Son muchos los que desean vivir en un ático. A pesar de ser viviendas donde se sufre más el calor, están asociadas a muchas ventajas. La luz natural es una de ellas, pero también ofrecen más privacidad que lo chalés o los pisos más bajos.
Tampoco podemos olvidarnos de las vistas inmejorables si sabes elegir bien el lugar. A todo esto, se le suma una menor cantidad de ruido debido a su altura.
Por otro lado, hay que reconocer que no todo es positivo. Como acabamos de indicar, en estas casas hace más calor, lo que significa que requieren una mayor inversión en climatización.
Si esta parte la tienes prevista, solo te quedará preocuparte de la seguridad. Efectivamente, al situarse en la parte más alta de los edificios, son casas más vulnerables a intentos de robos. Sin embargo, hay muchos elementos para asegurarlas.
El peligro de los áticos
El hecho de que las casas preferidas por los ladrones suelan ser bajas, debido a la facilidad de acceso, no significa que no debas invertir en seguridad si tienes un ático.
Lamentamos decirte que, en lo que se refiere a edificios, este tipo de viviendas sí son más vulnerables. ¿Por qué? Principalmente debido a que se encuentran en un último piso.
Pero, ¿más altura no supone más seguridad? Lo cierto es que NO, aunque mucha gente pueda pensarlo. Es relativamente normal que las comunidades tengan acceso a una azotea, principalmente por cuestiones relacionadas con las instalaciones.
Por tanto, siempre habrá una puerta de acceso para colocar una antena, paneles solares o cualquier otro dispositivo en lo alto del edificio.
Aunque muchas de estas puertas de acceso necesiten una llave para abrirse, no suelen tener cerraduras de seguridad sino sencillas. Otras, directamente, no tienen nada.
De una forma u otra, un ladrón lo tendría relativamente fácil para entrar en la azotea del edificio. Desde ahí, lo más habitual es que se descuelguen hasta la vivienda más cercana, por lo que acceder a un ático puede ser bastante sencillo.
La cosa se complica todavía más si la vivienda tiene una terraza en la que haya puertas o ventanas con acceso directo a la casa (lo raro sería que no las tuviese). Como puedes ver, la seguridad en el ático es algo muy importante, y no debe tomarse a la ligera.
Otro aspecto clave que aumenta el peligro de los áticos es que estos suelen encontrarse en edificios de zonas donde hay muchas construcciones, generalmente en barrios céntricos con mayor popularidad. Por ello, la posibilidad de que los delincuentes ronden la zona, es mayor.
Qué elementos utilizar para proteger tu ático de robos
Para la seguridad del ático, hay una serie de elementos clave que te conviene instalar. Lo primordial es asegurar los accesos a la vivienda, especialmente aquellos más vulnerables.
Así pues, comienza por reforzar la seguridad de la terraza. El cómo, dependerá por supuesto de qué tipo de puertas y ventanas tengas en ella.
En las ventanas, plantéate la posibilidad de instalar rejas. Estas pueden ser batientes, de modo que tengas la opción de abrirlas durante el día para no tener sensación de encierro. Al mismo tiempo, puedes mantenerlas cerradas siempre que tengas que salir del hogar.
Con o sin rejas, es conveniente que los marcos que coloques estén reforzados, para evitar que los abran haciendo palanca.
Como lo más probable es que en la terraza haya una puerta de acceso, es mejor que se trate de una puerta de seguridad. Para no romper con la estética, puedes hacerte con una de vidrio reforzado. Estas, dejan pasar la luz, pero ofrecen una protección o similar a las puertas blindadas.
Por supuesto, no olvides la puerta principal, que también es un punto de acceso que puede ser vulnerable.
Los ladrones más hábiles se las ingenian para colarse dentro de los edificios y, desde ahí, fuerzan la cerradura de los domicilios particulares (generalmente cuando los dueños no están en casa). Lo mejor es optar por una puerta blindada con una cerradura de seguridad antibumping.
Todos estos elementos sirven para mejorar la seguridad en lo referente a los accesos al ático. No obstante, y como ya sabrás, algunos delincuentes cuentan con una serie de trucos capaces de burlar estas defensas.
Por ello, y para proteger el ático de manera total, puedes instalar una alarma complementaria. Estas son algunas de las clases de alarma recomendadas para este tipo de viviendas:
Alamas para áticos
La seguridad de tu ático puede depender de la instalación de una buena alarma. Dependiendo de cómo esté distribuida tu casa, estas son algunas de las mejores opciones:
Perimetral
En caso de que tu ático esté rodeado por una terraza, puedes instalar una alarma perimetral con sensores de movimiento. De esta manera, te avisará incluso antes de que el intruso llegue a entrar en la vivienda.
Sensores de rotura de cristal
Para aquellos áticos con grandes ventanales, detectar la vibración o rotura del cristal hará que la alarma salte cuando alguien esté intentando forzar una puerta o ventana. Se trata de otra de las maneras de detectar al ladrón justo antes de que haya podido acceder al interior.
Conectada a una CRA
Además de instalar sensores de movimiento o de rotura de cristal, la opción de instalar un sistema de aviso en el interior de tu vivienda aumenta mucho la seguridad. Estas alarmas pueden ser efectivas incluso ante okupas porque avisan a la policía e intervienen antes de las 48 horas.
En el momento de detectarse una presencia extraña, este tipo de dispositivos envían aviso a la central receptora de alarmas, que llama automáticamente a la policía. No olvidemos que el ruido de la alarma no cumple únicamente una función de aviso, sino que también es disuasorio.
Generalmente, el ladrón que escucha el sonido de la alarma, en un intento de no ser descubierto, seguramente decida huir. Corremos el peligro de que escape de las autoridades, pero, por otro lado, es una buena forma de frustrar un intento de robo.
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