Tener una alarma de seguridad en casa es un método de protección que ha sido objeto de numerosos bulos. Quizás por eso, todavía hay personas que tienen dudas sobre si conviene instalar esta clase de dispositivos en su hogar.
Mitos sobre las alarmas de seguridad
En este artículo desmontaremos algunos de los mitos más escuchados sobre tener una alarma de seguridad en casa. Si llevas tiempo planteándote instalar una, pero sigue habiendo cuestiones que te frenan, sigue leyendo y convéncete de que es una buena opción para mejorar la protección de tu casa.
No puedes instalar una alarma si tienes mascota
No son pocos los que creen que los animales son incompatibles con la instalación de un dispositivo de seguridad.
¿El motivo? Que harían saltar la alarma constantemente con su movimiento, o comprometerían el buen funcionamiento de los sensores.
En este caso, podemos decir que se trata de un mito a medias, pues bien es cierto que esto puede suceder con algunas alarmas. Dependiendo del tipo de dispositivo y de sensor, es posible que un animal como un perro o un gato pudiese hacerlo saltar por error.
No obstante, es un mito debido a que las mascotas no son, en realidad, un impedimento para instalar una alarma en casa.
Y es que por suerte, gracia a la tecnología se han desarrollado sensores de movimiento que discriminan el movimiento de nuestros animales, normalmente introduciendo unos parámetros de tamaño que los programa para saltar solo si detectan algo más grande que un animal doméstico.
Los ladrones solo buscan entrar en mansiones
Nada más lejos de la realidad. Tendemos a pensar que cualquier domicilio en el que no hay lujos, no corre el peligro de ser un objetivo de los ladrones. No obstante, esto se rebate fácilmente ya que la mayoría de los intentos de robo que se producen a domicilios, suelen ser espontáneos.
Es decir, cuando un delincuente intenta entrar en una casa para robar, es más habitual que lo haga sin tenerlo planeado, que habiendo trazado un plan deliberadamente.
Por ello, cualquier tipo de domicilio, sea casa o apartamento, y esté donde esté, es susceptible de sufrir robos.
En este sentido, las alarmas de seguridad no se aconsejan en tipos determinados de vivienda, sino que cualquiera de ellas estará mejor protegida si cuenta con esta clase de dispositivos.
Si tienes una alarma en casa, pierdes privacidad
Este mito se da especialmente en los sistemas de videovigilancia, a los que muchas personas son reacias debido a que no quieren que nadie tenga acceso a imágenes del interior de su casa.
Aunque puede ser, hasta cierto punto, comprensible, no es para nada cierto que contar con un sistema de alarma te haga perder privacidad.
Para empezar, si dispones de una alarma con cámaras que esté conectada a una CRA (Central Receptora de Alarmas), debes saber que las imágenes solo se reproducen cuando salta un aviso de peligro.
Esto significa que los vigilantes no tienen acceso visual a tu vivienda salvo para comprobar si hay algún peligro presente. En caso contrario, las cámaras no se activan.
Por otra parte, si este argumento sigue sin convencerte, ten en cuenta que las alarmas no tienen que ir acompañadas de cámaras necesariamente.
En caso de que instales sensores de movimiento, no haría falta grabar, sino que saltaría el sonido de la alarma si detecta movimiento cerca de la puerta, las ventanas o cualquier acceso de la vivienda.
Las alarmas de seguridad son de ricos
Este es quizás el mito más fácil de comprobar, dado que cualquiera puede acceder a Amazon o cualquier tienda online y comprobar cuál es el precio de una alarma de seguridad para casa.
En la práctica, las alarmas cuestan lo que uno esté dispuesto a gastar en ellas. Por supuesto que hay dispositivos caros, especialmente los más sofisticados, que suelen incluir el gasto de un técnico que los instale y una cuota de mantenimiento, que puede ser mensual, trimestral, semestral o anual.
Sin embargo, también es posible instalar una alarma de seguridad en casa por tu cuenta. A través de internet, es posible encontrar opciones que, desde unos 60 € incluyen el aparato de sonido y el sensor de movimiento.
Además, en caso de querer algo más efectivo, las empresas de seguridad ofrecen el servicio por cuotas muy económicas, ya que puedes instalar alarmas desde unos 10 € o 15 € al mes. Si es menos de lo que hoy en día costaría una cena… ¿por qué no invertirlo en nuestra protección?
Si se va la luz, la alarma no funcionará
Hay zonas donde es más habitual que se produzcan micro cortes de luz, por el clima, la instalación, etc. Pero también es habitual que los ladrones busquen la forma de sabotear las alarmas cortando el suministro eléctrico.
Por ello hay personas que creen que el gasto de una alarma de seguridad no les compensa, ya que esta dejaría de funcionar si se va la luz.
Pero esto no es así, en absoluto. Las alarmas de seguridad para casa cuentan actualmente con una tecnología que permite que sigan funcionando, aunque no haya luz en el domicilio. Normalmente, es a través de una batería.
Por otro lado, si se detecta un intento de cortar el suministro, la propia alarma lo detecta y envía un aviso.
Son demasiado complicadas de utilizar
Aunque creas lo contrario, instalar una alarma es un proceso bastante sencillo, ya que como dispositivos no suelen entrañar ninguna complicación. Basta con conectarla y activarla o, si va conectada a una aplicación, acceder a ella a través de tu ordenador, móvil o tablet.
Por otra parte, si optas por la opción de contratar el servicio con una compañía experta en seguridad, ni siquiera tendrás que preocuparte por esto, ya que son los técnicos de la empresa quienes se encargan de instalarla y mantenerla.
En HomeGO queremos que tu hogar sea el lugar más seguro de todos. Por eso, tenemos los mejores sistemas y alarmas de seguridad. Si tienes cualquier duda, visita nuestra web o llámanos al 900 622 560 y te atendemos.