La tecnología avanza a pasos agigantados a la vez que las nuevas técnicas para las cámaras de seguridad. Esto es bueno en el ámbito de la seguridad. La nitidez de las imágenes y sensibilidad de los dispositivos puede ser clave para proteger el hogar e identificar a intrusos.
A la hora de tomar la decisión sobre qué clase de dispositivo instalar, es normal que surjan muchas dudas, principalmente con el funcionamiento de los distintos aparatos.
Por ello, intentaremos explicarte con detalle qué significa NVR, cómo funciona este sistema y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
NVR: qué es y cómo funciona
Como adelantábamos, las siglas NVR corresponden a Network video recorder, que en español se traduce como grabador de vídeo en red. Básicamente hablamos de un sistema de grabación.
Su funcionamiento se diferencia del sistema DVR. Mientras que este primero procesa directamente los vídeos, los almacena y los transmite de forma remota, el sistema de grabación NVR funciona de una manera diferente.
El grabador de vídeo en red codifica y procesa los datos del vídeo directamente a través de la cámara, para después transmitirlos por streaming a la propia grabadora, a través de la cual sí que se almacenan y visualizan de forma remota.
Es decir, la diferencia fundamental entre ambos reside en la codificación y proceso de las imágenes. El primero lo hace a través del grabador, y el segundo lo hace a través de la cámara.
Puede decirse que el sistema de grabación NVR supone un salto de lo analógico a lo digital. Esta diferencia entre ambos sistemas de grabación hace que cada uno requiera un tipo de cámara distinto.
Los DVR funcionan con cámaras analógicas, que no tienen la capacidad de procesar las imágenes de forma directa. En cambio, los NVR se asocian a cámaras IP, las cuales graban los vídeos de forma autónoma.
Ventajas e inconvenientes de la grabación NVR
Los sistemas de grabación NVR requieren cámaras más complejas, pero que a la vez permiten una grabación más rápida, nítida y segura. A nivel de seguridad, la opción digital es preferible a la opción analógica.
Entre otras cosas, las cámaras IP suelen contar con la capacidad de grabar tanto imagen como sonido, una ventaja con respecto a las otras.
Cuentan también con un hardware más potente, lo que resulta útil para las funciones inteligentes, como analizar los vídeos o el reconocimiento facial.
Por otra parte, y aunque parezca extraño, otro de sus beneficios reside en el precio. Estos sistemas de grabación NVR tienden a ser más económicos que los DVR. Los motivos para que se dé esta casuística son diversos.
Como se trata de la opción más elegida en materia de seguridad, esto implica que haya una mayor oferta y, por tanto, el precio se reduzca.
Además de esto, las cámaras IP requieren de un cable de conexión ethernet para su funcionamiento, que es más barato con respeto a otros conectores.
En lo que se refiere a la flexibilidad de instalación y uso, las cámaras IP pueden funcionar mediante WiFi, lo que significa que no tienen necesidad de estar físicamente conectadas al grabador NVR (que es un dispositivo físico).
Esto proporciona mayor libertad a la hora de colocarlas, por ejemplo, ya que independientemente del espacio, todas están conectadas a la misma red.
Los dispositivos NVR cuentan con otra gran ventaja, y es que se puede acceder a las imágenes que han almacenado de forma remota. Es muy útil si como particular tienes una segunda residencia o negocio que quieres vigilar.
El mantenimiento de las grabadoras NVR resulta muy cómodo teniendo en cuenta que las actualizaciones se descargan e instalan de manera automática.
Esto te ahorrará tener que contratar un servicio informático que se encargue de estas cuestiones. Es beneficioso en términos tanto económicos como de tranquilidad.
No obstante, lo cierto es que no todo son ventajas. La grabación NVR con cámaras IP no deja de ser un sistema complejo, por lo que instalarlo puede llegar a resultar frustrante si no eres un experto en la materia.
Y es que su configuración no es nada fácil. Por ejemplo, uno de los problemas que suelen presentarse tiene que ver con el almacenamiento.
Las grabadoras necesitan una cantidad de espacio determinada para almacenar y transmitir correctamente las imágenes captadas por la cámara, bloqueándose en caso de no cumplir con lo exigido.
Por lo tanto, es necesario realizar labores constantes de mantenimiento que consisten en revisar periódicamente el dispositivo e ir borrando las imágenes antiguas.
¿Qué pasa si deja de funcionar mi grabadora NVR?
Cuando adquirimos sistemas algo más complejos de lo habitual, pueden preocuparnos los servicios de reparación y sus costes. En el caso de instalar una grabadora NVR que en algún momento comience a dar problemas, ten siempre en cuenta estos factores:
Cuando estés en proceso de adquirir tu dispositivo, asegúrate de que disponga de garantía, cuanto más completa, mejor. Si en un corto periodo de tiempo la grabadora te da problemas, esta puede ser tu salvación.
Valora empresas que ofrezcan de servicio de soporte técnico: no se trata de pagar una mensualidad por el mantenimiento, pero sí adquirir tu NVR en una tienda en la que haya servicio de soporte si algo de estropea.
Aunque tengas que pagar algo adicional, es más rentable que contratar un mantenimiento continuado.
Fíjate en la calidad del fabricante: ahorrar es algo que todos buscamos cuando adquirimos un sistema de seguridad. Sin embargo, si tu grabadora NVR se estropea, seguramente no pienses “¡qué suerte que compré la más barata!”.
Ten siempre en cuenta la relación calidad-precio antes de efectuar tu compra. Respecto al precio, no te preocupes demasiado por él, ya que existe una enorme variedad de ellos en el mercado. Puedes conseguir un dispositivo de calidad por una cantidad razonable.
Como ves, este sistema es muy eficaz a la hora de proteger tu hogar. Si además lo utilizas simultáneamente con otros dispositivos conseguirás aumentar la seguridad de tu casa al máximo.
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