La domótica ya no es cosa de ciencia ficción; está en todas partes. Cada vez más hogares cuentan con asistentes virtuales como Alexa o Siri que permiten encender o apagar luces o programar lavadoras con una sencilla orden de viva voz.
Pero ojo, porque este tipo de tecnología no funciona exclusivamente con asistentes, sino que permite vincular los dispositivos a un teléfono móvil o Tablet y controlarlos de forma remota.
De esta forma, si sales del trabajo en un día frío y lluvioso, puedes dejar encendida la calefacción desde tu smartphone y encontrarla a la temperatura perfecta cuando llegues para entrar en calor.
Qué es una cerradura inteligente
La domótica no se limita a electrodomésticos. Otro de los dispositivos que puedes instalar en casa son las cerraduras inteligentes. Estamos ante la evolución de las cerraduras clásicas; modelos que cambian el mecanismo convencional por uno de tipo electrónico sin llave.
Como dispositivos domóticos, las cerraduras inteligentes también se conecta con el resto de los aparatos del hogar. Su uso está destinado principalmente a aumentar la seguridad de casa, evitando que algún intruso pueda entrar por la fuerza.
Sin embargo, tiene también otras funcionalidades. Puede por ejemplo, vincularse a una alarma que tengas instalada en casa. De modo que, si alguien intenta forzar la puerta, la cerradura inteligente lo detectaría enviando una señal y haciendo saltar la alerta.
Puede igual enlazarse al termostato. De esta manera, si detecta tu salida de casa puede apagarlo instantáneamente y volver a encenderlo cuando vuelvas a entrar, evitando así que por algún despiste lo dejes encendido al irte.
¿Y si te has dejado las llaves dentro de casa?. O al volver de algún sitio ¿has notado al buscarlas que las habías extraviado en alguna parte?. En estos casos las cerraduras inteligentes solventan el problema.
Cómo funcionan las cerraduras inteligentes
La conectividad se realiza a través de conexión Bluetooth, wifi o tecnología Z-Wave; una comunicación inalámbrica diseñada específicamente para la domótica. Podrás vincular la cerradura inteligente al smartphone, control remoto y el resto de elementos domóticos.
Al acercarte a la puerta en la que esté colocada la cerradura, esta se desbloqueará automáticamente permitiéndote la entrada. Sin embargo, esta no es la única forma de apertura:
Cerraduras WiFi o Bluetooth
Son quizás las más populares, ya que funcionan normalmente a través de un smartphone. Al instalar una de estas cerraduras inteligentes, deberás descargar una app a través de la cual se controla la apertura y cierre. Es tan sencillo como registrarse y empezar a usarla.
Alarma HomeGO 
No tendrás más que acceder a la aplicación y abrir la puerta tú mismo. Respecto a la conectividad, la ventaja del Bluetooth es que la batería suele ser más duradera que la de WiFi. Sin embargo, tiene un rango de alcance particularmente corto (unos 50 metros).
Menos habituales son las cerraduras inteligentes compatibles con la conexión Z-Wave. Como hemos mencionado, se trata de un sistema específico capaz de conectar la cerradura con otros dispositivos del hogar. Para esto, haría falta un concentrador que traduzca la señal recibida por tu router.
Cerraduras invisibles
Funcionan también mediante wifi o Bluetooth, con la diferencia de que, como su propio nombre indica, no están a la vista. Esto quiere decir que su aspecto no es el de una cerradura inteligente sino el de una tradicional, aunque por dentro tenga un sistema totalmente electrónico.
Cerraduras biométricas
Esta clase de cerraduras no se abren mediante el control desde un smartphone o mando; requieren el reconocimiento de la huella dactilar. Pueden programarse para reconocer las de varias personas.
Cerraduras con clave
Es probable que las hayas visto en los accesos a los baños de algún restaurante, donde son especialmente populares. No obstante, se pueden instalar en un domicilio particular. En este caso, eliges la clave que quieras y la introduces para abrir.
¿Merece la pena instalar una cerradura inteligente?
Al igual que sucede con cualquier dispositivo de seguridad, el hecho de si es conveniente o no instalar una cerradura inteligente depende únicamente del usuario. En nuestra opinión, en términos de seguridad siempre es preferible por una cuestión de tranquilidad.
Estas cerraduras dificultan el acceso de un intruso; no son tan fáciles de forzar como una cerradura convencional porque no tienen ranura para introducir llave. Solo en este sentido, su instalación ya merece la pena sin ninguna duda.
Por otra parte, aportan una serie de ventajas adicionales. El hecho de que no haga falta una llave elimina la preocupación de extraviarla u olvidarlas dentro de casa, así como la necesidad de realizar distintas copias en caso de tener que facilitarle el acceso a alguien.
Si, por ejemplo, contratas a alguien para las labores del hogar, no tienes más que facilitarle la clave de entrada. En caso de que esa persona deje de trabajar contigo, basta con modificar la clave por otra.
En HomeGO estamos volcados con la innovación en seguridad. Si quieres vivir con la tranquilidad que te ofrecería una cerradura inteligente, no lo dudes. Entra en nuestra web o llama al 900 822 500.