Tener un chalé con piscina privada es el sueño de muchos. La idea de contar con un recinto privado en tu vivienda donde poder pasar el rato y refrescarte los días de más calor sin tener que compartir espacio con los vecinos, es sin duda una idea muy atractiva.

Sin embargo, como pasa con este tipo de comodidades, las piscinas entrañan una serie de peligros.

Vivir en este tipo de casas, ya sean adosados o viviendas independientes, te hace más vulnerable ante la posibilidad de un robo. A fin de cuentas, siempre es más fácil acceder a viviendas bajas que a pisos altos.

Pero, en lo que se refiere a las piscinas, este no es el único peligro. Si tienes hijos o personas mayores a tu cargo, debes instalar un dispositivo que los proteja de sufrir un accidente.

Qué tener en cuenta a la hora de elegir alarma para tu piscina

Si eres uno de los afortunados que cuenta con piscina privada en su domicilio, habrás pensado más de una vez en la necesidad de proteger el recinto instalando una alarma.

Piensa que los peligros que conlleva tener piscina no se limitan a la posible entrada de intrusos en tu casa, sino también a evitar que ocurra un accidente, especialmente si hay niños en la vivienda.

Para elegir la mejor alarma, hay una serie de factores que debes tener en cuenta, ya que los dispositivos orientados a estos recintos funcionan como un complemento, no como una protección única.

Ubicación

Antes que nada, debes valorar el espacio en el que se sitúa la piscina. ¿Hay una valla que la rodea? ¿Está cubierta por una lona o algún elemento de seguridad? Estas dos primeras preguntas son importantes para valorar qué tipo de alarma conviene más instalar.

Valora también si desde una o varias ventanas de tu casa tienes buena visibilidad para ver lo que sucede en la piscina.

Distancia

La distancia hasta tu casa es también muy importante, ya que tendrás que evaluar cuál es tu tiempo de reacción en caso de que, por ejemplo, se caiga un niño dentro. Por otro lado, también has de saber con cuánto tiempo cuentas en caso de detectar la presencia de un intruso.

Mascotas

No te olvides de tus mascotas, si es que tienes. La presencia de un animal puede hacer que la alarma salte por error.

Valora elegir un dispositivo compatible si tienes un perro, gato y otra mascota que suela campar a sus anchas por el recinto donde se encuentre instalada la piscina.

Tipos de alarmas para piscinas

Una vez valoradas las cuestiones anteriores, te comentamos cuáles son los tipos de alarmas para piscinas que hay en el mercado y cuál es la mejor opción en función de tus circunstancias. A priori, hay cuatro clases de alarmas en este ámbito:

Alarmas de pulsera

Estos dispositivos están orientados exclusivamente a la protección de los niños o personas vulnerables. Constan de una pulsera vinculada a un receptor que recibe la señal en caso de que esta se sumerja.

De este modo, escucharás un pitido si la persona que la lleva cae dentro de la piscina. En caso de que la distancia desde tu casa sea muy corta y te permita llegar muy rápido, esto puede ser suficiente.

Si, por otra parte, a tu vivienda y a la piscina las separa una distancia mayor, tendrás que complementar este tipo de alarma con otros aparatos.

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Alarma sobre el suelo

Estas crean una línea infrarroja o láser que rodea la piscina y da el aviso en caso de romperse. Como desventaja, una fuerte racha de viento puede alterarlas y hacer que la alarma salte por error.

Si tienes mascotas, puedes medir su altura y colocar la línea por encima, aunque para esto existe también la opción de alarma centinela. Es un tipo de alarma de suelo que combina detectores de movimiento y sensores de calor.

Alarma flotante

Las alarmas flotantes se colocan dentro de la propia piscina. Reaccionan al movimiento del agua, por lo que, si alguien se cae dentro, las ondas que provoque harían saltar el aviso del receptor.

Alarma sumergida

Funciona de forma similar a la anterior, con la diferencia de que se coloca en el borde de la piscina con un brazo sumergido en el interior que mide el movimiento del agua.

Las dos últimas opciones son más compatibles con la presencia de mascotas, ya que salvo que el animal también cayese dentro del agua, no haría saltar la alarma con su presencia en el recinto.

No obstante, todos los dispositivos mencionados están especialmente orientados a darnos aviso si hay un accidente y alguien cae dentro de la piscina. Pero ¿qué ocurre si entra algún intruso en mi propiedad?

Protección frente a robos

Tal y como explicábamos al principio, las casas con piscina privada tienen la desventaja de contar con accesos más fáciles para los ladrones. Aunque la preocupación principal si tienes hijos y piscina es evitar que caigan dentro, no hay que dejar de lado la protección frente a robos.

Para esto, la mejor opción suele ser una alarma de tipo perimetral. Estas alarmas tienen tres zonas de protección: límite del recinto, zona intermedia y límite de la piscina. Dependiendo de lo grande que sea el espacio, te conviene instalar las tres protecciones o solo una o dos de ellas.

Colocar como mínimo dispositivos en ambos límites, te proporcionará una doble protección. Tu casa quedará protegida ya que, si un intruso intenta acceder al interior, los sensores que protejan el límite exterior darán el aviso inmediatamente.

Además, si alguien se acerca al borde de la piscina, los sensores que protejan este límite también saltarán. Sin lugar a dudas, la opción ideal y de mayor protección es instalar una alarma perimetral combinada con una de las opciones del apartado anterior.

Asimismo, si conectas la alarma perimetral exterior con una CRA, te asegurarás de tener a las autoridades en tu domicilio de forma rápida, para detener a quien haya intentado entrar sin permiso.

En conclusión, a la hora de elegir la mejor alarma para tu piscina, piensa primero en tus necesidades. Si no tienes niños ni personas mayores a tu cargo, necesitarás un dispositivo que proteja tu recinto de intrusos.

Si los tienes, tendrás que decantarte por una de las primeras opciones mencionadas, valorando también la presencia de animales que puedan hacer saltar una falsa alarma. Entra en nuestra web o llama al 900 390 623 y protégete este verano.