Después de firmar el contrato de alquiler es momento de empezar con la mudanza y adaptarse a un nuevo hogar. Ahora bien ¿puede entrar el casero en casa sin que le dé permiso? ¿Debe avisar de que se ha quedado con una copia de la llave? Hay muchas dudas sobre este tema.
Una vez entras a vivir en un piso de alquiler se convierte en tu casa. Por supuesto, si has firmado un contrato de arrendamiento y está todo hecho de forma legal. Esto no aplica a okupaciones o negociaciones que se hayan cerrado “en negro”.
Es muy importante que conozcas tus derechos y sepas qué derechos tienes como inquilino. Algunos caseros se aprovechan del desconocimiento de los arrendatarios en su beneficio, no dejes que este sea tu caso.
¿Puede entrar el casero en casa sin que le de permiso?
“Soy Concha, entro”. Seguro que recuerdas esta escena de la famosa serie 'Aquí no hay quien viva'. En esa escena, la casera entraba en la casa de sus inquilinas cuando quería y sin avisar porque tenía una copia de las llaves.
Si nos olvidamos de que es una serie de televisión y busca el humor, esta práctica es completamente ilegal. Un arrendador no podrá entrar en el domicilio en alquiler sin el acuerdo de los arrendatarios.
De hecho, queda recogido en el Artículo 18 de la Constitución: “El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito”.
Ojo, es posible que tu casero se ampare en que ha puesto una clausula en el contrato de alquiler para poder entrar a comprobar el estado del inmueble. La Constitución está por encima de esta “norma”, lo que la convierte en una práctica ilegal.
Por mucho que el casero sea el dueño de la casa, al firmar el contrato le cede los derechos al inquilino. Esto implica que solo podrá entrar si le dan permiso los arrendatarios.
¿Hay algún caso en el que pueda entrar el casero sin mi permiso?
La respuesta es clara: no. No hay ninguna situación en la que el casero pueda entrar sin tu consentimiento en casa y salir de rositas. Siempre será necesario que le des tu permiso antes de que acceda a la vivienda.
Ahora bien, si que hay un par de situaciones en las que puede acceder a la casa y que no incurra en ningún delito. La primera de ellas es que tenga que arreglar algún desperfecto de la vivienda o vaya a hacer algún papeleo del alquiler, siempre y cuando tenga tu consentimiento para acceder.
No suele haber problemas con estas visitas, simplemente comprueban que los desperfectos sean de verdad y se encargan de contratar a un especialista para que lo solucione.
Es más, el casero está legalmente obligado a arreglar los desperfectos que se puedan haber generado en la casa y afecten a la habitabilidad. Otros fallos o roturas van a cargo de los inquilinos, aunque muchos arrendadores también suelen cubrir estos costes.
Tienes el derecho a no dejarle entrar en casa para arreglar los desperfectos, pero en esos casos deberás hacerte cargo de los problemas por ti mismo.
Si el casero tiene intención de alquilar o vender el piso a otra persona tampoco tendrá derecho a acceder cuando quiera. Lo más normal es que se llegue a un acuerdo, pero si no quieres que entre nadie en casa mientras que vives allí, lo puedes hacer sin ningún problema.
Por otro lado, aunque menos frecuente, también está la posibilidad de que tengas buena relación con tu casero y le invites a la vivienda. En estos casos, es como si fuese un amigo más y le estás dando permiso para que entre.
Qué pasa si el casero entra en casa sin mi consentimiento
Debes saber que el casero tiene el derecho a guardarse una copia del juego de llaves de la vivienda. No hay ninguna ley que se lo prohíba. Eso sí, no puede usarlo hasta que se vayan los inquilinos de la casa o le den autorización para hacerlo.
En caso de entrar en casa sin avisar, estará incurriendo en un delito que le puede salir muy caro. A los ojos de la ley española, esto se considera allanamiento de morada.
Las penas por este delito de allanamiento de morada van desde los seis meses hasta los dos años. Esto podría llegar a incrementarse hasta los cuatro años de cárcel si se produce con intimidación o violencia.
El principal problema que tiene esto es que vas a necesitar pruebas de que el casero ha entrado en la vivienda sin tu autorización. Únicamente tu testimonio personal no sirve para presentar una denuncia.
Eso sí, el testigo de otra persona puede servir como prueba de que ha entrado en casa sin avisar. Lo mejor que puedes hacer es instalar una cámara de seguridad, de esta forma te garantizas tener imágenes que demuestren su culpa.
Si crees que el casero ha entrado en tu vivienda y no tienes pruebas, también puedes cambiar la cerradura de casa. De esta manera, no tendrá forma de colarse en la vivienda ya que se quedará sin llaves de acceso.
Ahora lo tienes claro, el arrendador no puede colarse en tu hogar sin tu permiso en ningún caso. No dejes que se aproveche de ti o vulnere tus derechos en ninguna ocasión.
Si estás pensando en mudarte o tienes más dudas sobre la seguridad de tu casa no titubees en contactar con HomeGO. Entra en nuestra web o llama al 900 622 398 y estaremos encantados de atenderte.