Para proteger tu vivienda, es importante entender algunos de los conceptos más básicos relacionados con la seguridad. Y es que dependiendo del tipo de casa en el que residas, los riesgos a los que te expones pueden ser distintos. Por ejemplo, en un bajo, es más importante prestar atención a las ventanas que en un apartamento situado a cierta altura.
Dependiendo de cuál sea el objetivo de las medidas de protección que instales, la seguridad puede ser activa o pasiva. Los expertos en esta materia recomiendan siempre combinar ambas, para lo que es fundamental saber qué es cada una, cuáles son las diferencias y cómo ayudan a proteger tu casa.
Seguridad activa y pasiva: qué son
La diferencia entre estos dos conceptos depende de cuál sea el objetivo de las medidas de seguridad que instales, como ya adelantábamos en la introducción. Así pues, hablamos de seguridad activa cuando la intención es evitar que se produzca un suceso perjudicial en tu hogar, o como mínimo reducir al máximo las probabilidades de que pase.
Por otra parte, la seguridad pasiva, a diferencia de la activa, no está destinada a evitar un suceso como tal, sino a minimizar los daños en caso de que este se produzca y ya no podamos evitarlo.
Una vez clara la definición de ambos conceptos, queda bastante claro que se trata de dos cosas complementarias. Esto quiere decir que la seguridad activa y pasiva no son opuestas, motivo por el que se recomienda combinar las dos cuando se trata de proteger nuestra vivienda de robos, o cualquier otro tipo de peligro.
Existen sistemas tanto de seguridad activa como de seguridad pasiva, y para combinarlos de la forma más efectiva posible es importante que sepas diferenciarlos.
Por ejemplo, un elemento de seguridad destinado a impedir el paso de un ladrón, actuaría de manera activa, mientras que un dispositivo que emita una señal de alarma cuando el ladrón ya ha entrado, lo haría de forma pasiva.
Sistemas de seguridad activa
Todo aquel dispositivo de seguridad destinado a impedir un robo, incendio, inundación, allanamiento, o cualquiera de los peligros a los que se expone una vivienda, se considera de seguridad activa.
Algunos de los sistemas más destacados que puedes encontrar en el mercado son:
Señales de propiedad privada
Todos aquellos carteles destinados a avisar a quien pase por delante de que tu propiedad es privada y, por tanto, el paso no está permitido, son sistemas de seguridad activa.
La eficacia de ellos, variará dependiendo del mensaje. Es lógico pensar que un delincuente no va a detenerse al ver un cartel de propiedad privada, dado que suponemos que lo sabe antes de entrar.
Pero, si ese cartel indica que la vivienda está protegida con cámaras de seguridad, el mensaje podría disuadirle de acceder al interior. Por lo tanto, hablamos de seguridad activa.
Cajas fuertes
La caja fuerte es un elemento de seguridad destinado a impedir el robo de cualquier objeto que se guarde en su interior. Por ello es, sin lugar a duda, un elemento activo.
Vallas y cerramientos
Las vallas, puertas blindadas y cerramientos en general, también son elementos de seguridad activa puesto que su función es la de evitar la entrada de cualquier intruso. Se trata de medidas recomendadas para impedir robos, allanamientos de morada, ocupaciones de vivienda, etc.
Simulaciones de presencia
Este concepto puede no ser tan familiar. Las simulaciones de vivienda, son técnicas orientadas a fingir que hay alguien en el interior de la casa cuando esta se encuentra vacía. Se trata de estrategias que se recomiendan cuando los propietarios dejan la casa vacía durante un largo periodo, sea por vacaciones, mudanzas, o cualquier otro motivo.
Entre las técnicas más destacadas, está de la de programar las luces para que se enciendan y apaguen a determinadas horas, desviar las llamadas del fijo a un móvil, pedir a un vecino que recoja tu correspondencia del buzón, y otras muchas estrategias.
Sistemas de seguridad pasiva
Hay ocasiones en la que, por más que lo intentemos, no conseguimos evitar ciertos peligros a nuestra propiedad. No obstante, siempre queda la opción de minimizarlos para reducir los daños al máximo posible. Estos son los sistemas más destacados de seguridad pasiva:
Cámaras
Una cámara de videovigilancia por sí misma no puede evitar la entrada de alguien en tu propiedad, pero sí recoger las pruebas necesarias para denunciarlo, prevenirte de cualquier peligro para que puedas actuar con rapidez, por ejemplo, llamando a las autoridades. De este modo, aunque no podrás evitar el riesgo, sí podrás minimizarlo.
Sensores de movimiento
Los sensores están diseñados para detectar un peligro y emitir una señal de aviso. Esta señal, si es sonora, funciona como elemento disuasorio además de como advertencia de que algo malo está sucediendo en tu hogar. En cualquiera de los casos, te permitirá reaccionar a tiempo ante un sucedo perjudicial en tu casa.
Alarmas
Las alarmas, como ya sabemos, van vinculadas a sensores o cámaras para emitir una señal acústica cuando estas detectan algo fuera de lo normal. Aunque ese algo ya esté sucediendo, gracias al aviso puede evitarse un daño mayor.
Central receptora de alarmas
Algunas de las alarmas que se instalan en los hogares se conectan a una central, en la que un grupo de expertos recibe la señal de peligro. Gracias a las cámaras, pueden comprobar rápidamente qué está sucediendo y avisar a las autoridades para que acudan rápidamente a la vivienda.
Cómo combinar la seguridad activa y pasiva
Lo ideal para combinar la seguridad activa y pasiva, es elegir elementos de ambas características que se complementen entre sí. Por ejemplo, empieza revisando el cerramiento de tu vivienda para proteger cualquier zona de acceso que consideres vulnerable.
Después, instala un sistema de cámaras que estén conectadas a una Central Receptora de Alarmas, y coloca un cartel visible en la entrada de tu propiedad en el que avises de que la zona se encuentra videovigilada.
Si con esto todavía crees que tus pertenencias más valiosas pueden estar en riesgo, hazte con una caja fuerte para guardar tus objetos de más valor.
Por supuesto, siempre que te vayas de vacaciones y dejes la caja vacía, utiliza las técnicas de simulación de presencia para hacer creer a las personas del exterior que tu casa no se encuentra vacía. Con todos estos elementos de seguridad, tu vivienda estará bien protegida, y será mucho menos probable que se encuentre en riesgo.
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