Si has instalado un sistema de alarma para mejorar la seguridad de tu casa o de tu negocio, hay ciertas cosas que debes tener en cuenta relacionadas con la posibilidad de que la alarma salte por error.

Este tipo de sistemas suelen estar conectados a una central receptora de alarmas que recibe el aviso si tus sensores han detectado una posible intrusión. La central está a su vez en contacto con los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado, por lo que se encargarían de solicitar el envío de una patrulla para protegerte de los posibles intrusos.

Consecuencias de una falsa alarma

Ligando con el punto anterior, parece bastante sencillo y seguro, no obstante, hay que tener mucho cuidado con el hecho de que la alarma salte por error. En este caso, es donde entra en juego la verificación de alarmas.

Este proceso consiste en realizar una comprobación previa del motivo del aviso, ya sea mediante un sistema secuencial, de audio o de vídeo.

Como ya hemos explicado, el sistema de seguridad está conectado a una central receptora de alarmas que se encarga de avisar a la policía si reciben la señal de que ha saltado tu alarma.

Sin embargo, y con el objetivo de evitar el desperdicio de recursos del Estado, debe cumplirse como mínimo uno de estos requisitos para que se llame a la policía desde la central:

  • Confirmación previa por parte de vigilante de la presencia de un intruso.
  • Verificación el asalto mediante una imagen
  • Activación de tres detectores en menos de un minuto.

Respecto a qué le puede suceder al propietario de un domicilio o local en el que intervengan en vano las Fuerzas de Seguridad debido a una falsa alarma, la ley tipifica una sanción como castigo por hacer un uso indebido de un servicio público.

Al margen de esto, hay que tener en cuenta que un salto de alarma provoca perjuicios a los vecinos debido al fuerte ruido que producen los sistemas de seguridad.

Por ambos motivos, la Administración tiene la potestad de sancionar al dueño, según lo establecido en la orden INT/316/2011 sobre funcionamiento de los sistemas de alarmas en el ámbito de la seguridad privada.

En el caso de que tu alarma salte una sola vez debido a un error técnico, no habría ninguna consecuencia.

Por otro lado, después de un segundo salto, la Administración exigirá que se subsane el problema en un plazo no superior a 30 días. Además, si se ha avisado a la Policía tras este segundo salto, la Administración lo investigará.

En caso de comprobar que el aviso no está justificado, se podría producir una sanción, para la cual se ampliará el plazo a 60 días.

Por último, si se produce un tercer salto de la alarma, las repercusiones serían a aún más graves, ya que la Administración exigiría la desconexión del sistema de seguridad, fijando un plazo que puede llegar a ser permanente. En esa situación, no se te permite disponer de un sistema de seguridad en casa.

Después de conocer las consecuencias de una falsa alarma, seguramente te preguntarás cómo evitar que suceda. Pues bien, es importante contar con un servicio de verificación de alarma, que normalmente corre a cargo de la empresa que realiza la instalación.

Qué es la verificación de alarmas

La verificación de alarmas, consiste básicamente en una comprobación que debe realizarse cuando salta el aviso y previo a avisar a la Policía para que acuda al lugar de los hechos. Este tipo de verificación se puede llevar a cabo de varias formas.

Las más comunes son las de comprobación visual mediante un sistema de vídeo, comprobación mediante un sistema de audio, verificación secuencia o el envío de un vigilante que pueda confirmar en persona la presencia de un intruso.

Algunos dispositivos de alarma incorporan una serie de micrófonos que permiten escuchar y por tanto verificar los sonidos de asalto antes de avisar a la Policía.

De esta forma, si la central receptora de alarmas recibe un aviso de uno de los detectores, podrá comprobar unos ruidos asociados al hurto como el que se produce al forzar una puerta o romper una ventana, para confirmar si se está produciendo un allanamiento.

Otros sistemas incluyen cámaras de seguridad conectadas con la central, las cuales se activarían al recibir el aviso y permitirían comprobar visualmente si hay algún extraño dentro del domicilio o del local.

La verificación secuencial es una de las más comunes. Cuando instalamos un sistema de seguridad en el domicilio, este incorpora varios dispositivos detectores que se colocan en diferentes puntos estratégicos.

En este caso, la central receptora de alarmas avisaría a la policía en caso de que se hayan activado varios sensores en un lapso determinado ya que, si se activa un único dispositivo, podría deberse a la presencia de un animal y no a la entrada de un intruso.

Y eso no es todo: la verificación de la alarma permite contar con un vigilante de seguridad que se encargue de comprobar previamente si ha entrado alguien en el domicilio. Si lo confirma, él mismo lo trasladaría a la central receptora de alarmas solicitando que se avisara a la Policía.

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Cómo disponer de verificación de alarmas

Cabe destacar que la verificación de alarmas corre habitualmente a cargo de la empresa que instala el servicio.

Dado que el 90% de los avisos resultan ser por falsas alarmas, estas empresas invierten una considerable cantidad de recursos para verificar las alarmas.

Es la propia CRA la que hará las comprobaciones pertinentes: se encargará de verificar que se haya producido una activación secuencial de los diferentes sensores, de comprobar las imágenes en caso de contar con cámara de video o el sonido en caso de tener micrófonos.

Sin embargo, la responsabilidad por una falsa alarma sí recae sobre el dueño del inmueble. En HomeGO queremos que vivas el día a día tranquilo, y por eso te damos toda la información que necesitas. Entra en nuestra web o llama al 900 822 500 y protégete.