Las cámaras de vigilancia son uno de los elementos más populares en materia de seguridad. ¿Y qué pasa con las cámaras nocturnas? Pues tres cuartos de lo mismo.

Tanto para empresas como para particulares, contar con este tipo de protección nos servirá para ponernos sobre aviso de la presencia de cualquier peligro, así como actuar como prueba en caso de tener que denunciar los hechos a la policía.

No obstante, las cámaras tienen sus propias limitaciones. En este caso, estas suelen estar relacionados con la imagen ya que, dependiendo de la calidad de la cámara, estas serán más o menos nítidas.

Precisamente por esto, es conveniente informarse bien sobre las cámaras de visión nocturna, que solucionarán el problema de la vigilancia en zonas poco iluminadas.

Qué es una cámara de visión nocturna

Las cámaras de visión nocturna son aquellas diseñadas para captar las imágenes de un lugar sin iluminación. Aparte de para la vigilancia por las noches, estos dispositivos son indispensables en apagones, o para espacios que tienden a estar a oscuras, como garajes, almacenes, etc.

Estas cámaras captan longitudes de onda que el ojo humano no puede percibir, utilizando distintos tipos de sensores que sí son capaces de hacerlo. Esto las convierte en el complemento perfecto incluso de zonas que cuentan con vigilantes de seguridad.

Una de las mayores ventajas de la cámara nocturna de seguridad, es que no se limitan a la capacidad de grabar espacios de poca luz. Generalmente, graban también en condiciones de iluminación, y cuando esta desaparece activan de manera automática sus sensores para captar las imágenes a oscuras.

En lo que respecta a la tecnología para grabar en estas condiciones, lo cierto es que no todas las cámaras nocturnas funcionan igual, sino que hay distintos tipos dependiendo de la clase de sensor que incorporen.

Tipos de cámaras de visión nocturna

La captación de imágenes a oscuras puede llevarse a cabo mediante diferentes tipos de tecnología. Aquí las cámaras nocturnas tienen mucho que decir.

  • Termografía: sabemos que los cuerpos, tanto animados como inanimados, emiten una radiación infrarroja, que puede detectarse al contrastarse con la humedad y la temperatura del ambiente.
  • Intensificación de la imagen: este método no hace otra cosa más que amplificar la intensidad de la luz, permitiendo iluminar un espacio concreto y captar así imágenes de él.
  • Iluminación activa: se trata de una tecnología basada en emitir una radiación infrarroja mediante una fuente activa de iluminación en la banda del infrarrojo medio o cercano.

En función de la tecnología utilizada o de los sensores que incorpore el dispositivo en cuestión, las cámaras nocturnas de seguridad pueden clasificarse en tres clases distintas.

Cámaras infrarrojas o térmicas

Estas cámaras, basadas en la termografía o termovisión, captan la temperatura de los distintos objetos y personas que se encuentren en un espacio, reproduciéndola por colores. De este modo, se forma la silueta de los cuerpos y puede grabarse lo que está sucediendo.

Cámaras amplificadoras de luz

Como su propio nombre indica, amplifican la luz del espacio y permiten así ver lo que está sucediendo. Sus imágenes son más claras y nítidas que las de las cámaras infrarrojas, pero presentan la desventaja de poder deslumbrar. Para evitarlo, se apagan al pasar un determinado umbral.

Cristales nocturnos

Se trata de lentes que recolectan y detectan la luz, muy utilizados en objetos como telescopios o prismáticos. En esencia, permiten a un usuario ver mejor en la oscuridad, y existen cámaras de vigilancia que los incorporan.

Consejos para adquirir una cámara de visión nocturna

¿Cómo saber cuál es la cámara nocturna adecuada para ti? Antes de adquirirla, determina bien cuáles son tus necesidades, tras lo cual podrás localizar el modelo que mejor se adapte a ellas.

Entre los factores más importantes de este tipo de dispositivos, destaca el alcance. Para elegir una buena cámara nocturna, es muy importante que tengas en cuenta cuál es su rango, ya que este será variable.

El alcance influye directamente en la nitidez con la que se reproducen las imágenes, por lo que la mejor forma de decidirte es comprobar a partir de qué distancia empieza a empeorar la visión. ¿Significa esto que tengo que comprar la que más alcance tenga? No.

Lo que tienes que medir es la distancia del espacio que necesitas vigilar, y decidirte por un dispositivo que se adapte.

Iluminación de la cámara nocturna

La mayoría de las cámaras de visión nocturna incorporan iluminadores LED para amplificar la luz del espacio. Mucho cuidado con decantarte por el más potente, ya que demasiada iluminación puede implicar la pérdida de precisión al captar los objetos más cercanos. Podría deslumbrar.

Sobre si elegir una opción con LED o una cámara de termovisión, esto depende de la función del dispositivo. Las cámaras termográficas son útiles en almacenes y lugares con altas temperaturas, ya que medir el calor servirá para prevenir incendios.

No obstante, si la intención es proteger el espacio sobre todo de robos, es primordial que la imagen sea lo más clara posible, para lo que será más útil una cámara amplificadora de luz.

Instalación de cámaras nocturnas de seguridad

La instalación de estas cámaras es muy similar a la de cualquier otro tipo de dispositivo, aunque hay una serie de cuestiones que debes recordar. Lo primero, es comprobar que el foco de la cámara está bien ajustado.

  • En un entorno oscuro, es importante asegurarte de que la cámara no queda desenfocada, lo que empeoraría considerablemente la calidad de la imagen.
  • Por otro lado, no olvides asegurarte de que los sensores funcionan correctamente. Estos dispositivos activan sus infrarrojos automáticamente cuando detectan la ausencia de luz.
  • Te aconsejamos que, una vez conectada, dejes la estancia a oscuras para comprobar que la cámara lo detecta bien y activa su capacidad de grabar sin iluminación.
  • Por lo demás, comprueba que la altura y ángulo son los correctos, y conecta la cámara como corresponda, ya sea con el cable o con la señal wifi.

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