El caso más paradigmático son las casas con jardín o patio, así como cualquier local, fábrica o nave con un buen espacio a la entrada. En estos casos, la alarma perimetral es altamente efectiva pues va más allá que la tradicional y la complementa.

La alarma perimetral permite avisar en cuanto un individuo cruza determinado umbral y, por lo tanto, alertar con tiempo de un allanamiento. Tener este complemento en tu sistema de alarmas te da unos minutos muy preciados que pueden marcar la diferencia para evitar el robo.

¿Tienes una casa de campo con un amplio jardín? ¿Un patio delantero o trasero en tu vivienda? ¿Un lugar de fácil acceso, dado el bajo vallado, y te preocupa que sea asaltado? Las casas con muros bajos –para aprovechar la luz en la planta de abajo– son muy habituales.

Todos ellos son ejemplos de propiedades muy vulnerables por la facilidad de acceso y, por lo tanto, por ser un blanco fácil para los ladrones. La buena noticia es que cada vez más hogares se protegen con medidas de seguridad y que, existe la alarma perimetral.

Con ella, consigues adelantarte al delincuente y así abortar y evitar el robo, con el alivio que eso supone. Si aún no sabes qué es la alarma perimetral o quieres conocer en profundidad todas sus características, sigue leyendo. ¡Te lo contamos todo!

¿Qué es una alarma perimetral y cómo funciona?

Una alarma perimetral es, como ya habréis podido adivinar, un dispositivo especial instalado en las afueras de una propiedad, de manera que, ante una entrada inesperada en el recinto se activa la alarma y avisa a su propietario.

Al estar instalada en un recinto más amplio que el perímetro de la vivienda, es capaz de adelantarse a la entrada del ladrón en la casa y, posiblemente, prevenir el robo. Se instala en el muro exterior o en el jardín, a unos metros de donde se encuentra la vivienda o lugar a proteger.

Es un dispositivo complementario a los sistemas de alarma habituales que te permite añadir un extra de seguridad, muy útil en casas grandes con jardín o un patio, a cuyo interior se puede acceder fácilmente de un salto o sin demasiada dificultad.

Su compatibilidad con la alarma tradicional permite que, tras su instalación completa, el nivel de seguridad de la propiedad se eleve de manera extraordinaria. Está compuesta por sensores y detectores perimetrales que van a trazar una línea imaginaria por la que ningún intruso pasará.

Los detectores se pueden instalar en diferentes zonas y, para ganar en seguridad, es recomendable situarlos en, al menos, dos perímetros diferentes. Pueden ir colocados en el límite de la propiedad, como primer contorno.

También se puede ubicar una segunda tanda en una zona media entre el muro de la propiedad y la casa, como segunda barrera. Y, por último, se pueden situar sensores en los límites de la vivienda como tercero y último límite de seguridad.

Así, en caso de que te avise una de las alarmas, podrás confirmar el allanamiento en cuanto el individuo cruce una segunda barrera, aumentando la fiabilidad y la precisión del sistema de alarma perimetral.

Tipos de alarma perimetral

El sistema de alarma perimetral, por lo tanto, funciona, como hemos descrito, a través de sensores y detectores que se colocan en diferentes perímetros rodeando la vivienda. Sin embargo, existen diferentes tipos de detectores con características y precios variables.

Uno de los más utilizados son las barreras de luces infrarrojas que crean un perímetro invisible y te avisan cuando alguien lo cruza. Puede incluso llegar a identificar falsas alarmas si el que cruza la barrera es un pequeño animal u otro elemento ambiental.

Otro tipo de alarma perimetral muy utilizado es el que está compuesto por una barrera de microondas. Estas crean un muro de ondas que hacen sonar la alarma en el caso de que alguien las traspase.

Para su instalación solo hay que poner un emisor y un receptor de microondas a uno y otro lado del perímetro.

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¿Y qué hay del sensor de movimiento enterrado? Este otro dispositivo se instala en el perímetro a proteger y activa un campo electromagnético adecuado para proteger la zona sin ocupar un espacio tangible para el ladrón.

Igualmente válidos son los sensores de vallado, capaces de detectar intentos de escalar la valla o de romper, cortar o dañarla con el objetivo de entrar en la propiedad. Avisan con el tiempo suficiente para intervenir antes de que se produzca el allanamiento en la vivienda.

Y, por último, también se podría instalar una alarma perimetral con videosensor que integra video para la detección y análisis de movimientos. Las cámaras cubriendo la mayor área posible, van a permitir ver exactamente qué y cuántos individuos están intentando entrar en la propiedad.

En cualquiera de estos casos, la alarma perimetral te ofrece una seguridad imbatible para casas amplias con jardines o patios. Su aislamiento o la facilidad de saltar las vallas no debe ser motivo para que se encuentren más expuestas a los ladrones.

Es ahí donde la tecnología juega un papel clave y permite que un propietario pueda dormir sea cual sea su propiedad. Como ves, no es necesario renunciar a las comodidades del campo o a una segunda residencia ni tampoco a la seguridad.

Un espacio amplio en casa, con vallas bajas, es perfectamente compatible con la seguridad. Solo tienes que recurrir a la tecnología con la instalación de una alarma perimetral que te hará estar mucho más seguro (y tranquilo).

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