencia con respecto a los anteriores es que estos tienen mayor riesgo de intoxicación, ya que expulsan un elemento químico.
- Por último, están los extintores para fuegos especiales. Actúan por sofocación y enfriamiento. Son los únicos aptos para incendios de clase D, si bien estos son los menos comunes en viviendas.
A la hora de elegir el aparato adecuado para tu vivienda, conviene que tengas en cuenta una serie de criterios. Para empezar, el peso, ya que el manejo de un extintor depende en parte de que no pese demasiado. Destinado al uso doméstico, los hay de 1, 6 y 9 kilos.
La homologación también es muy importante. Comprueba que las etiquetas del extintor aseguran que cuenta con las garantías correspondientes. Y, además, tendrás que valorar también el precio.
Este suele oscilar entre los 20 y los 100 euros, por lo que puedes encontrar algunos muy accesibles.
Desde esta publicación, te recomendamos un extintor ABC de polvo, que suelen ser los más efectivos para uso doméstico según los expertos.
Consejos de uso del extintor para casa
Cuando tengas el adecuado, ya sea para tu propia vivienda o para el edificio en el que vives, recuerda que debe estar en un lugar visible y lo más cercano posible a las zonas de peligro.
El extintor suele venir con lo necesario para colgarlo en la pared, así que recuerda colocarlo a una altura accesible para ti, pero lejos del alcance de los niños.
Respecto al procedimiento de uso del extintor, los de ámbito doméstico son relativamente sencillos de utilizar, aunque debes tener cuidado. Antes que nada, retira la anilla de seguridad.
Una vez hecho, apunta directamente al fuego y aprieta la manera para dejar salir el agua, polvo o sustancia que contenga el extintor. Si tienes las ventanas abiertas y hace aire, utilízalo en dirección al viento.
Recuerda moverlo en zigzag y, una vez apagado el fuego, colócalo en el suelo de forma horizontal y espera a la llegada del equipo de emergencias. Cuando los bomberos lleguen, al verlo en esta posición sabrán que ha sido utilizado y que deben recargarlo.
Por último, ten presente que la vida útil de un extintor ronda los 20 años, desde la fecha del primer timbrado. El timbrado es la primera prueba que se realiza con él, y la fecha queda escrita en la etiqueta de este.
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