La seguridad es algo que nos preocupa a la mayoría, especialmente si residimos en una ciudad grande. Para asegurarte de que tu propiedad sea lo más segura posible, te conviene invertir en elementos que aumenten la protección en caso de producirse un intento de robo.

Al plantearte la opción de invertir en seguridad, lo primero en lo que seguro vas a pensar es en instalar una alarma. Pero ¿qué hay de la puerta? ¿Y si me hacen bumping para entrar? Ahí entra en juego el tema d ela elección del tipo de cerradura y de llave.

Técnicas más comunes para forzar una cerradura

Para elegir la mejor manera de proteger la entrada de tu vivienda o negocio de ladrones, es importante que sepas cuáles son las técnicas más utilizadas para forzar cerraduras. Así elegirás con criterio el tipo de llave que más te conviene tener.

  • Método bumping: Es uno de los más empleados para abrir puertas. Consiste en utilizar una llave que no tiene muescas dando una serie de golpes hasta conseguir que se libere el giro de la cerradura. Para estos casos, existen cerraduras antibumping.
  • Ganzúas: Herramientas que se combinan con una llave de presión, son otro de los métodos más utilizados para forzar una cerradura. Igual que en el caso anterior, puedes instalar cerraduras de alta calidad que no se abren con esta herramienta.
  • Imanes: Si eres de los que deja la llave puesta por dentro es un peligro especialmente para ti. Los ladrones pueden colocar uno potente desde fuera para atraer la llave, hacer que gire y la puerta se abra.
  • Utilizar la propia llave: Dejar la llave bajo un felpudo, maceta, etc, es algo que debes evitar. Los ladrones pueden incluso copiar tu llave introduciendo una lámina en la que se marquen las muescas de la cerradura.

Para la mayoría de estos casos la mejor opción que tienes es comprar una cerradura antibumping o electrónica porque son más seguras para estos casos.

Dado que la mayoría de los robos se producen de forma improvisada, es probable que los asaltantes opten por lo más rápido: romper el bombín. Para que esto no suceda puedes colocar una cerradura antiroturas, que incorpora un sistema que bloquea la puerta automáticamente.

Sabiendo cuáles son las técnicas más habituales a las que recurren los delincuentes para intentar abrir una puerta, vamos a explicarte cuáles son los tipos de llave para puertas más seguros que hay, así como algunos consejos de seguridad al respecto.

Tipos de llave para puertas

Las llaves son uno de los objetos más importantes en nuestra rutina diaria. Olvidarlas en casa o perderlas en cualquier lugar puede ocasionarnos problemas. Las necesitamos para entrar y salir de nuestra vivienda, de nuestra oficina o para coger el coche.

En materia de seguridad, son un elemento que puede protegernos o hacernos totalmente vulnerables, dependiendo de lo seguras que sean y del cuidado que tengamos con ellas. Estos son los tipos de llave para puertas más habituales.

  • Llave tradicional: objeto de metal, con cabeza cuadrada o redonda, un agujero para introducirlas en un llavero y una serie de muescas. Son las más conocidas y utilizadas, pero especialmente vulnerables al bumping, impresioning o al uso de ganzúas.
  • Llave antigua: la clásica llave en forma de cilindro que finaliza con uno o varios dientes que encajan con la cerradura. Actualmente se conocen como llaves de borjas y se fabrican no para abrir puertas principales sino rejas o puertas exteriores. No son especialmente seguras.
  • Llave magnética: se trata de la llave típica de hoteles, utilizada también en entornos profesionales. El código de apertura se puede modificar tantas veces como quieras, por lo que son muy seguras. Son muy caras y por eso la gente no las suele utilizar.
  • Llave antibumping: las cerraduras antibumping son una gran opción para proteger la vivienda. Su coste es accesible y te protege de las técnicas de robo más habituales.
  • Llave con mando a distancia: si tienes una plaza de garaje, seguramente dispongas de este tipo de llave. Lo más importante en este caso es comprobar la pila o batería del dispositivo, ya que si se agota no tendrías opción de abrir la puerta.
  • Llave maestra: su finalidad es la de abrir varias puertas distintas al mismo tiempo. Estas llaves son habituales en comunidades de vecinos en las que hay varias zonas comunes.
  • Llave de seguridad: esta se utiliza para abrir puertas blindadas, y se caracterizan por tener muescas en ambos bordes.

¿Cuál es el tipo de llave más seguro?

En concreto no se sabe cuál es el mejor tipo de llave. Esta respuesta varía dependiendo de tus necesidades. No obstante, podemos darte algunas indicaciones sobre las ventajas e inconvenientes de algunos de ellos.

Las llaves antiguas y las tradicionales son especialmente vulnerables, como ya hemos comentado. Si utilizas llaves clásicas en tu casa y no quieres cambiar la cerradura (aunque sería recomendable), lo más importante es no dejarlas nunca escondidas en la parte exterior de la vivienda.

Las llaves magnéticas sí que son una opción muy segura por varias razones. Ni van a poder copiarlas para abrir tu casa ni tiene ranura, lo que imposibilita que puedan abrir con el bumping, con ganzúas o cualquier otro método. La única opción sería romper el bombín.

Si el dinero no es un problema, otra de las alternativas es instalar una puerta blindada acompañada de una llave de seguridad. Casi imposibles de forzar debido a su forma compleja junto a una puerta lo suficientemente resistente como para no poder abrirse con golpes.

Si estas alternativas escapan a tu presupuesto, te sugerimos el uso de cerradura y llave antibumping, más barato e igualmente seguro. Aparte de dificultar al ladrón la opción de forzar la puerta, estas llaves suelen tener un certificado que limita el número de copias que se pueden hacer, y avisa de ello al propietario.

Desde HomeGO te aconsejamos invertir en seguridad para evitar sustos innecesarios. Entra en nuestra web o llama al 900 822 500 y hazte ya con tu sistema de protección que mantendrá a los ladrones a raya en tu vivienda.